Agencia Telesur •  Redacción •  Internacional •  25/07/2022

La Junta Militar de Myanmar ejecuta a cuatro activistas opositores

  • A pesar de que la Junta Militar ha condenado a muerte a cientos de personas, las ejecuciones estaban paralizadas desde hace décadas, siendo estas las primeras en llevarse a cabo desde 1988.
La Junta Militar de Myanmar ejecuta a cuatro activistas opositores

La Junta Militar de Myanmar ha comunicado la ejecución de cuatro personas en el país. Se trata de las primeras condenas a muerte ejecutadas en los últimos 30 años en el país asiático. Los cuatro activistas ejecutados son Phyo Zeya Thaw, que fue diputado de la Liga Nacional para la Democracia, de 41 años; Kyaw Min Yu, conocido como “Ko Jimmy”, de 53 años; Hla Myo Aung; y Aung Thura Zaw. Todas las condenas a muerte llegaron tras los procesos, de dudosa legalidad internacional, llevados a cabo tras el golpe de estado de febrero del pasado año.

Las condenas internacionales a las ejecuciones no se han hecho esperar. El relator especial de Naciones Unidas sobre la Situación de los Derechos Humanos en Myanmar, Tom Andrews, condenó las ejecuciones, afirmando que «Estas personas fueron juzgadas, declaradas culpables y sentenciadas por un tribunal militar sin derecho a apelación”.

Tom Andrews señaló, basado en informes publicados, que ninguna de las víctimas tuvo acceso a la asesoría de un abogado, una clara demostración de violación de los derechos humanos.

Desde el golpe de Estado en Myanmar en febrero del 2021, el régimen militar ejecuta «asesinatos generalizados y sistemáticos de manifestantes, ataques indiscriminados contra pueblos enteros y, ahora, la ejecución de líderes de la oposición», denunció.

El diplomático pidió la ayuda de la comunidad para evitar las consecuencias a escala humanitaria de la actual crisis económica, política y social del país, donde los enfrentamientos entre milicias civiles exacerban la violencia. “Los Estados miembros de la ONU deben honrar sus vidas haciendo de este acto depravado un punto de inflexión para la respuesta mundial a esta crisis”, solicitó Andrews.

Por su parte, la organización Human Rights Watch ha manifestado, a traves de su directora en Asia, Elaine Pearson, que «la ejecución de estos cuatro hombres es un acto de extrema crueldad». «La Junta pone de manifiesto su total desprecio hacia la vida humana en su represión a los movimientos de protesta contra el golpe de estado», han añadido.

En la misma línea, el director regional de Amnistía Internacional, Erwin van der Borght, ha calificado las ejecuciones como «otro ejemplo del record atroz respecto a Derechos Humanos de Myanmar». Van der Borght ha recordado que «Las autoridades militares de Myanmar han estado llevando a cabo asesinatos extrajudiciales, torturas y todo un compendio de violaciones de derechos humanos desde hace cuatro años».

En la misma línea, la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP) recuerda que en el país se ha condenado a muerte a unas 113 personas desde el mandato de la junta militar anterior que gobernó entre 1962 y 2011. La última ejecución tuvo lugar en 1988.


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