Gonzalo Sánchez •  Memoria Histórica •  20/11/2017

Tres victorias del franquismo mantenidas hasta hoy

Por un lado se dice que Franco lo "dejó todo atado y bien atado", y por el otro se comenta que la transición fue modélica y que supuso la ruptura con la dictadura franquista. ¿Es posible las dos cosas?

Tres victorias del franquismo mantenidas hasta hoy

Buff. El franquismo. Cosa del pasado. Como abrir las fosas comunes de los que fusilaron los fascistas de Franco, algo que abre heridas sin más motivo que el revanchismo y el rencor. Aquí hubo una modélica transición que tiene en la Constitución de 1978 la máxima expresión. Una Carta Magna que goza de buena salud. ¡Cualquiera diría que la mayoría de los Padres de la Constitución venían del franquismo! Quizá precisamente por eso no existió ninguna ruptura entre la dictadura y el Régimen del 78. Franco eligió por todos los españoles a la familia que habría de detentar la jefatura del estado sin pasar por elecciones periódicas, los jefes de la policía política no respondieron por las torturas, los que firmaron órdenes de ejecución como la de Juián Grimau estuvieron en las instituciones y los que se enriquecieron a costa de robar amparados por el franquismo -que para algo habían ganado la guerra- mantienen hoy la fortuna expoliada a los perdedores. Quienes por cierto, siguen en las cunetas.

Ha pasado mucho tiempo desde que Franco pasase a mejor vida -42 años- y más todavía desde aquel triste primero de abirl de 1939. Sin embargo el franquismo ha logrado mantener muchas de sus victorias hasta hoy. Para empezar su discurso de la unidad de España y el terror a que lleguen los rojos a quitarnos nuestras casas y a comerse a nuestros bebés. Ya hemos visto cómo el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se han unido a los nazis en las manifestaciones que piden la unidad de España tras el procés catalán. Pero hay más.

Carrero Blanco

Si Franco tuvo una mano derecha, fue Luis Carrero Blanco. Militar golpista que se ganó un puesto de honor en la dictadura franquista tras redactar un documento en 1940 apoyando la neutralidad -que no fue tal-de España en la II Guerra Mundial. Desde sus cargos como subsecretario de la presidencia primero, vicepresidente después y presidente al final del régimen fascista, desempeñó sus oscuras y represoras responsabilidades hasta que ETA lo mandó a volar en un atentado que acabó con su vida. Ese hecho tuvo un fuerte impacto en la sociedad española, que casi desde el momento del atentado empezó a hacer chistes sobre lo ocurrido.

Hasta que los chistes los hizo Cassandra Vera, una tuitera que fue juzgada en la Audiencia Nacional -otra institución nacida en el franquismo– por reirse 38 años después del atentado en esa red social. Por hacer humor sobre una dictadura que se supone superada por la transición. Cassandra, una estudiante de 21 años a la que el proceso penal le arruinó su proyecto de vida.

 

 

El Régimen del 78 volvió a unirse aquí demostrando que la transición no supuso una verdadera ruptura con el franquismo. El PP apoyó abiertamente la causa contra Cassandra Vera y el PSOE respetó la sentencia de la institución nacida durante el régimen fascista sin defender a la tuitera, que encontró apoyo político en Unidos Podemos (UP).

Memoria histórica

Tras ganar la guerra, el franquismo inició una reparación de las víctimas. Sus víctimas. Los golpistas que se levantaron contra el gobierno del Frente Popular elegido en las urnas, tanto muertos como vivos recibieron retribución. Unos bautizaron calles y edificios y otros obtuvieron una vida plácida. Sin embargo faltaba la otra mitad del país, precisamente los que habían salido a las calles a defender lo votado en las urnas. A día de hoy esa reparación de los demócratas no ha llegado. De hecho siguen en las cunetas donde los franquistas los dejaban tras fusilarlos una vez celebrados los juicios sumarísimos. Hasta la ONU señala que España es el segundo país del mundo, tras Camboya, con más desaparecidos y exige buscarlos, encontrarlos y reparar su memoria. Algo que no han hecho los dos partidos garantes del Régimen del 78.

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El PSOE elaboró una Ley de Memoria Histórica muy criticada por el mevimiento memorialista que no ha cambiado la situación. En primer lugar la ley considera a los golpistas que se levantaron en armas con apoyo de Hitler y Mussolini y a los que defendieron la legalidad democrática de la misma manera, dos bandos iguales. En segundo lugar no obliga a las instituciones a quitar los honores a los fascistas y en tercer lugar y más importante, considera legal la justicia franquista, por lo que los juicios sumarísimos que llevaron a decenas de miles a morir ejecutados por sus ideas políticas son legales, y la justicia española no puede ver delito en ellos.

Auge de la ultraderecha

El discurso de la unidad de España que se ha puesto a prueba con el procés catalán ha hecho salir a la ultraderecha de las catacumbas. No es raro ver banderas con el águila franquista en los balcones con una normalidad que no existiría si hubiera habido un proceso de ruptura en 1978, ya que mostrar el más destacado símbolo de una dictadura que se estableció tras dar un golpe de estado a un gobierno constitucional, y desencadenar una guerra que atrasó al país varias décadas, acabó con cientos de miles de vidas y reprimió, torturó y exilió a otras tantas, no debería ser legal, a no ser que en vez de ruptura haya habido continuidad.

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Los dos representantes del continuista Régimen del 78 no están incómodos con este auge fascista. De hecho tanto el PP como el PSOE y Ciudadanos se manifestaron junto a fascistas y nazis por la unidad de España. En los momentos más álgidos de la represión contra manifestantes pacíficos catalanes, hechos que escandalizaron al mundo pero no lograron quebrar el apoyo de Pedro Sánchez a Mariano Rajoy, hubo agresiones fascistas a ciudadanos.

Gonzalo Sánchez. Twitter @ProtestFor36


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