Vuelven las revistas de cómic. Once, la nueva publicación del panorama underground

También es posible que quepa la lectura inglesa de «once» como algo que sucede en una sola ocasión. Tal vez. Ellos mismos lo plantean en una especie de editorial: ¿habrá más números?, dependiendo de la acogida, ¿con qué periodicidad?, tres cuartos de lo mismo. En cualquier caso, dejan la puerta abierta a un posible número Doce y siguientes.

Once es un artefacto marca de la casa Autsaider en todos los sentidos. Presentación impecable, con un tamaño mayor de lo habitual, papel con textura y tintas especiales. Y como es costumbre, la puesta en escena, amén de ser deliciosa, está de sobra justificada dado el contenido que atesora. Material inédito de todos sus autores. Tanto los clásicos internacionalmente reconocidos como Kaz –autor de la portada y de nuevas tiras de Submundo–, Hanakuma o los esperadísmos regresos de Benjamin Marra y Kamagurka&Seele –que anuncian nuevos volúmenes–, como los sospechosos habituales de la editorial: Furillo, Don Rogelio J, Adrián Bago, Irene Márquez, Magius… y los últimos y destacados autores del sello como Víctor Coyote o César Sebastián.

Once es cómic underground en estado puro, la reivindicación de los formatos breves, contenidos libérrimos y sustanciosos, temas poco habituales tratados desde puntos de vista muy personales, humor, autoficción, acción demenciada y cero pretenciosidad. Un soplo de aire fresco en el panorama del cómic patrio. Después de que prácticamente todas las editoriales hayan lanzado –y cerrado– sus revistas de cómic en los últimos años, Autsaider se tira a esta piscina, aunque con bastante agua, dada la calidad del tebeo en sí y con la tranquilidad de no tener más compromiso que con ellos mismos y sus lectores. Si gusta, habrá más, dicen.