El PCE exige la construcción de la Ronda Sur en Ponferrada
- El Partido Comunista de España en El Bierzo (PCE) califica de «chapuza» la semipeatonalización del barrio de San Andrés y Las Quintas y ve como única solución la construcción de una Ronda Sur que parta desde Flores del Sil y desemboque en la zona alta de Ponferrada, “para descongestionar el tráfico del casco urbano”.
Los comunistas se posicionan en la línea de las y los vecinos del barrio de San Andrés y tachan de «parche» cualquier solución que no sea la Ronda Sur. Para Isabel Maroto los «bandazos» del Consistorio en lo que respecta a esta cuestión corresponden a los “deseos” de Iván Alonso, «obsesionado» por justificar su presencia en el Gobierno. En este punto, el PCE matiza que el acuerdo de Gobierno entre PP y Coalición llevaba consignada una partida de 2,5 millones de euros de la Junta para la ejecución de la Ronda Sur. «De aquel acuerdo sólo quedan los sueldos», critican.
Asimismo, desde la organización arremeten contra Morala por la propuesta de construcción en el parking de los peregrinos, argumentando que se trata de «un proyecto especulativo» que según el PCE obedece «los intereses del empresariado» ya que entienden que en una ciudad «llena de solares y viviendas vacías» debe priorizarse otro tipo de urbanismo. En este sentido, la formación comunista denuncia que desde el Consistorio se trabaja «por los intereses del capital y en contra de la mayoría trabajadora» y arremete contra el PP y el PSOE por favorecer una nueva etapa «sin ninguna planificación y de carácter especulativo».
Desde el PCE recuerdan que este proyecto, iniciado por el PSOE «comenzó a base de irregularidades» y critican a los de Ramón por haberse abstenido en la última votación, justificando «que únicamente se iban a construir 60 viviendas públicas». Maroto sentencia que «el PP y el PSOE han hecho lo mismo, ninguna vivienda pública y bastante especulación».
El PCE afirma que en la política urbanística se reflejan «vivamente» los intereses de clase de las instituciones y concluye «que la falta de planificación» responde a un Gobierno que «trabaja por sus propios intereses y los de la capital».