Agencias •  Memoria Histórica •  07/08/2023

Grullas de origami en Hiroshima, la historia de Sadako Sasaki

Desde hace décadas, este lugar recibe cada 6 de agosto miles de origamis papel del mundo entero.

Grullas de origami en Hiroshima, la historia de Sadako Sasaki

En la ciudad de Hiroshima, en Japón, un monumento representa a una joven con una grulla de papel y tiene la inscripción: “Este es nuestro grito. Esta es nuestra oración. Para la construcción de la paz en el mundo”.

Desde hace décadas, este lugar recibe cada 6 de agosto miles de origamis papel del mundo entero. 

Cada uno de ellos recuerda la historia de Sadako Sasaki, que tenía solo dos años cuando Estados Unidos lanzó una bomba atómica sobre su ciudad en 1945.

Producto de esa toxicidad, desarrolló después la leucemia y en el hospital comenzó a doblar grullas de acuerdo con la tradición o “senbazuru” según la cual, si uno hace mil de estos objetos, cumplirá un deseo. 

La entonces adolescente de 12 años solo alcanzó a hacer 644 piezas, pero en 1955, cuando murió, sus amigos completaron las faltantes

El sitio está en el Parque Memorial de la Paz, recinto que cuenta una historia de dolor asociada a las más de 160 mil vidas cercenadas por la explosión.

Situado en un lateral, salta a la vista un montículo mediano coronado con una pequeña pagoda y allí, debajo del pasto verdoso descansan, en el anonimato, las cenizas de 70 mil víctimas.

En el centro del complejo conmemorativo se alza el cenotafio, erigido para honrar a los muertos de las armas nucleares, incluidos los más de 80 mil que perecieron en Nagasaki, tres días después de Hiroshima.

Una llama de la paz permanece encendida las 24 horas del día y solo se apagará cuando no existan arsenales atómicos que amenacen la existencia humana.

Ojalá las grullas de papel tuvieran un impacto serio sobre los verdaderos decisores de la paz y borraran todas los bombas creadas en el mundo. 


Hiroshima /