Álvaro Artiles •  Actualidad •  23/09/2024

Gorona del Viento cumple 10 años y lo hace como modelo de especulación en Canarias

La revista El Periódico de la Energía ha publicado un artículo del ingeniero canario Álvaro Artiles, experto en energías renovables, en el que hace un repaso de los ya 10 años de historia de la central de bombeo de la isla de El Hierro, denominada central hidroeólica Gorona del Viento.

 

Gorona del Viento cumple 10 años y lo hace como modelo de especulación en Canarias

En 2013, un año antes de la puesta en funcionamiento de Gorona, la Dirección General de Política Energética y Minas (DGPEM) estableció que ésta tendría que aportar al menos el 69% de la demanda eléctrica de la isla de El Hierro para justificar su retribución, que quedó estipulada en unos estratosféricos 1000 €/MWh, tanto para el turbinado como para la generación eólica. El precio de la electricidad más alto en la historia de la producción eléctrica en Europa.

Tras un año de actividad, en 2015, la propia Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), advirtió que no se justificaba su baja productividad, cuando los objetivos eran cubrir algo más del 70% de la demanda de la isla.

En 2018, el ministro Nadal recorta la retribución a 400 €/MWh. Aun así, Gorona sigue siendo la instalación con el coste de electricidad más alto de España.

Diez años después, en 2023, la realidad es que Gorona, juntamente con la energía eólica, solo ha alcanzado el 35% de la demanda eléctrica insular. El 65% restante de la demanda eléctrica de El Hierro lo continúan suministrando los combustibles fósiles. Esa aportación del 35% se reparte entre un 28% de generación eólica y un 7% de la central de bombeo.

Tras analizar los modos de operación de Gorona, el ingeniero Álvaro Artiles concluye que, a efectos de eficiencia y eficacia energética y de sostenibilidad económica, lo más racional y prudente sería cerrar la central hidroeólica y dejar solo dos de los cinco aerogeneradores, para que viertan directamente su energía en la red eléctrica. De esta manera, se garantizaría cubrir el 30% de la demanda eléctrica de la isla. Con esa propuesta, el coste de generación pasaría de 400 €/MWh a tan solo 40 €/ MWh, diez veces menos.

Sus cálculos coinciden con los realizados por los ingenieros Benjamin Jargstorf, Director Ejecutivo de la empresa alemana Factor 4 Energy Projects GmbH, y Roger Andrews, consultor independiente especializado en sistemas eléctricos, minas y energía geotérmica, publicados en el prestigioso blog Energy Matters.

En palabras de Jargstoff: «Finalmente, una vez que se prescinda del componente hidroeléctrico y la operación se centre en un sistema de eólica/diesel, es decir, se implemente una estrategia que maximice el modo «diésel-off», El Hierro tendrá la posibilidad de alcanzar el objetivo previsto en el proyecto original (60-80% de penetración de eólica). Para conseguir esto, se hace necesaria una inversión adicional en un sistema de baterías, para la estabilización de la red (…).

La sugerencia de Jargstorf de cerrar Gorona por su ineficacia y altísimos costes responde a una concepción responsable de la gestión de los recursos públicos que los británicos parecen tener muy clara. En Okinawa, Japón, el operador del sistema desmanteló en 2016 la central hidroeléctrica Yunbara, proyecto experimental que funcionaba con agua de mar sin desalinizar, por no ser rentable. Por otra parte, en ningún otro lugar del mundo se ha replicado Gorona.

En octubre de 2023, el Cabildo de El Hierro y Endesa anuncian un plan en tres fases para lograr que El Hierro sea 100% autosuficiente. En las dos primeras fases se instalarán dos parques fotovoltaicos con almacenamiento en baterías, que tendrá la misma capacidad de almacenamiento que Gorona.

Sorprendentemente, ésta es la solución propuesta por Jargstorf en 2016, salvo por el hecho de que el ingeniero inglés recomienda el cierre de la central. Si Gorona fuese una instalación tan eficaz y eficiente como afirman sus defensores, ¿por qué habría que invertir de nuevo tanto dinero en duplicar su capacidad de almacenamiento?.

Estas nuevas instalaciones supondrán una inversión de 30 millones de euros, que se suman a los 83 millones que costó Gorona.

El ingeniero Álvaro Artiles afirma que, en 2014, con 23 millones de euros, se podría haber invertido en dos aerogeneradores, en lugar de cinco y una central hidroeléctrica, complementados con instalaciones fotovoltaicas distribuidas por las cubiertas de los edificios públicos y viviendas, con almacenamiento distribuido en baterías. De esta manera, en 2014, con una cuarta parte de la inversión, se habría llegado a un 55-60% de penetración renovable y en su lugar tenemos solo el 35% y con un coste diez veces superior.

La conclusión alcanzada tras el análisis minucioso de las operaciones de Gorona indica que la central hidroeólica es un obstáculo para la entrada masiva de energía eólica en la red, como demuestra su bajísimo rendimiento en su primera década de funcionamiento, a pesar de las excelentes condiciones de viento.

Por último, denuncia que la insistencia del Cabildo de El Hierro, Endesa y el ITC, accionistas de Gorona del Viento S.A., en mantener Gorona en funcionamiento, a pesar de su evidente ineficacia energética y de tener una rentabilidad económica que solamente es posible gracias a una retribución sobredimensionada a cargo de los fondos públicos y de los consumidores, indica que para sus accionistas el beneficio empresarial se antepone a la gestión racional, honesta y eficiente del dinero público. Por todo ello, la reciente noticia sobre la inversión de 30 millones de euros para añadirle un parque fotovoltaico y baterías a la central hidroeólica de El Hierro confirma que Gorona se ha consolidado como un nuevo modelo de especulación en Canarias.


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