El PCE en la consolidación de Unidas Podemos más allá de la alianza electoral
La candidatura de Pablo Iglesias en Madrid ha sido unánimemente aceptada en el espacio de Unidas Podemos por las buenas expectativas que ha generado.
En el marco del adelanto electoral la forma como se planteó internamente el cierre del acuerdo electoral no fue la adecuada, por el escaso margen de discusión de una propuesta que en la práctica se dejó a la organización de Izquierda Unida en la Comunidad de Madrid en el espacio Unidas Podemos.
Las formas inadecuadas de relacionarse entre las formaciones que componen el espacio de Unidas Podemos siempre dañan más a quienes dentro de IU venimos trabajando por su unidad y fortalecimiento. Dan argumentos a los que niegan la necesidad de construir un espacio político y solo aceptan la existencia de una coalición. Es obvio que, en un acuerdo de mera coalición, quien más tiene que perder es la parte más débil, como así se ha reflejado en la forma de cerrar el acuerdo para las elecciones autonómicas de Madrid.
Probablemente, si se hubiera podido avanzar más en los últimos años en Unidas Podemos hacia un funcionamiento como espacio político conjunto, con métodos comunes de resolución de conflictos y de toma de decisiones, habría sido imposible un cierre del acuerdo sin profundo debate previo para evitar imposición por ninguna parte. Esto es algo que debemos tener muy en cuenta para no volver a repetir estas situaciones que claramente perjudican a IU y nos hacen abandonar el conflicto social al dedicar más tiempo de militancia a cuestiones internas que a construir hacia fuera y hegemonizar los espacios políticos para la unidad popular en torno a Unidas Podemos.
Nuestro objetivo debe ser construir más sólidamente Unidas Podemos en todos los territorios y acabar con las reticencias mutuas en el espacio político común. Los nuevos retos políticos que tenemos por delante obligan a acelerar el proceso de estructuración del espacio político de Unidas Podemos, trascendiendo definitivamente el funcionamiento como una mera alianza electoral.
La resolución del 29 de marzo de la Mesa Confederal de Unidas Podemos es un paso muy importante al establecer que no es solo una alianza electoral sino un espacio político de trabajo conjunto de diferentes organizaciones y culturas militantes y un proyecto de unidad de fuerzas políticas, personas y colectivos sociales a nivel estatal, autonómico y municipal y por tanto una herramienta para la construcción de poder popular.
El PCE ha acordado apostar por la consolidación de Unidas Podemos, rechazando tanto construir un nuevo espacio alternativo partiendo de cero como mantener una simple coalición, lo que provocaría el repliegue en una Izquierda Unida testimonial.
En estos momentos el PCE está jugando un papel destacado en el escenario político y resulta necesario fortalecer nuestra cohesión interna en torno al cumplimiento de los acuerdos políticos adoptados por el Comité Central. La legítima discrepancia con lo acordado no es compatible con que dentro del PCE se deslegitime la estrategia de construcción de unidad popular y convergencia política en torno al proyecto de Unidas Podemos.
Debemos ser conscientes de que en un contexto de debilidad organizativa y a la vez alta confrontación política entre clases, probablemente el PCE es la única fuerza organizada en la base, con presencia en sindicatos y movimientos sociales, que tiene un proyecto político y una perspectiva de futuro. El objetivo es conseguir que el PCE asuma la responsabilidad histórica de dar forma al bloque social y político alternativo que confronte con el bloque dominante y con el fascismo emergente.