Tatuajes temporales a modo de protesta en Mercadona
En éstos días decidí comenzar a usar tatuajes temporales en mis brazos, pero no por moda, ni por capricho, lo hago a modo de protesta y también para apoyar a las compañeras y compañeros que se ven obligados a tapar sus tatuajes con vendas y tiritas para ir a trabajar.
Vivimos en una sociedad donde los tatuajes, y los piercings, están completamente normalizados y persoas de cualquier edad ade y condición los usan sin problema.
Desde la Sección Sindical de la CIG hace tiempo que venimos denunciando que Mercadona amenaza con sanciones al persoal que tiene tatuajes en zonas visíbeis si no los oculta.
La sección sindical da CIG continua denunciando que esta persecución atenta contra los derechos de las/los trabajadoras/es.
Mercadona tiene prohibidos de facto los tatuajes visibles y los piercings. Esa es la consigna que Mercadona instruye a todo su personal llegando a ameazar con la imposición de sanciones a aquellas trabajadoras y trabajadores que no oculten estes adornos. Así lo denunció la sección sindical da CIG, quien advierte que esta persecución atenta contra los derechos individuales y constituye una manifestación más de la política de férreo control que Mercadona ejerce sobre sus traballadoras y trabajadores.
Mercadona que dice adaptarse a los tiempos actuales, en el último convenio colectivo se retiraron aquellos puntos que hacían referencia a las sanciones por incumplir el aspecto físico exigido a las trabajadoras y trabajadores. «No obstante, la realidad es que en Mercadona están prohibidos los tatuajes, al igual que los piercings.
Es común ver a trabajadoras e trabajadores con vendas y tiritas tapamdo tatuajes dando una impresión mucho peor de la que pretende dar la empresa, parece que los trabajadores fuesen heridos de guerra en vez de personal de un supermercado.
A este respecto, la presidenta de nuestro comité María López Alejos saliento en rueda de prensa que nunca hubo quejas de la clientela porque alguna trabajadora o trabajador tenga una tatuaje. Al contrario, «les llama mucho más la atención que vallamos con un pegote de maquillaje o con una venda».
La CIG trató esta prohibición en las reuniones trimestrales con la empresa
L sección sindical de la CIG llevo esta problemática en las ás reuniones trimestrales del comité y la empresa, que se limitó a asegurar que esta orden forma parte de la política interna de Mercadona. «Cuando le pedimos que nos mostraran donde está recogida la obligación de tapar los tatuajes, la respuesta fue que hay que respetar la uniformidad, la neutralidad y la seguridad alimentaria y que, presuntamente, nos informan de palabra cuando nos contratan».
Desde la CIG le pedimos a la empresa que avance con la sociedad y permita enseñar los tatuajes si no tienen contenido ofensivo, «pero hasta el momento no nos contestaron y continuamos igual». De hecho, el persoal con tatuajes en los brazos Mercadona ni siquiera le entrega uniforme de verano, por lo que tienen que trabajar todo el año en camisa de manga larga.
La obsesión de Mercadona por la imagen de su persoal llega hasta el punto de que se prohibe a las trabajadoras y trabajadores asistir a las reuniones de empresa con pantalón vaquero, pantalón corto, chándal, sandalias o zapatillas deportivas.
André Abeledo Fernández (Delegado de la CIG en el comité de empresa de Mercadona en la Provincia de A Coruña).