Tamames, Abascal y VOX, de ser un síntoma la enfermedad del Estado español es grave
«Pocas cosas más bellas y admirables que el semblante de los viejos luchadores antifranquistas que mantienen ese impertérrito halo de dignidad pese a todo lo sufrido y luchado. Tamames es justo lo contrario.»
Escuchar a Tamames me ha dado vergüenza ajena, este señor está totalmente fuera de realidad y fue a hablar de su libro.
Tamames está muy mayor, pero el problema no es ese, el problema es que sus ideas hace nucho que están pasadas y algunas por suerte podridas.
Tamames pasará a la historia por ser el hombre capaz de pasar del Partido Comunista, al CDS de Adolfo Suárez y llegar a VOX a los 90 años sin ponerse colorado, y queriéndonos dar lecciones sobre todos los valores que él ha demostrado no tener en el transcurso de su larga vida.
Ha sido un chaquetero, y ahora también un facha senil, que quiere vendernos un discurso negacionista sobre el golpe de Estado que llevó a una guerra civil.
Y que durante la guerra y también después de la guerra civil usó la violencia y la tortura para ejercer una represión brutal y también llevar a cabo un auténtico genocidio ideológico.
A Tamames alguien que lo conoció muy bien ene el Partido Comunista, Santiago Carrillo, lo acusó de estar al tanto y de ser participe del golpe de Estado del 23F junto al General Armada.
Abascal hizo el ridículo durante la moción de censura, como siempre, y también lo hizo Tamames, como era de esperar.
Se mezcla la vergüenza ajena con el asco ante el patético espectáculo dado en un Parlamento convertido en un circo por la ultraderecha.
Tamames nos habló de su libro, contó su vida y sus supuestos logros vitales, y luego empezó a delirar y también a mentir.
Sin duda hace buena pareja el con su amigo Sánchez Dragó, el fascista neoliberal y pederasta confeso en primera instancia, aunque más tarde ha intentado negarlo para evitar una denuncia, un Sánchez Dragó que fue quien le pidió a Tamames que participase en la moción de censura de VOX como candidato.
Tan amigo no debe ser, y mucho no lo debe querer, cuando lo ha invitado a hacer el ridículo ante millones de personas
Tamames, un señor muy mayor que desconoce la realidad y se ha pasado la vida cambiando de chaqueta y de discurso, ha ido a dar una conferencia delirante en el Parlamento.
Al lado, sentado en el escaño, tenía a otro más joven y aún más tonto, Santiago Abascal.
Puede ser que viendo a Tamames pueda parecernos que es un señor muy mayor usado por la ultraderecha, pero conociendo su biografía dá menos pena, este personaje está encantado de conocerse, es un chaquetero de libro y vive en su propia realidad neofascista.
Desgraciadamente este es el frustrante y vergonzoso circo de la política en Españistan.