Manuel Teniente •  Opinión •  14/11/2019

¿Qué pasó en las elecciones del 10N?

¿Qué pasó en las elecciones del 10N?
En las elecciones de 28 de abril votaron aproximadamente 26.360.000 personas, y en las de 10 de noviembre, unos 24.360.000 personas, prácticamente 2 millones de votos menos, evidentemente como reacción a la repetición de elecciones. Sin embargo, los votos perdidos no se corresponden con el bloque de la izquierda (hablo de izquierda y derecha en términos laxos), sino que se han repartido entre el bloque de izquierda (PSOE, Unidas Podemos y Más País) y el de derecha (PP, VOX, Cs). Así, la derecha ha perdido 872.314 votos, y la izquierda algo menos, 809.450 votos. La primera lectura -por tanto- es que no ha existido una caída en el voto de la izquierda y un aumento del voto de la derecha. Lo que ha habido ha sido una reestructuración del voto en la derecha, con el hundimiento de Cs para beneficio de PP y VOX. Es decir, hay una radicalización en el electorado de derecha que se manifiesta en el voto a VOX fundamentalmente, pero no hay un aumento de ese electorado. En realidad, hay una disminución más acusada que en el de izquierda.
 
La redefinición del electorado de izquierda está en la fractura de UP con la aparición de Mas País; esta fractura es la que por aplicación del sistema electoral ha supuesto la pérdida de 7 diputados (4 de UP y 3 de PSOE). Así, el bloque de izquierda, a pesar de aumentar el porcentaje de votos frente a la derecha, sin embargo ha perdido 7 diputados y, mientras, la derecha, perdiendo más votos ha subido 3.
 
Sobre el sistema electoral en España es bastante significativo que el nuevo partido «Teruel Existe», (que hay que encuadrar en el bloque de izquierda) con menos de 20.000 votos, ha obtenido 1 diputado y dos senadores. La opción de formar un gobierno de carácter progresista sigue abierta, pero depende de la voluntad política del PSOE, ya que de los 42 escaños de los partidos nacionalistas de izquierda y de derechas, solamente CC (Coalición Canaria) y NA+ (Navarra suma) se alinean con el bloque de derecha. Los grandes partidos nacionalistas de derecha pueden abstenerse o votar a favor de un acuerdo de gobierno de PSOE, al igual que los nacionalistas de izquierda. Aquí también está el dilema del PSOE sobre si hace seguimiento del ultranacionalismo español o crea cauces para que las nacionalidades del estado puedan expresar sus proyectos de gobierno o se siguen reprimiendo las aspiraciones nacionalistas; A colación de esto hay que observar que el voto nacionalista globalmente ha crecido a pesar de la caída de votantes.
 
En conclusión, hay mucho ruido de fondo con el ascenso del franquismo descarnado de VOX, pero los resultados objetivos señalan una mayoría social que rechaza el fascismo, el racismo, el machismo y el antiecologismo que VOX representa sin ambages, pero que comparte con disitntos matices con el bloque de derecha.

Opinión /