ONG ambientales exigen al Gobierno asturiano acabar con la matanza de cormoranes
Numerosas organizaciones ambientales exigen al Gobierno asturiano que no siga matando cormoranes tal como acaba de autorizar la resolución firmada por el director general de Medio Natural y Planificación Rural que autoriza la matanza de 180 cormoranes hasta 31 de marzo de 2023.
No hay estudios científicos que avalen que esta medida sea beneficiosa para recuperar las poblaciones de salmónidos y, además, según muestran los censos de cormoranes grandes invernantes, se está produciendo una clara tendencia negativa en cuanto al número de aves de esta especie presentes en el Principado.
Asturias. 21/11/22. Desde hace años, el Gobierno del Principado de Asturias ha venido plegándose a las exigencias de algunas sociedades de pesca deportiva, que acusan a los cormoranes de ser la principal causa del declive de las poblaciones de salmónidos en los ríos asturianos. Dichas asociaciones exigen a la Administración la erradicación de los cormoranes de las cuencas fluviales asturianas y de paso actuar también sobre otras especies protegidas como nutrias, garzas, martines pescadores, etc.
Por ello más de una veintena de organizaciones ambientales, denuncian que las autorizaciones para la eliminación de cormoranes, que el Principado lleva practicando desde hace años, se tramitan mediante resoluciones internas que no salen a información pública ni se publican en el Boletín Oficial del Principado de Asturias, es decir, con una absoluta falta de transparencia y participación pública. “Asimismo apuntan manifestamos nuestra disconformidad y perplejidad con que el gobierno regional siga sin avalar con estudios científicos (como obliga la legislación) la supuesta incidencia de esta especie en el declive de las poblaciones de salmónidos en los ríos asturianos”.
Según datos de la propia Administración, se han sacrificado más de 3.500 aves desde 2005, año en que empezaron las matanzas. A este número habría que sumar los ejemplares que no se contabilizaron por no haber sido recogidos, bien por haber escapado heridos o por la imposibilidad de acceder a los cadáveres, por lo que el número total de aves abatidas debe ser aún mayor.
Los censos anuales oficiales de cormoranes grandes invernantes en Asturias muestran una clara tendencia negativa de la especie. Como ejemplo, en 2021 se registraron 303 cormoranes menos que en el año anterior. Sin embargo, y como era esperable a la luz del conocimiento científico, dicho declive no se ve reflejado en un incremento de las poblaciones de salmónidos, sino al contrario, estas poblaciones siguen en un marcado declive.
A pesar de haberse apostado por una medida tan drástica y prolongada en el tiempo, eso sí, disfrazándose de excepcionalidad para cumplir con la legislación vigente, no se ha conseguido frenar el declive de las poblaciones de salmónidos, que era el objetivo perseguido con la matanza de cormoranes. Los verdaderos problemas causantes del declive de truchas y salmones en los ríos son otros, como la contaminación, el furtivismo, los encauzamientos y dragados, la destrucción del bosque de ribera o la presencia de presas, embalses y otros obstáculos que impiden el libre movimiento de los peces a lo largo de los ríos y su acceso a las zonas de freza en las cabeceras. También, la erosión genética de las poblaciones de peces debida a las repoblaciones, la introducción en los ríos de especies alóctonas y la extracción, a través de la pesca deportiva, de los peces adultos reproductores que deberían ser la clave para asegurar la supervivencia de estas especies piscícolas.
“En estos tiempos en que el medio ambiente y la biodiversidad están en jaque debido a la acción humana apuntan las ONG, deberíamos cambiar el paradigma y no seguir buscando con la muerte de una especie la solución a un problema generado por nosotros mismos. Es obsceno exigir la eliminación de un animal salvaje para con ello incrementar las posibilidades de seguir matando a otros, más aún cuando esto se hace por puro entretenimiento”.
Por todo lo expuesto anteriormente volvemos a exigir al Gobierno de Asturias:
- El cese inmediato de la práctica de descastes de cormorán grande.
- Que deje clara su posición en contra del control de otras especies de depredadores protegidas por la legislación actual, como nutrias, garzas o martines pescadores.
- Que acometa las actuaciones necesarias para asegurar la conservación de las especies autóctonas de salmónidos (trucha común y salmón atlántico), que deberían incluir necesariamente la recuperación de los cauces fluviales, la eliminación de obstáculos, la persecución efectiva del furtivismo, la lucha contra la contaminación, el abandono de las repoblaciones, la reducción de los cupos de captura para la trucha y, a tenor de las evidencias científicas claramente constatadas, la declaración del salmón como especie en peligro de extinción, con el consiguiente cese total de su pesca hasta que sus poblaciones alcancen un grado de recuperación suficiente como para permitir retomar las extracciones.
Suscriben el presente comunicado las siguientes asociaciones:
Coordinadora Ecoloxista d’Asturies
Colectivo Ecologista de Avilés
Asociación de Animales con Derecho y Libertad – ANADEL
Asociación Ereba, Ecología y Patrimonio
Asociación Medioambiental La Cirigüeña
Salvemos los Territorios del bajo Navia- SALTERNAVIA
Movimiento Liberación Animal Asturias
Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica – PDCC
SOS Cuideiru
Asociación Asturiana de Amigos de la Naturaleza – ANA
Rebelión Científica Asturias
Asociación Molin de Adela
Asociación Medioambiental ECOS ASTURES
Coordinadora Ornitoloxica d’Asturies – COA
Asociación Geotrupes
Asociación Socioambiental Biodevas
Ecologistas en Accion Asturies
Rios con Vida, Asociación de Pescadores Conservacionistas
Grupo Naturalista Mavea
Instituto para la Calidad y la Educación Ambiental – INSCEAM
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