Jaume Asens y Joan Mena solicitan a Interior investigar el bulo de los 1.600 migrantes empadronados en una vivienda de Barcelona

A estas alturas, a nadie se le escapa que uno de los mecanismos más empleados por la extrema derecha es la difusión de bulos y noticias falsas a través de redes sociales y servicios de mensajería instantánea, a través de los cuales se envían por cadena. Una práctica difícil de combatir, ya que un porcentaje elevado de los usuarios que reciben los mensajes están dispuestos a creerlos por encima de cualquier desmentido veraz, con tal de reforzar sus sesgos.

En las últimas semanas, el bulo de origen desconocido del supuesto empadronamiento de 1.600 migrantes marroquíes en un único piso de Barcelona, ha inundado la redes sociales, en un mensaje que alerta sobre el supuesto caso de fraude sobre ayudas sociales y voto. El mensaje acusa directamente a la alcaldesa de Barcelona y afirma que la situación fraudulenta habría sido revelada por la Guardia Civil.

No es necesario señalar que tal situación jamás se ha dado, habiendo negado tanto la jefatura de la Guardia Civil como los Mossos d’Escuadra la existencia de ningún operativo similar al que se anuncia en el mensaje.

Los diputados de Unidas Podemos Jaume Asens y Joan Mena han registrado una pregunta ante el Congreso de los Diputados, exigiendo al Ministerio del Interior que investigue el origen del bulo. En la pregunta, plantean que la difusión, empleando «‘bots’ automatizados o dirigidos por personas no identificadas», lo que revelaría una clara intencionalidad de difundir la información falsa «rápida y ampliamente».

En el escrito ante la cámara legislativa, los parlamentarios advierten de los riesgos de la difusión de este tipo de mensajes, destinados a la «incitación al odio contra la población marroquí y magrebí», así como realizar un daño político deliberado al insinuar un fraude electoral.

Además, advierten que entre los difusores del mensaje «se encuentran algunos juristas, psicólogos y miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado» que conocían la falsedad de los datos del mensaje.

Una leyenda urbana recurrente

En realidad, el bulo sobre los empadronados en un único piso de Barcelona no es una nueva historia. Como cualquier leyenda urbana, se trata de un mito recurrentemente reflotado y agitado con intereses políticos espúreos.

La leyenda ha llegado a estar presente en el ámbito institucional. Tan lejos como en el año 2010, el entonces portavoz de CiU en el Congreso de los Diputados, Josep Antoni Durán i Lleida, recogía la historia dándola por válida, pero elevando incluso la cifra de los supuestos empadronados en un único piso. En aquella ocasión, el político nacionalista catalán elevaba la cifra a «16.000-17.000 inmigrantes inscritos en un solo domicilio en la avenida Meridiana», nada menos.