Ricardo Mallada (CGT Correos): «Convocamos huelga, entre otras cosas, porque en los últimos 15 años el personal de Correos ha perdido entre un 20% y un 25% de poder adquisitivo»
Con motivo de la huelga general convocada en Correos por CGT y otros sindicatos (LAB, ESK, ELA, SiPcte, Intersindical Valenciana, CNT y algunas federaciones territoriales de CSIF) para el 28 de noviembre, coincidiendo con el periodo de Black Friday, Tercera Información ha entrevistado a Ricardo Mallada, secretario general de CGT Correos.
¿Por qué es tan importante la movilización que estáis impulsando? ¿Qué reivindicaciones destacan?
Ricardo Mallada: Es muy importante la movilización porque queremos un nuevo Convenio Colectivo, ya que el actual lleva caducado desde 2013, que fije y reconozca nuestros derechos. El actual nos ha llevado a una situación insostenible desde el punto de vista de las trabajadoras. La movilización debe ser importante para cambiar la dinámica de Correos, instalada en el “no”.
Entre las principales reivindicaciones tenemos la exigencia de la “cláusula de revisión salarial”, que garantice que no tengamos más pérdidas de poder adquisitivo. Porque es un hecho que en los últimos 15 años el personal de Correos ha perdido un 20% de poder adquisitivo, en el caso de las trabajadoras laborales, y de hasta un 25% en el caso de las funcionarias. Otra reivindicación fundamental es que se nos equipare en derechos al resto del personal de la Administración y de los empleados públicos, puesto que se nos excluye, por ejemplo, del amparo del EBEP (Estatuto Básico del Empleado Público) o no se permite la participación del personal laboral en los Concursos de traslados interministeriales.
Por supuesto, existen muchas otras reivindicaciones de gran calado, como la despenalización de las bajas, la reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales (30 para las jornadas nocturnas), mejoras en la conciliación y en la readaptación de las trabajadoras y, por supuesto, unas bolsas de empleo públicas, transparentes y que se rijan por la antigüedad, no como las que funcionan actualmente que son absolutamente opacas.
Tenemos una tabla reivindicativa muy amplia, porque son muchas las cosas a mejorar y a cambiar en Correos.
Recientemente se ha firmado un acuerdo, desde Función Pública y los sindicatos mayoritarios, un aumento de los salarios de las funcionarias y empleadas públicas para este año y los dos siguientes. ¿Cómo lo valoráis desde CGT?
Negativamente. ¿Cómo podemos valorar positivamente un acuerdo que supone una pérdida de poder adquisitivo para todas las trabajadoras? Este año 2022 la inflación está rondando el 8%. Eso quiere decir que este año ya vamos a perder dinero. Y las subidas para 2023 están condicionadas al incremento del PIB (que no se va a cumplir) y al comportamiento de la inflación. Por lo tanto, seguiremos perdiendo dinero en 2023 y 2024. Es inaceptable.
Y no podemos dejar de mencionar que se ha firmado ese acuerdo con rapidez y sin ni siquiera consultar a las trabajadoras su opinión. Y que se ha cercenado la posibilidad a las trabajadoras de luchar por unas mejores condiciones del acuerdo. Desde CGT entendemos que no hay una negociación real si no hay presión por parte de la plantilla.
¿Cuál es el calendario de movilizaciones? ¿Qué esperáis conseguir presionando en épocas de máxima producción?
La idea del calendario de movilizaciones es empezar el día 28 de noviembre, que es el lunes siguiente al Black Friday que, como todas sabemos, es una fecha crítica en el mundo del comercio online. Creemos que es el momento ideal para que se visualice el descontento de las trabajadoras de Correos.
Posteriormente la idea es seguir adelante con las movilizaciones en fechas tan señaladas como las Navidades (huelga de 48 horas los días 22 y 23 de diciembre) y Reyes (otros 2 días de huelga los días 4 y 5 de enero). Son fechas en las que aumenta enormemente el trabajo en Correos y, además, estamos muy presentes en los medios de comunicación.
¿Por qué consideráis tan relevante la consecución de un nuevo convenio colectivo? ¿En qué punto se encuentran las negociaciones?
El Convenio Colectivo es la base de las relaciones laborales. Fija los derechos de la plantilla, las condiciones salariales, la jornada, la posibilidad de flexibilizarla. Es absolutamente necesario que las trabajadoras nos concienciemos de la importancia de luchar por un convenio justo. Porque tener un mal convenio, como el que hemos sufrido en Correos estos años, puede implicar un tremendo daño en términos de precarización, jornadas parciales, destrucción de empleo o indefinición de funciones.
Actualmente no hay negociaciones. Este año se realizaron tres reuniones en mayo y desde entonces, el silencio absoluto. No hubo respuesta a las reivindicaciones planteadas por CGT y el resto de sindicatos. Por eso, entendemos que es el momento de movilizarse y exigir a Correos que vuelva a la mesa de negociación y responda a las demandas de las trabajadoras.
Perder un servicio público como Correos, ¿no sería una gran derrota en la lucha por los servicios públicos?
Por supuesto. Correos tiene como gran misión vertebrar todo el territorio. Lo ha hecho durante 300 años y tendrá que seguir haciéndolo mientras existan diferencias entre unos y otros territorios. Siguen existiendo claras diferencias, todo el mundo las vemos. Entre unas comunidades autónomas y otras, incluso entre unos barrios y otros y, por supuesto, se ha vuelto muy visible últimamente, entre el mundo rural y el mundo urbano. Correos debe seguir vertebrando y llevando todos los servicios de la administración a todos los puntos del territorio. Correos debe ser el acceso directo de la ciudadanía en sus trámites con la administración.
Perder Correos como servicio público sería, como siempre, una pérdida y una dificultad añadida para los que menos tienen y más lo necesitan.
¿Qué propuestas tenéis para un Correos público, de calidad y del siglo XXI?
Desde CGT siempre hemos defendido que se deben adscribir nuevas funciones y servicios a Correos, siempre desde la óptica del servicio a la ciudadanía. La primera, que se la hemos planteado en numerosas ocasiones a la dirección es la de la banca pública. Una banca que esté presente en todo el territorio (como está presente Correos) y con unos criterios de servicio público y no de beneficio privado y de exprimir a los ciudadanos. No es una ocurrencia. La gran mayoría de correos de europa tiene una banca postal asociada. Y actualmente estamos asistiendo al debate sobre la “España vaciada” donde se constata la desaparición de oficinas bancarias (y muchos otros servicios) del mundo rural.
Otra de las reivindicaciones es que seamos una ventanilla de la administración y que seamos el eje central para que todas las ciudadanas puedan realizar sus trámites con las diferentes administraciones. Actualmente realizamos una labor de segundo nivel, como intermediario entre una administración y el ciudadano. Eso no es óptimo. Usemos a Correos como una ventanilla directa con la que te puedes comunicar con todas las administraciones, facilitando enormemente al ciudadano sus trámites y, en muchos casos, los desplazamientos.