El año acaba con preocupación en el colectivo LGTBIQ+ por los mensajes de odio que están calando en la sociedad

Logroño, lunes 23 de diciembre de 2024.- 

A las puertas de las celebraciones de la Navidad y el cambio de año, la asociación GYLDA LGTBI+ hace balance de un 2024 en el que las ideas excluyentes y los discursos de odio que están proliferando en la sociedad han ocasionado agresiones físicas en nuestra comunidad, tras años sin constancia de ellos.

Mientras el premio gordo de Navidad se ha vendido en La Rioja, hay otras situaciones extraordinarias que, aunque no son elegidas, toca vivirlas igualmente. “En el caso de muchas personas LGTBIQ+, celebraciones familiares tradicionales como las navideñas no son sinónimo de suerte ni alegría, sino de miedo, silencio y exclusión”, indica Ruth García Pinar, presidenta de Gylda.

Para la asociación riojana de personas LGTBIQ+, este 2024 ha sido de contrastes. Por un lado, cierran este año celebrando el multitudinario crecimiento social y cualitativo de actividades como el Morrete Fest, La Rioja Orgullo o el Abril Bollero, así como la consolidación del Centro LGTBI+ de nuestra comunidad, como punto de referencia, apoyo y orientación. 

Al mismo tiempo, sienten que “la creciente visibilidad de las personas LGTBIQ+ no siempre se traduce en aceptación, y muchas veces enfrentamos la violencia y el rechazo, tanto en las calles como en instituciones políticas y sociales”.

AGRESIONES AL ALZA, EN ENTORNOS FESTIVOS Y LABORALES

A falta de que el Ministerio del Interior recopile, clasifique y haga públicos los datos de este año. Gylda tiene constancia de un total de 16 situaciones de lgtbifobia registradas en La Rioja, de las que siete fueron agresiones físicas. Se han dado casos en ámbitos de ocio y fiestas populares, pero también en centros educativos, espacios laborales y entornos residenciales. Aún así, se tiene la certeza de que “los casos que conocemos sólo son la punta del iceberg, porque se estima que por condicionantes como el miedo, el estigma y la revictimización se denuncian en torno al 10% de las situaciones que se dan”, explica Ruth García Pinar, presidenta de GYLDA LGTBI+.

En la memoria colectiva serán difíciles de olvidar el juicio por el asesinato de Samuel, en Galicia, y el lesbicidio ocurrido en Barracas, Argentina. Sin embargo, otros crímenes y situaciones pasan más desapercibidas: como el feminicidio de la joven Kayle, en Navarra, y los ataques contra personas LGTBIQ+ por el mero hecho de serlo que se siguen produciendo en todo el mundo, también en España y en La Rioja. Algunos agravados, además, por transversalidades como el sexismo, racismo, xenofobia, capacitismo, aporofobia… “en función de cómo son percibidas las víctimas por sus agresores, que es lo que determina los delitos de odio”, subraya Ruth García Pinar.

IDEAS EXCLUYENTES

En el ámbito político, hemos tenido que hacer frente a posturas excluyentes, con discursos que se convierten en el germen de los ataques. A las ya conocidas de formaciones conservadoras y ultras, también “percibimos con preocupación las situaciones evidenciadas en el último Congreso federal del PSOE, donde se dejó de lado el compromiso con las diversidades de género y las personas trans”. En un contexto donde el odio y la intolerancia están al alza, “es urgente que todas las fuerzas políticas dejen de lado la ambigüedad, enfrenten a quienes excluyen, adopten un lenguaje incluyente y se comprometan explícitamente con los derechos de todas las diversidades afectivosexuales, de género, familiares y corporales”, resalta.

Aunque pueda parecer accesorio, “la letra Q y el + son esenciales para nuestro colectivo, ya que representan aquellas historias y diversidades todavía más minoritarias que existen dentro de estas siglas y que el resto de letras no representan completamente; porque, como le pasa a cualquier persona, queremos vivir nuestra identidad en todos los espacios y que se nos nombre como nos nombramos”.  Desde la asociación rechazan debates superfluos y exigen “que nuestros derechos sean reconocidos sin cuestionamientos. El feminismo, por definición, aboga por la igualdad y por lo tanto es inclusivo y abarca a todas las personas y todos los ámbitos, también al deportivo”.

Por contra, en el ámbito regional, a nivel social, institucional y empresarial, Gylda percibe una mayor apertura e interés por la diversidad en sectores que tradicionalmente eran más reacios a reconocer nuestras realidades. 

Asimismo, pese a algunos avances legislativos recientes, todavía queda mucho por hacer para garantizar su plena aplicación y evitar retrocesos. Para el próximo año quedan pendientes acciones legislativas contra los discursos de odio y para la visibilidad de las personas LGTBIQ+ a lo largo de nuestra historia.

RETOS PARA 2025

No queremos que nadie se quede atrás y “desde Gylda seguimos trabajando para extender nuestras actividades y servicios a todas las zonas de La Rioja”, apunta Ruth García Pinar.

En los últimos meses también se ha confirmado la necesidad de más formación en espacios laborales y educativos, para que todas las generaciones vivan y crezcan con una mayor comprensión y respeto hacia las diversidades. “En Gylda LGTBI+ tenemos el convencimiento de que la educación y formación en diversidad es clave en todos los ámbitos de la sociedad para promover un ambiente libre de discriminación y respeto por la diversidad”, concluye.