Hedelberto López Blanch •  Opinión •  25/03/2024

Las relaciones entre Cuba y Namibia son muy fuertes

El embajador de Namibia en Cuba, Samuel Hendrik Goagoseb destacó la hermandad existente entre los dos países y los logros alcanzados en su nación tras cumplirse 34 años de alcanzar la independencia el 21 de marzo de 1990.

Samuel Hendrik Goagoseb es un gran admirador del pueblo y Gobierno cubanos pues siendo muy joven, en 1978, arribó a la Isla del Caribe junto a un numeroso grupo de namibianos donde estudio Geodesia y Cartografía en La Habana hasta graduarse en 1983. Su amplio conocimiento del español y su elocuencia hacen agradable la entrevista.

¿Cómo considera las relaciones entre Cuba y Namibia?

Samuel Goagoseb.- Las relaciones con Cuba son muy, muy fuertes políticamente, basadas en nuestra historia de lucha y las considero en el rango de excelentes.

La solidaridad entre los dos países siempre existirá y el pueblo namibiano estará en todo momento al lado del pueblo cubano. Incluso un área en que la oposición y el gobierno de la SWAPO siempre están de acuerdo es en la solidaridad con Cuba.

Durante la visita del Presidente Miguel Díaz Canel-Bermúdez a Namibia y en entrevista con el recién fallecido mandatario Hage Geingob, decidieron que hacía falta una comisión intergubernamental porque existen muchas áreas posibles de intercambios e incluso acomodarlas con los sectores privados.

Con esa base, visitó la Isla del Caribe durante la Cumbre del G-77 y China, el entonces vicepresidente (hoy presidente en funciones) Namgolo Mbumba, y junto a la alta delegación que le acompañó, acordaron acelerar los trabajos de la Comisión intergubernamental. Desde entonces han llegado a la Isla delegaciones del Ministerio de Trabajo y de Justicia.

¿Existen perspectivas de incrementar los intercambios comerciales y de negocios?

Samuel Goagoseb.- Espero que la relación entre nuestros países vaya más allá de la solidaridad con programas concretos de colaboración en los sectores de la pesca, vivienda, planificación física, minería, biotecnología, educación universitaria. Buscamos impulsar el comercio y en los próximos meses llegará a Cuba un grupo significativo del sector privado.

Con las buenas relaciones existentes entre Cuba, Venezuela y Namibia estamos en conversación para establecer un vuelo entre los tres países que redundará en el impulso comercial y en el turístico.

En pocos meses más de 50 jóvenes vendrán a estudiar en diferentes áreas de la ingeniería. El pasado año se graduaron en la Isla 172 médicos y 50 estomatólogos. Son numerosos los estudiantes universitarios graduados en Cuba y muchos de ellos ocupan posiciones significativas en nuestro gobierno.

¿Cómo ha sido el desarrollo de Namibia en estos 34 años?

Samuel Goagoseb.- Namibia fue una sociedad muy dividida mediante políticas de apartheid para oprimir a la población. Hubo guerra de liberación en la que Cuba jugó un papel fundamental para lograr la independencia, y la batalla de Cuito Cuanavale fue determinante para que los sudafricanos comprendieran que no eran la fuerza dominante en la región y tuvieron que firmar la Resolución 435 de ONU.

Al liberarnos adoptamos la política de reconciliación nacional, es decir, no hemos olvidado las represiones, los asesinatos que ocurrieron en el país, pero abrimos una página nueva. Teníamos una fuerza de intelectuales preparados, muchos de ellos formados en Cuba, los que se integraron al Gobierno.

Cuando alcanzamos la independencia, el 70 % de la población que vivía en áreas rurales no tenía agua potable, electricidad, y los programas del gobierno se centraron en resolver la situación. Los asentamientos, con el apoyo del gobierno y de sus propias fuerzas, avanzaron en solucionar los problemas de agua potable (ya lo tiene el 95 %), electricidad, viviendas, salud, educación, necesidades que les eran negadas por el régimen de apartheid.

Pienso que en África, Namibia es uno de los pocos países que tiene un programa de seguridad social muy favorable pues todas las personas cuando cumplen 60 años (hayan trabajado o no) obtienen una pensión. Antes, para las personas negras que habían trabajado era de 60 rans y para los blancos 800 rands. Lo primero que se hizo fue igualarlos a todos con 800 rans y en estos años se ha ido aumentando lo que ha permitido reducir la pobreza entre los ancianos. Esos beneficios lo reciben también los huérfanos y los incapacitados, así como los trabajadores que hayan perdido sus empleos.

Después de la Covid 19 la economía se ha ido estabilizando y el año pasado creció cerca del 4 %. Hace dos años se descubrió un buen yacimiento de petróleo, y se han ido recuperando las exportaciones de uranio, pescado, cobre, diamantes y oro. Esperamos que la economía continúe en ese ascenso en el transcurso del año.


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