El diputado irlandés Richard Boyd Barrett en el Parlamento Europeo, sobre el cinismo y doble vara de medir que la UE aplica a Rusia e Israel
El diputado irlandés Richard Boyd Barrett, representante de People Before Profit, no dudó en alzar su voz en crítica a Ursula von der Leyen, presidenta del Parlamento Europeo. En un discurso punzante, Barrett denunció la falta de coherencia en las acciones de la Unión Europea.
Se cuestionó abiertamente la postura de la UE en relación a Israel: «Es absolutamente inconcebible que podamos decir por un lado que debemos investigar los crímenes de guerra y atrocidades de Vladimir Putin y permanecer en silencio después de que tuvimos dos informes sobre 70 años de crímenes en curso contra la humanidad, limpieza étnica y apartheid».
Finalmente, Boyd Barrett remató su intervención haciendo un llamado a la igualdad en el juicio y en la acción, instando: «Si vamos a condenar, como debemos, los crímenes de guerra de Putin, debemos condenar simultáneamente todos los crímenes de guerra, todos los crímenes contra la humanidad, incluso cuando son cometidos por personas que la Unión Europea percibe como aliados como Israel o Arabia Saudita o aquellos que los arman y apoyan».
Es un llamado directo a la coherencia, la equidad y la justicia en la política exterior de la UE. En un mundo donde los equilibrios geopolíticos y los intereses económicos a menudo oscurecen los principios fundamentales de los derechos humanos y la justicia internacional, es imperativo que las grandes potencias como la Unión Europea mantengan un estándar constante en su respuesta y condena de actos atroces, independientemente de quién los cometa. No hacerlo no solo socava la credibilidad y la integridad de la institución, sino que también deja a las víctimas de estos crímenes sin el respaldo y la voz que merecen.