Declaración por el derecho a la autodeterminación de Nicaragua

EVENTO EUROPEO DE SOLIDARIDAD CON NICARAGUA 

VIII ENCUENTRO EUROPEO DEL COMITE DE SOLIDARIDAD CON LA REVOLUCIÓN POPULAR SANDINISTA 

LONDRES 24-26 DE MARZO 2023 

DECLARACION POR EL DERECHO A LA AUTODETERMINACION DE  NICARAGUA 

Considerando que 

La campaña mundial de satanización contra el gobierno democráticamente elegido de Nicaragua, dirigida desde Washington, tuvo un punto álgido en el intento de golpe de estado desencadenado en abril de 2018. La agresión de Estados Unidos contra Nicaragua se inscribe en su estrategia de ‘regime change’ –derrocamiento violento del gobierno– y es multifacética. Incluye agresión económica, financiamiento y organización del golpismo a nivel doméstico, planes de desestabilización y una intoxicante y grotesca guerra mediática que desinforma, miente y falsifica con el objetivo de aislar al gobierno Sandinista para facilitar los deleznables objetivos imperiales. 

Es imperativo que el movimiento de solidaridad contrarreste esta infame campaña poniendo el acento en la defensa de la soberanía nacional de Nicaragua y el derecho del pueblo nicaragüense a su autodeterminación, para lo cual procuramos desarrollar el más amplio movimiento de apoyo a este objetivo. 

Como parte integral del trabajo de la solidaridad se debe 

a) Contar la verdad sobre Nicaragua exponiendo con rigor factual las mentiras generadas en Washington y la Unión Europea difundidas por los medios de comunicación. b) Dar información detallada del enorme progreso social logrado en todas las áreas de la vida social y económica –especialmente en salud y educación– que ha beneficiado y beneficia a la inmensa mayoría de la población. 

c) El rol protagónico de las organizaciones del pueblo: sindicatos de trabajadores, de campesinos, de mujeres, de pequeños/as emprendedores/as, cooperativas, y muchas más. d) La sostenida inclusión de sectores otrora excluidos, especialmente la autonomía de la Costa Caribeña y el reconocimiento de su multietnicidad y su plurilingüismo: miskito, mayangna, ulwa, garífuna, creole, rama, español e ingles. 

Estos principios informan la actividad de la Nicaragua Solidarity Campaign Action Group (NSCAG) en el Reino Unido y en coorganización con el Comité Europeo de Solidaridad con la Revolución Popular Sandinista y desde esta perspectiva realizamos el evento de Solidaridad Europeo por el Derecho de Nicaragua a su Autodeterminación y a la afirmación y defensa de su Soberanía Nacional, del 24 al 26 de marzo de 2023. 

Durante la conferencia, oradores/as de Europa y Gran Bretaña abordaron los siguientes temas centrales: 

a) El carácter multifacético de la agresión estadounidense contra Nicaragua como estado, nación y pueblo. 

b) Los temas principales de la campaña de satanización y desinformación de la que es víctima esta nación pequeña en tamaño y grande en valentía y dignidad.

c) Los extraordinarios logros socio-económicos obtenidos tanto en el periodo 1979-1990 como en 2006-2023. 

d) La naturaleza socialmente inclusiva y políticamente empoderadora del Modelo Sandinista de gobierno. 

e) el rol protagónico de las organizaciones sociales. 

El objetivo: utilizar este evento y su contenido como plataforma para obtener y/o ampliar apoyo activo de las organizaciones de trabajadores, de organizaciones sociales y de personas progresistas, en defensa de la soberanía nacional de Nicaragua, su derecho a la autodeterminación y difundir los extraordinarios logros socio-económicos de la Revolución Sandinista para contrarrestar la campaña difamatoria orquestada desde Washington. 

Por tanto 

Reunidos en Londres en el VIII Encuentro, los días 24-26 de Marzo de 2023, el CES-RPS y la NSCAG hemos acordado la siguiente declaración: Por el Derecho de Autodeterminación de Nicaragua 

1. Apoyamos firmemente la soberanía nacional de Nicaragua y su irrenunciable derecho a determinar su propio destino sin injerencia externa, de nadie, especialmente de los Estados Unidos y sus cómplices de la Unión Europea. 

2. Nos alarma y rechazamos la decisión del 10 de noviembre de la Casa Blanca de presentar falsamente a Nicaragua, como una amenaza a la seguridad nacional de los Estados Unidos, como fue declarado originalmente en 1985 por el presidente estadounidense Ronald Reagan, confirmado en 2018 por el presidente estadounidense Donald Trump, ahora fijado para continuar hasta el 27 de noviembre de 2023 por el presidente estadounidense Joe Biden. 

La Orden Ejecutiva de EE.UU. estipula que “las políticas y acciones del Gobierno de Nicaragua constituyen una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de los Estados Unidos y por la presente se declara una emergencia nacional para hacer frente a esa amenaza.” 

Técnicamente, EEUU se ha facultado “legalmente” para emprender cualquier acción que considere necesaria para hacer frente a tal amenaza que supuestamente pone en peligro la seguridad nacional de EEUU. Es absurdo y farsesco afirmar que Nicaragua, un país cuya economía es 1.645 veces menor y cuya población es 47 veces menor que la de EEUU, represente una amenaza a la seguridad de EEUU. 

La única amenaza que puede provenir de Nicaragua es la amenaza de un buen ejemplo, demostrando que una distribución de la riqueza en favor de los mas desfavorecidos genera crecimiento y desarrollo social y económico justo. 

Desde 1979, los gobiernos estadounidenses han recurrido a duras agresiones contra esta pequeña nación centroamericana, incluyendo la financiación de la guerra de la Contra (por el cual USA fue condenada por el Tribunal de la Haya a indemnizar a Nicaragua y hasta la fecha no lo ha hecho), el bloqueo económico y los ataques terroristas contra los puertos del país. 

3. Condenamos las agresiones y medidas coercitivas unilaterales imperiales de los Estados Unidos contra Nicaragua, que son ilegales según el derecho internacional y que, además, violan los

derechos humanos del pueblo nicaragüense, causan un inmenso sufrimiento político, social y económico, especialmente a los más vulnerables de la sociedad de esta nación centroamericana. 

Desde la administración Trump se han adoptado una serie de medidas coercitivas unilaterales (también conocidas como sanciones) dirigidas contra funcionarios del gobierno, impidiendo el acceso de Nicaragua a préstamos y financiación de organismos multilaterales (Ley NICA) y, bajo Biden, las exportaciones de oro del país (la segunda industria más importante) han sido objeto de sanciones punitivas estadounidenses, que pueden incluir la confiscación de los activos de Nicaragua en EEUU (y posiblemente en otros lugares), actuando como criminales porque jurídicamente la extraterritorialidad no es una noción legal internacional). 

Durante la pandemia, las sanciones impidieron al servicio de salud acceder a equipos vitales. Muchas personas sancionadas son funcionarios del gobierno que prestan servicios públicos vitales, pero se les impide firmar contratos financieros o administrar sistemas vinculados a las finanzas internacionales. Estas medidas coercitivas están limitando la recuperación económica, disuadiendo (vía chantaje económico) la inversión empresarial y poniendo en peligro el empleo nacional. 

4. Condenamos y rechazamos inequívocamente cualquier intento de llevar a cabo un “cambio de régimen” por medios ilegales, inconstitucionales y violentos, y también nos oponemos y condenamos inequívocamente cualquier injerencia externa, en particular de EE.UU., destinada a derrocar al gobierno democráticamente elegido de Nicaragua. 

5. Saludamos la Heroica Resistencia y Resiliencia del Pueblo Nicaragüense que derrotó el violento intento de Golpe de Estado del 2018, financiado por Estados Unidos y contra los ataques a la Soberanía Económica y Política de Nicaragua. 

6. Reconocemos las mejoras sustanciales en el bienestar de la abrumadora mayoría de los nicaragüenses alcanzada por el Pueblo Presidente, por el Gobierno del FSLN, mediante la reducción a más de la mitad de la tasa de pobreza, una de las mejores tasas de crecimiento económico regional, avances masivos en sanidad y educación gratuitas y universales, vivienda y otros servicios públicos, el considerable desarrollo de infraestructuras en beneficio de las regiones del Caribe Norte y Sur del país, y mucho más; así como el manejo planificado y transparente de los recursos del Estado y de la economía productiva impulsada en todos los sectores con la participación de su población emprendedora. 

7. Por lo tanto, exigimos 

(a) el respeto del derecho del pueblo nicaragüense a elegir a sus propios dirigentes, a gobernarse a sí mismo y a determinar su propio camino hacia el desarrollo 

(b) el levantamiento inmediato e incondicional de todas las medidas coercitivas contra Nicaragua (c) justicia para Nicaragua mediante el cese de la injerencia en su soberanía y, (d) respeto por sus logros y modelo de desarrollo alternativo al capitalismo salvaje. 

8. Nos comprometemos a hacer campaña por estos objetivos y a contrarrestar y denunciar enérgicamente la sistemática demonización mediática de que es objeto la República de Nicaragua. 

¡VIVA SANDINO! 

¡VIVA NICARAGUA LIBRE Y SOBERANA! 

¡VIVA LA REVOLUCION POPULAR SANDINISTA!