Hedelberto López Blanch •  Opinión •  09/11/2019

El despegue ruso hacia África

El despegue ruso hacia África

Como un gran éxito ha sido catalogado el Primer Foro Rusia-África efectuado los días 23 y 24 de octubre en la ciudad de Sochi y al que asistieron representantes de más de 100 Estados y territorios, no solo africanos sino también de Francia, Australia, Canadá, Reino Unido y Estados Unidos.

La cumbre estuvo encabezada por el presidente ruso, Vladimir Putin y su homólogo egipcio, Abdelfatah Sisi, quien este año ostenta la presidencia pro témpore de la Unión Africana.

Innegablemente que ha sido un éxito rotundo para Moscú que después de un largo tiempo de no tener una presencia importante en el continente africano, tras la desaparición de la Unión Soviética, ahora entra con fuerza en esa región.

Las relaciones de Moscú con esas naciones habían caído en comparación con las que tienen China, la Unión Europea y Estados Unidos. En 2018 el comercio entre China y África fue de 205 000 millones de dólares y el de Rusia solo 20 000 millones de dólares.

En el foro participaron 6 000 personas, incluidos 1 900 representantes de delegaciones oficiales y 45 jefes de Estado y de Gobierno; se firmaron más de 500 acuerdos, memorandos y contratos por 12 500 millones de dólares.

Una relevante decisión ofreció Putin durante la inauguración la que fue recibida con fuertes aplausos por los participantes, al informar que su gobierno había decidido cancelar más de 20 000 millones de dólares por deudas acumuladas por África en la era soviética y predijo que el Producto Interno Bruto del continente rondará los 29 billones de dólares en 2050.

El presidente ruso señaló que su país destaca como uno de los 10 principales proveedores de alimentos al continente, con exportaciones por 25 000 millones de dólares y que ese potencial hay que aprovecharlo, pues la apuesta ahora es incrementar los intercambios hasta llegar a los 40 000 millones de dólares.

Se conoció que varias compañías rusas trabajan en proyectos de gas y petróleo, energía nuclear, en la minería y en la seguridad informática y desarrollo de la economía digital. Moscú se comprometió a colaborar con los sistemas de salud y la lucha contra las epidemias en el continente.

Al significar que las viejas metrópolis occidentales se instalan en el continente para extraer el máximo beneficio y aprovechar las riquezas y recursos estratégicos africanos, indicó que Rusia ofrece otro tipo de relación, promete ayudar sin condicionamientos políticos, así como abrazar el principio de no interferencia en los asuntos internos de los países.


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