Cecilia Zamudio: «El gobierno asesina con impunidad porque detrás está el imperio estadounidense»
Cecilia Zamudio es escritora, poeta, periodista y artista colombiana, y como muchxs de sus compatriotas vive estos días con gran preocupación por lo que significa la escalada represiva del gobierno de Iván Duque, pero también con honda satisfacción a la patriada que protagoniza el pueblo colombiano sosteniendo un paro nacional productivo que a ha pasado el mes de duración, Con ella hablamos sobre todas estas contingencias, en aras de agudizar más los esfuerzos de solidaridad internacionalista con la lucha de ese pueblo.
-Día tras día, el uribismo en el gobierno sigue desarrollando una política represiva que alcanza cifras de muertos, heridos y desaparecidos que son propios de las clásicas dictaduras militares que se sufrieron en los años 70.80. ¿Cómo está viendo esta grave situación?
-En las últimas jornadas las fuerzas represivas colombianas, tanto la policía como su herramienta parapolicial, paramilitar y el ejército han estado reprimiendo en distintos puntos de Colombia, en Tuluá y en Usme, en Cali particularmente, con varios asesinados por la policía y centenares de heridos. También hay que decir que la policía está perpetrando la desaparición forzada, como práctica del terrorismo de estado. Detienen a centenares de manifestantes, durante el paro nacional, pero no solo los detienen sino que los desaparecen. Son personas de las que no se sabe su paradero. Algunos han aparecido flotando en los ríos de Colombia, descuartizados, con la cabeza en bolsas, los cuerpos con signos de tortura. Esta es la durísima realidad de terrorismo estatal que enfrenta en estos momentos el pueblo colombiano.
-Profundicemos informativamente en esto último. Hemos estado dando cuenta de la investigación que se hizo sobre una cadena de supermercados “Exito”, donde aparentemente se utilizó algún local para la tortura. ¿Hay connivencia por parte de los empresarios en este sentido?
-Se ha observado durante todo el paro nacional, como en realidad, esto es una lucha de clases. Lo que vemos es que la clase trabajadora de Colombia está en paro productivo nacional reclamando sus derechos a una vida digna, reclamando contra niveles de explotación aberrantes, reclamando contra el saqueo capitalista que perpetran las multinacionales pero que también perpetran la burguesía colombiana. Hay una serie de reclamos de la clase trabajadora que vienen a cuestionar el reino de explotación y saqueo que es el que enriquece a la burguesía colombiana y transnacional. Efectivamente, los oligarcas se han puesto al servicio de la represión. Es decir, la presión no solo la ejerce el estado con sus herramientas represivas, sino también se están uniendo a ellos los ejércitos privados de la burguesía. Lo vimos con la burguesía de Cali armada, que salió a disparar contra la Minga Indígena afrodescendiente y campesina. Se evidencia con los almacenes “Éxito”, que en Cali prestaron sus almacenes y centros comerciales para que la policía estuviera entrando y saliendo con camiones dejando detenidos. La población denunció estos hechos angustiosamente, las madres advirtieron de muchachos detenidos, que se escucharon gritos de terror como si estuvieran torturando gente dentro de ese local comercial. Entonces, vemos cómo la empresa privada “Éxito», cuyos propietarios son capitalistas franceses del Grupo Casino y otra parte societaria es la gente de la burguesía colombiana. Vemos como prestaron los almacenes como centros de tortura para que la fuerza represiva, según denuncia la comunidad, realizaran torturas y desapariciones forzadas.
-A propósito de esto, Colombia tiene una larga historia de represión, el ESMAD es símbolo de eso. Esto que está sucediendo ahora con los descuartizamientos, también se vivió en tiempos de Uribe y Santos, cuando el paramilitarismo entraba a los pueblos con las motosierras y cometía verdaderas masacres. Colombia tiene un nivel de represión altísimo, ha pasado permanentemente la línea roja, no hay límites. ¿Te pregunto, esta impunidad con la que actúa el régimen colombiano es parte del apoyo que le da Estados Unidos? Está claro que el gobierno uribista se siente seguro para hacer estas cosas a la luz del día, ya que lo está viendo todo el mundo, pero nadie interviene, a nivel internacional.
-Están actuando como tu dices a plena luz del día y nadie dice nada, ni Estados Unidos, ni la Unión Europea, ni los organismos internacionales, todos están haciendo total silencio sobre el exterminio que hace el estado colombiano. Hablamos de cientos de personas detenidas y desaparecidas, en menos de un mes, estamos hablando de exterminio. Exterminio contra la protesta social, estamos hablando de algo gravísimo, que en la historia de nuestro continente no tiene parangón, salvo que nos vayamos a las dictaduras como la de Videla en Argentina. El pueblo colombiano vive esta situación represiva, como si fuera un régimen dictatorial, pero con la máscara, mascarilla o maquillaje de ser democracia, pero no lo es. Reina la impunidad absoluta para la represión, la tortura, el miedo, el amedrentamiento que se ejerce sobre la población para que no pueda luchar. Luchar por una vida digna, luchar por sus derechos laborales, por sus derechos a reclamar y a protestar. No hay derecho a la vida que se respete en Colombia. Es el mismo estado el que ejerce la represión homicida. ¿Por qué existe ese silencio cómplice a nivel internacional? La respuesta es simple, porque el régimen colombiano es funcional al saqueo capitalista del país. Es quien permite que las multinacionales puedan perpetuar el mayor saqueo inimaginable de los recursos de Colombia, saqueo de recursos naturales y recursos humanos, mano de obra super explotada. Que además puedan perpetrar el mayor expolio capitalista al menor costo posible, eso se logra con exterminio. Por eso, Colombia es su régimen favorito y amigo por excelencia del imperialismo estadounidense y europeo. Por eso no van a decir nada. Además, ¿por qué el estado colombiano lleva décadas perpetuando represión sobre la población? Muy simple: porque detrás está el imperio estadounidense. Estados Unidos mantiene una ocupación de 7 bases militares. Desde sus bases militares entrenan a su herramienta paramilitar para que torturen al pueblo colombiano en campos y ciudades.
-Vamos un poco al movimiento popular. Estamos a un mes del paro y «el paro no para”, esto es importantísimo. Todos los días hay movilizaciones, se ha puesto en marcha algo que vimos en Colombia en 2019 y en Chile con la revuelta: el movimiento juvenil, la gente joven no solo sale a movilizarse, sino que produce una revolución cultural. La cultura, con una creatividad llamativa, está al lado de todas las movilizaciones, en Cali, Medellín, Popayán o en Bogotá mismo, ¿Cómo analizas esta experiencia importante que está haciendo la franja juvenil de la población?
-Para hablar del paro nacional, hemos hablado de la represión que desató el estado colombiano. pero es verdad que tenemos la otra vertiente que es la vitalidad y esperanza grandísima que está dando el pueblo colombiano con la capacidad de organizarse, la solidaridad que articuló la clase trabajadora para sostener este paro, y enfrentando tanta represión durante un mes en Colombia. Asi que esto no se logra sin articulación organizativa y de solidaridad muy profunda de la clase trabajadora. El arte juega un papel importantísimo en este escenario, es un aliciente para la lucha. Mira los murales gigantes, son pintados sobre el suelo y las paredes. Se ven obras teatrales, musicales, que son alicientes de vida. Son como combustible para seguir adelante. Hay ollas comunitarias que hace la juventud y toda la clase trabajadora implicada. Es verdad que la juventud tiene la fuerza para estar en la primera, segunda y tercera línea, para poder proteger las manifestaciones de las arremetidas de la policía y de su escuadrón ESMAD y de las demás figuras represivas, la juventud está adelante como protección de las manifestaciones y de los puntos de resistencia. Pero también hay todo un tejido popular que no es solo la juventud. En las ollas populares están participando las mamás, las abuelas y gente de todas edades. Vemos un empoderamiento poblacional fuerte de una Colombia que estaba unida. El pueblo siempre luchó por sus derechos y siempre fue vital y creativo. Esta vitalidad y creatividad es combustible para la lucha social y política que se vive en estos días en Colombia.
-Otro tema que siempre aparece en América Latina, cada vez que hay una revuelta es cómo juegan los medios de comunicación para intoxicar. Vemos no solo en Colombia, lo vemos en los medios de Argentina, como tratan el tema, en Chile o en Uruguay. ¿Qué opinión tenes de este comportamiento de los medios? ¿Cómo se organiza la contrainformación en medio de tanto terrorismo mediático sobre todo?
-Los grandes medios de desinformación masiva, se dedican a desinformar sobre la lucha y las reivindicaciones de los pueblos. Están dedicados a silenciar las luchas, porque los grandes medios pertenecen a la clase dominante, a la clase burguesa. Es así en Colombia, en Argentina, en Chile, en todos los países que has citado y es así en el mundo entero, Quien posee los medios de producción posee los medios de difusión y de telecomunicación. Por lo tanto, es la voz de una clase la que se hace escuchar por esos medios. Es normal que los dueños de esos medios no estén dispuestos a decir que hay un gigantesco paro nacional, no estén dispuestos a informar que el pueblo tiene poder cuando hace una medida de fuerza de esta envergadura. Tampoco desean informar que los bloqueos de carreteras se hacen porque tienen una razón de ser, se hacen para impedir el saqueo capitalista. No informan de las ollas comunitarias, ni del tejido cultural o de la gran solidaridad y capacidad organizativa de la clase trabajadora. No desean informar eso, evidentemente porque no quieren que este tipo de inmensas y gigantescas manifestaciones de la clase trabajadora redunden como ejemplo en las clases trabajadores de otros países. Evidentemente es censura a conciencia, desde sus puntos vista. Porque ellos no olvidan la división de clases de la sociedad y están sistemáticamente haciendo una guerra a la clase trabajadora. Una guerra como dices tú, de desinformación. Ese es un motivo, el otro es el que decía antes. Hay un silencio sobre lo que pasa en Colombia, porque en Colombia se expresa el capitalismo en el paroxismo de su horror. Es decir, que es un país saqueado por excelencia, la salud, la educación, las pensiones, todo es privatizado, es un país donde el estado es absolutamente represor para cortarle la cabeza a toda reivindicación social y política. Es el paradigma mismo del horror capitalista. Evidentemente, los medios a nivel internacional no van a informar que la población se rebela contra eso. Tampoco van a informar cuando el estado, funcional a la clase dominante, reprime a la población con el peor terrorismo de estado. Los grandes medios de Colombia están todo el día desinformando, el estado colombiano y la clase burguesa y transnacional colombiana pretenden sofocar la protesta social a través del terrorismo de estado y desde la mentira y la manipulación mediática y el silencio. Es la desinformación otra arma que usa la clase dominante contra la clase trabajadora.
¿Los medios alternativos y de contrainformación pueden ayudar a romper este cerco informativo?
-La contrainformación tiene información veraz, la información alternativa es un trabajo muy esforzado que hacen los pueblos desde abajo. Es un trabajo que hace la clase trabajadora con esfuerzo desdoblando sus jornadas. Parece que las jornadas no son de 24 hs sino 58 hs por la cantidad de esfuerzo que hay que hacer. Es una gran tarea de hormiguitas contra gigantescos monopolios, pero hay que hacerla. Si no a los pueblos nos asesinan en silencio. Por eso, llamamos desde Colombia a la solidaridad internacionalista con el pueblo colombiano en este momento tan importante e histriónico, a nivel de lo que significa este gran paro nacional productivo. Eso es muy significativo para Colombia, para América Latina y para el mundo. Para la clase trabajadora también, porque se nos vienen años peores, de profundización de la explotación, por parte de la burguesía, a nivel mundial. Por eso llamamos a la solidaridad internacional por ese motivo y también para que no nos dejen solos porque los niveles represivos son genocidas y necesitamos ese oxígeno, ese apoyo. Por eso el llamado es de auxilio para solidarizarse con el pueblo colombiano
-El patriarcado y su cruel rostro está presente en Colombia, hemos visto primero el protagonismo de las mujeres, con marchas en Cali exigiendo derechos, respeto y sobre todo repudiando las viles violaciones que se están realizando en las comisarías y en las detenciones. ¿Podrías háblanos de esta realidad?
-La policía colombiana ha perpetrado al menos 21 violaciones a mujeres manifestantes, algunas de ellas menores. Digo. que se sepan, porque son las que se animan a denunciar. No olvidemos que en Colombia denunciar a la policía te puede costar la vida a ti y a tus familiares. Entonces, son los casos que se saben y, por otro lado, están las mujeres detenidas y desaparecidas. No sabemos qué torturas la policía habrá ejecutado contra ellas. La violación sexual forma parte de esas torturas. El patriarcado y el capitalismo van en simbiosis en estos procesos represivos contra los pueblos. También, como decías, la resistencia tiene en gran parte el rostro de las mujeres. Las mujeres demostraron valentía en las segundas y terceras líneas. En los talleres pedagógicos, en los talleres artísticos, en las ollas comunitarias, en la resistencia afro y campesina, las mujeres estamos presentes con el conjunto de todo el pueblo colombiano y la clase trabajadora. Claro que hay vulneración específica por parte de las fuerzas represivas contra las mujeres utilizando la violencia sexual como arma del terrorismo de estado.
-¿Cómo termina esto? no tenemos la bola de cristal, pero hay una pregunta que nos surge siempre, después de estas revueltas, como la de Chile, por ejemplo, que después de un año y medio de revuelta, Piñera sigue allí, el tema es si este levantamiento popular busca la salida del gobierno Duque o solo se trata de conseguir reivindicaciones muy importantes, que también son negadas por el régimen.
-Lo más importante de este paro productivo nacional es el nivel de conciencia que la clase trabajadora ha logrado adquirir dia a dia en las movilizaciones. Creo que es en la movilización que la clase trabajadora fragua su conciencia, la va elevando y va percibiendo cómo están las cosas, cómo reacciona la clase que la explota cuando la clase trabajadora exige derechos. Todos estos son procesos históricos largos que cuestan mucho dolor a la clase trabajadora pero que también la van cualificando. Es importante ir capitalizando todo esto y creo que se está haciendo. Por ejemplo, en el caso del paro productivo en Colombia hubo bloqueos importantes, como el bloqueo del puerto de Buenaventura, bloqueos en la Panamericana. Hay conciencia que va creciendo cada vez más, de cómo funciona la sociedad y cuáles son las cosas importantes para la burguesía, cuál es la funcionalidad de los estados con relación a los que saquean un país. Si, los que explotan no van a dejar sus privilegios fácilmente y la clase trabajadora, la clase explotada, tendrá que luchar por su emancipación. Eso es así siempre, fue así en la historia, las conquistas sociales se lograron con mucha lucha. Esa es la conciencia que tiene que fortalecerse para poder dar grandes pasos, pasos históricos.
Fuente: https://www.resumenlatinoamericano.org/2021/05/30/colombia-cecilia-zamudio-el-gobierno-asesina-con-impunidad-porque-detras-esta-el-imperio-estadounidense/