Las vidas sin traducir de la Madrid antifascista que maravillaba al mundo
«Queridos padres, tengo que seguir las cuitas de mi corazón. No puedo hacer otra cosa que ir a España a luchar, para poner todo el coraje y todo lo que habéis despertado en mi corazón con mimo y amor paternal al servicio de la causa». Así empieza la carta con…
24/12/2020