Malditos hipócritas.
Malditos hipócritas los que ahora dan la espalda al pueblo afgano.
A nadie le importa Afganistán, ni sus mujeres, ni sus niños. El pueblo afgano es una víctima que no interesesa, ya no ocupan horas de televisión, EE.UU y sus aliados pasaron 20 años en Afganistán y tardaron apenas una semana en olvidarse.
Malditos hipócritas son los que ponen el grito en el cielo cuando la burguesía protesta en Venezuela, pero callan sobre los asesinatos y la represión en Colombia cuando el pueblo toma las calles contra un narcogobierno fascista.
Malditos hipócritas los que acusan a Bielorrusia de terrorismo, pero callan sobre los genocidios de Israel en Palestina y de Arabia Saudí en Yemen.
Malditos hipócritas los que sancionan a Rusia o a Irán pero miran para otro lado ante la ocupación ilegal del Sáhara Occidental por parte de Marruecos.
Hipocresía genocida, capitalismo salvaje, barbarie neoliberal, que ve lo que quiere ver, miente, usa los medios para desinformar y crear enemigos, mientras caminan de la mano de sátrapas, dictadores, genocidas y sociópatas.
Son los mismos malditos hipócritas que mintieron sobre las armas de destrucción masiva en Irak, los que mintieron sobre Libia, mintieron para tener una coartada para invadir, para destruír el Estado y poder robar sus recursos.
Los mismos malditos hipócritas que permitieron y permiten la barbarie del ISIS, del Estado Islámico, los arman, los apoyan, porque un país sin Estado, sin soberanía, es más fácil de robar o comprar. Los mismos que intentaron y intentan hacer lo mismo en Siria y en Venezuela.
Malditos hipócritas los que blanquean al fascismo en el Estado español y en Europa, los que siembran odio contra el más débil, los que echan gasolina en el fuego de las crisis.
Malditos hipócritas los especuladores, los que convierten derechos en privilegios. Los que convierten la sangre, el sudor y las lágrimas de los pueblos en beneficios económicos.
Esos que no tienen escrúpulos, ni más Dios que el dinero, son los malditos hipócritas de los que hablo.
Las caravanas de migrantes en Centroamérica que huyen de la pobreza, que sufren gobiernos corruptos apoyados por los EEUU, se encuentran con el muro da vergüenza y del odio de la frontera Yanqui.
Un odio racista que ahora explotó también en las calles de las ciudades norteamericanas donde miles de ciudadanos piden poner fin a la violencia policial, a los abusos y al racismo.
En Oriente Medio Israel y Arabia Saudí continúan con las guerras de exterminio contra Palestina y el Yemen. Guerras cobardes que cuentan con el silencio complice de Occidente.
Genocidios contra pueblos indefensos que deberían avergonzar al mundo.
Catástrofe sobre catástrofe humanitaria en Haití con protestas en las calles contra los sucesivos presidentes títeres de EEUU que matan a su pueblo de hambre y lo reprimen brutalmente. O pagan a mercenarios para que asesinen presidentes.
La ocupación ilegal del Sahara Occidental por parte del ejército de Marruecos que obliga a un pueblo a vivir exiliado en el desierto de Argelia, sobreviven desde hace más de 40 años en una situación límite. Ocupación ilegal a la que Donald Trump dio el visto bueno antes de dejar la Casa Blanca a cambio de que la dictadura del sátrapa Mohamed VI de Marruecos reconociese a Israel.
Continúa también la venta de esclavos en Libia, después de que Francia y EEUU decidisen destruír el Estado libio para robar sus recursos, y la dejasen en manos de extremistas religiosos y señores de la a guerra.
Todo esto y desgraciadamente mucho más, está pasando ahora, pero los oligarcas del mundo nos distraen para que miremos para otro lado.
Porque ahora también el sistema capitalista se enfrenta a la crisis económica derivada de la crisis sanitaria por la pandemia del COVID-19. Unido a una crisis sistemica de escasez de recursos energéticos y sobre producción que lleva a la humanidad al abismo.
Malditos hipócritas los artistas de la hipocrisía que cantaban por Venezuela ahora callan por Colombia.
Malditos hipócritas los que esconden el hecho de que países como Cuba y Venezuela, a pesar del brutal y ilegal bloqueo al que los tiene sometido EEUU y sus países satélites, están venciendo al coronavirus que avanza en otros países como Brasil, en la India, y en otros países, los medios de comunicación ya no hablan, ya no dicen nada.
Hipócritas del mundo váyanse al carajo.
André Abeledo Fernández (Delegado de la a CIG en el comité de empresa de Mercadona en la Provincia de A Coruña).