Crónica de un embarazo de minería de tierras raras
Nueve meses, sí, nueve meses desde que la palabra mina fue engendrada en mi vida, la de mi familia y mi pueblo. Un 29 de diciembre ¡qué ironía de la vida!, después de los Santos Inocentes, las tierras raras, con su monacita, penetraron en nuestras casas en la primera…
22/09/2016