Al final
Por fin los cielos descansan, y los seres humanos nos empleamos en corregir los desmanes de aquellos.
Bajo el barro encontré un fajo de billetes y otro y otro, todo el suelo de la habitación estaba lleno y el papel metido en barro.
Limpié con la mano el que tenía bajo mis pies y vi estampada la cara de Biden. Tardamos en recoger todo. Al final, por la noche, encendí el fuego de la chimenea y eché varios manojos de billetes verdosos cogidos por su faja embarrados. Ni el fuego los quería, allí donde caían se apagaba el calor. Los saqué, los puse en la mesa, y añadí leña y las llamas se recobraron. Los papeles, me dije conforme miraba a Biden, servirán un día para explicar su crisis.