Donald Trump, el nuevo Nerón de un imperio en descomposición
¿Los EEUU van a bombardear ahora a los EEUU?. ¿La «democracia» americana puede dar lecciones al mundo?. Ni podía antes, ni mucho menos ahora cuando el emperador está desnudo.
Una insurrección fascista en EEUU, con la ultraderecha armada tratando de secuestrar la voluntad popular, parece el argumento de una película mala, pero es una mala realidad que una vez más supera a la ficción.
El fascismo es inerente al capitalismo y cuando el capitalismo esta en crisis encuentra su caldo de cultivo en la desesperación y la ignorancia.
El fascismo no ha cambiado ni su estrategia, ni su receta, simplemente aprovecha todos los medios que tiene a su alcance para sembrar odio, propagar mentiras y pudrir las instituciones.
Lo que está pasando en los EEUU y en gran parte de Europa en estos momentos es una copia de lo que ya pasó.
Los EEUU que dan carnets de democracia y hacen de polícia del mundo dando golpes de Estado y invadiendo los países que no se arrodillen, esos EEUU, ahora están probando su propia medicina. Miles de fascistas armados tratando de secuestrar a su propia «democracia».
Y desgraciadamente sacar a los tarados de la Guardia Nacional en EEUU, es reforzar a los fascistas armados que han tomado el Capitolio.
Estas cosas pasan cuando alimentas as fascismo. Asistimos al auge del fascismo en Europa y el mundo.
Donald Trump es una muestra de como el fascismo se alimenta del capitalismo y el burgués asustado se convierte en el peor de los fascistas.
“Chomsky: Trump es resultado del miedo y de una sociedad quebrada por el neoliberalismo”.
Donald Trump dá tanto miedo como los que lo han apoyado, la Asociación Nacional del Rifle, los del Ku Klux Klan, los grupos armados de las milicias de extrema derecha, la américa profunda es la que realmente me preocupa.
Queda demostrado lo acertado del análisis de V.I. Lenin quien nos dejó dicho que «El fascismo es el capitalismo en descomposición».
Tras la derrotas del fascismo gracias sobre todo al esfuerzo y sacrificio de la URSS, Bertolt Brecht nos avisaba; “Señores, no estén tan contentos con la derrota de Hitler. Porque aunque el mundo se haya puesto de pie y haya detenido al Bastardo, la Puta que lo parió está caliente de nuevo.”
El capitalismo siempre usa el fascismo como herramienta represora sembrando odio y miedo en momentos de conflicto social inminente.
Bertolt Brecht lo tenía claro;“Estar contra el fascismo sin estar contra el capitalismo, rebelarse contra la barbarie que nace de la barbarie, equivale a reclamar una parte del ternero y oponerse a sacrificarlo.”
Estoy convencido de que al fascismo solo lo puede combatir el comunismo, pues son dos ideologías antagonistas e irreconciliables que representan claramente la virulencia de la lucha de clases.
Será necesario un gran Frente Popular de la Izquierda para enfrentarse a los poderes económicos y a su perro de guerra, el fascismo, pero sin renunciar a nada, ni mucho menos a nuestro discurso, porque si lo hacemos inconscientemente estaremos entregando campo de acción de la clase obrera al fascismo.
«La fuerza del fascismo reside más que en nada, camaradas, en el hecho lamentable de la división de las fuerzas capaces de oponerse a su avance.» (José Díaz Ramos).
No debemos moderar el discurso para ser políticamente correctos, debemos decir verdades como puños y ser vanguardia de la clase obrera, para ello es necesario participar organizadamente en todos los movimientos sociales.
La lucha de clases continua plenamente vigente, explotadores y explotados no tenemos los mismos intereses.
Ante el fascismo no hay términos medios, como dicen en Alemania; «si un una mesa hay un NAZI y diez personas hablando, entonces hay once NAZIS».
Y recordemos que en Estado español la marcar blanca del fascismo y el Trumpismo es VOX, pero también el PP y CIUDADANOS participan del discurso neofascista mientras juegan a sembrar odio y difundir bulos.
Contra el fascismo ni un paso atrás.