Garzón traslada en un acto a Irene Montero “la máxima solidaridad en nombre de toda IU” frente a una “violencia política de la extrema derecha dirigida contra un modo de pensar la democracia”
- El coordinador federal de Izquierda Unida advierte en el encuentro municipalista ‘Cuidamos lo cercano’ celebrado en Rivas Vaciamadrid que el discurso “lleno de excesos, insultos o de odio” de los ultras “es posible gracias a la complicidad y a la normalización que hace la otra derecha, la que se dice a sí misma ‘moderada’, pero que para gobernar utiliza los votos de la extrema derecha y nunca cuestiona sus insultos”.
El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha trasladado esta mañana a la ministra de Igualdad y dirigente de Podemos, Irene Montero, “en nombre de toda IU la máxima solidaridad con nuestra compañera, porque nos representa a todos y todas”, además de “reivindicar el trabajo que se está realizando desde el Ministerio de Igualdad, que es lo que le duele a la extrema derecha y le duele a la gente contraria al avance de los derechos de las mujeres y al avance de la democracia”.
Garzón introdujo este respaldo sin fisuras durante una parte de su intervención en el acto público ‘Cuidamos lo cercano’ que esta formación ha organizado en la localidad de Rivas Vaciamadrid, tras aprobar su Programa Marco Municipal y Autonómico de cara a los comicios de mayo de 2023.
“El ataque y la violencia política recibidos por la compañera Irene Montero -apostilló- no van dirigidos solo contra una persona, es una ataque y una violencia dirigida contra una idea, contra un modo de pensar la democracia”.
El máximo responsable federal de IU y ministro de Consumo trasladó a los centenares de personas asistentes al acto, entre ellas militantes, simpatizantes y cargos públicos municipales de todo el Estado, que “vivimos una crisis política cristalizada en el papel que está jugando la extrema derecha y cómo utiliza nuestras instituciones democráticas para promover discursos de odio, xenófobos y clasistas”.
Una extrema derecha de la que recordó que “ya gobierna en algunas autonomías con el PP, como en Castilla y León, condicionando de forma notable su práctica política”.
Garzón advirtió que su discurso “lleno de excesos, de insultos o de odio en sus mal llamados argumentos, lo que trata es de distorsionar la vida democrática del país y alterar el ambiente en el que la ciudadanía se pregunta cómo tomar las decisiones políticas en nuestra sociedad”. A su juicio, “creen que todo ello es una vía para llegar al poder y al hacerlo de forma consciente tratan de deshumanizar al adversario”, un “primer paso” necesario para luego buscar “la criminalización del adversario”.
Incidió en denunciar que estos discursos de la extrema derecha “que desgraciadamente escuchamos ya desde hace mucho tiempo” se basan solo en “la idea de transmitir y difundir odio, deshumanizar al adversario, en este caso las gentes de izquierdas, para en última instancia criminalizarles y generar un ambiente aún de mayor crispación”.
Criticó con contundencia y entre el aplauso del público que esta actitud “es posible gracias a la complicidad y a la normalización del discurso que hace la otra derecha, la que se dice a sí misma ‘moderada’, pero que para gobernar utiliza los votos de la extrema derecha y nunca cuestiona sus insultos”.
A ello se le sumar “la normalización que realizan también muchos medios de comunicación, en los que se pone al mismo nivel la xenofobia y la lucha contra ella, el fascismo y la lucha contra él, es decir, que ponen al mismo nivel a la extrema derecha y a la democracia”.