El Gobierno aprueba el RDL 6/2024 con medidas de escudo social frente a la DANA. CCOO pide que estas medidas sean completadas de forma urgente

CCOO saluda así este primer paquete de medidas puestas en marcha por valor de 10.600 millones de euros, de los cuales 5.000 millones se concretan en forma de avales públicos que se destinarán a paliar los efectos que la DANA ha desplegado en cinco comunidades autónomas: País Valenciano, Castilla-La Mancha, Andalucía, Islas Baleares y Aragón.

Se trata de una primera tanda de medidas que incluyen ayudas directas a los ciudadanos y empresas, moratorias y exenciones fiscales, medidas en materia de seguridad social, actuaciones en materia de vivienda, líneas de avales, créditos ICO y ayudas a las administraciones locales.

En cualquier caso, CCOO considera que es necesario completar este primer paquete lo más rápidamente posible, con medidas adicionales que garanticen la protección a la totalidad de situaciones que se han derivado de la DANA.

En este sentido, el sindicato reclama las siguientes:

1. ERTE de fuerza mayor. La declaración oficial como zona catastrófica en 78 municipios, posibilita la activación de los ERTE por fuerza mayor para todas las empresas que tienen su actividad en los mismos, de modo que la totalidad de sus trabajadores pueden acceder a las prestaciones por desempleo asociadas a dichos ERTE. Sin embargo, es necesario completar esta medida para aquellas personas trabajadoras que residen en las zonas afectadas, pero trabajan en empresas situadas en otras localidades y a las que no es posible acudir a sus puestos de trabajo por el momento. Igualmente, es necesario garantizar el mismo nivel de protección para los trabajadores y las empresas que pueden formar parte de la cadena de valor de las zonas afectadas por ser proveedores o clientes principales de empresas en ERTE de fuerza mayor. Convendría en todos los casos aclarar que las prestaciones de desempleo dirigidas a proteger todas estas situaciones mantienen la totalidad de las coberturas previstas para los ERTE de fuerza mayor: no exigencia de periodo de carencia, cuantías del 70% de la base reguladora durante toda su duración y no consumo de periodos cotizados.
2. Colectivos singulares a proteger: eventuales, fijos-discontinuos, empleadas de hogar. Las personas trabajadoras eventuales, con contrato fijo-discontinuo y las empleadas de hogar, entre otros, son colectivos que precisan de una atención singular. Resulta necesario garantizar la prohibición del despido de las personas con contrato de trabajo eventual. De la misma forma, es necesario garantizar la incorporación efectiva a las empresas de las personas con contrato fijo-discontinuo en las fechas previstas, y ello aun incorporándolos a los ERTE en caso de que los mismos operasen en las empresas, de modo que estos trabajadores/as vean garantizados así sus salarios. Las empleadas de hogar si bien ya tienen acceso a las prestaciones de desempleo, pueden encontrar dificultades a la hora de que su empleador acredite las situaciones de fuerza mayor que imposibilitan la realización de su trabajo, por lo que precisan de una habilitación singular al respecto.
3. Permisos retribuidos y programa MECUIDA. La situación requiere dotar de seguridad jurídica a los permisos y licencias ya anunciados y flexibilizar la posibilidad de adaptar y/o reducir la jornada laboral para atender a las personas y necesidades familiares y de cuidado en estas circunstancias, atendiendo también a la singular situación derivada de las personas desaparecidas por la DANA, dotando además al programa con una cobertura económica, ya sea como permiso retribuido o como prestación pública. Además, deberán establecerse nuevos permisos o prestaciones que den cobertura a las personas necesitadas de solución habitacional hasta que se les dote de esta, o por el tiempo imprescindible para la realización de trámites relacionados con la DANA, equiparándolo al cumplimiento de un deber inexcusable (duplicados de documentación, tramitación de ayudas, etc.)
4. Permitir el teletrabajo donde sea posible y evitar los riesgos de desplazamiento inseguro para acudir al trabajo mientras se restablecen las infraestructuras.
5. Refuerzo de los servicios públicos. Poniendo en valor el enorme esfuerzo que la totalidad de los empleados públicos, hombres y mujeres, están llevando a cabo, es necesario el refuerzo de las plantillas especialmente en los servicios sanitarios, servicios sociales, servicio público de empleo y de la Seguridad Social. Resulta especialmente necesaria la agilización de los procedimientos de gestión habituales teniendo en cuenta que la situación ha provocado en muchos casos la destrucción física de documentación (certificados electrónicos, documentos de identidad,…)
6. Seguimiento desde el Diálogo Social. Para garantizar el éxito de las medidas que conforman el Escudo Social frente a los efectos de la DANA es imprescindible que las medidas que lo conforman se diseñen y evalúen en el marco del Diálogo Social con la participación de las organizaciones sindicales y empresariales, de modo que se garantice así la detección de la totalidad de situaciones que es necesario atender y garantizar una respuesta ajustada a las particularidades de cada fenómeno.

Por último, desde CCOO queremos incidir de nuevo en el hecho de que las catástrofes vinculadas a la emergencia climática requieren de políticas públicas estructurales urgentes. El análisis y la previsión científica no pueden ser postergadas por fanatismos ideológicos.

Hay que revisar las políticas urbanísticas, los protocolos de protección civil y las políticas de adaptación frente al cambio climático, y desde luego, estar a la altura de las alertas que emiten las entidades encargadas de las predicciones meteorológicas.

Queremos, asimismo, manifestar todo el apoyo necesario a nuestras organizaciones en todas las zonas afectadas, de manera singular en el caso del País Valenciano, para dar cobertura al dispositivo de atención a la población trabajadora que va a ser necesario. Tanto desde la perspectiva de lo ya ocurrido en los últimos días en cuanto a las condiciones de trabajo, desplazamiento y riesgos laborales que se han producido, como respecto de las consecuencias que puedan derivarse de esta situación en las próximas semanas o meses.