Carlos Carvajal: «Quiero aportar mi grano de arena para cambiar el destino de mi hija y de la gente de su generación, que es la que más va a sufrir si no aplicamos las políticas verdes ya»
El candidato de Alianza Verde en la confluencia Podemos-IU-Alianza Verde a la Asamblea de Madrid responde a las preguntas de Tercera Información sobre medio ambiente y otras propuestas políticas en la Comunidad de Madrid.
César Pérez Navarro.- En estas elecciones autonómicas del 28-M la entrada de Unidas Podemos (coalición constituida por Podemos, Izquierda Unida y Alianza Verde) resulta esencial para posibilitar un Gobierno que arrebate la presidencia a Isabel Díaz Ayuso ¿Son optimistas respecto a superar ese listón del 5% que otorga representación institucional en la Comunidad de Madrid?
Carlos Carvajal.- Sí. Al principio las encuestas nos daban fuera y ahora la mayoría no duda de que tengamos representación en la Asamblea. Lo estamos notando en la campaña electoral, que aunque suene a tópico, es una oportunidad única para entrar en contacto con la gente que se acerca a las mesas informativas y vemos que lo hacen con ilusión. Y en esta ilusión renovada tiene mucho que ver, o así nos lo dicen, el trabajo de Alejandra Jacinto y su valentía que ha demostrado ya enfrentándose a los desaucios y que se ha podido comprobar en los debates. También pensamos que la entrada de Alianza Verde ha ayudado a recuperar la ilusión del voto ecologista que había quedado diluido en otras opciones.
C.P.N.- Una vez más no ha sido posible alcanzar una confluencia óptima entre las fuerzas políticas a la izquierda del PSOE en la Comunidad de Madrid. ¿Cree que existirá una buen entendimiento si consiguen la mayoría suficiente para gobernar junto a Más Madrid y PSOE?
C.C.- Sí, siempre que se pongan en marcha medidas que llevamos en el programa y que para nosotras son básicas como la aprobación de la Ley de emergencia climática que Madrid aún no tiene o la derogación de la Ley del suelo, redactada al dictado de las inmobiliarias y aprobada fraudulentamente. Y también por supuesto, derogar la ley Ómnibus, que en materia medioambiental ha supuesto una bomba de racimo legislativa contra medio centenar de normas que protegían los espacios naturales de usos lucrativos o con fines especulativos con la excusa de reactivar la actividad económica durante la pandemia. Nos parece también esencial poner en marcha una Banca Pública regional para facilitar la transición ecológica, el empleo verde, el desarrollo rural, la lucha contra el cambio climático y las energías renovables.
C.P.N.- Vivimos tiempos de infantilización y banalización de la política. Resulta inaudito que en un debate electoral se exponga con seriedad una iniciativa como colocar una maceta con una planta en cada balcón para llevar “naturaleza y salud a todos los vecinos, a las familias”. Es la última ocurrencia de Isabel Díaz Ayuso en el debate electoral… ¿Qué balance de su gestión hacéis desde Alianza Verde?
C.C.- Pues un balance terrible. Por centrarme en materia medio ambiental, jugar a ser negacionista o proponer medidas absurdas es de una irresponsabilidad aterradora a estas alturas cuando sin ir más lejos, los informes del IPCC, en el que participan cientos de expertos de 195 países distintos nos están avisando de que, o cambiamos de rumbo ya o alcanzaremos un punto de no retorno en 2030. Frente a esto juegan a la duda diciendo que tampoco es tan grave, que no hace falta tomar medidas ya. Cualquier cosa menos tomar medidas que vayan a molestar a las petroleras o las grandes empresas, a ver si las puertas giratorias no van a quedar bien engrasadas para cuando tengan que abandonar el poder. Mientras tanto, los fenómenos meteorológicos adversos se multiplican: olas de calor, inundaciones, temporales de nieve insólitos como el de Filomena, incendios de 6ª generación que alcanzan tales temperaturas que ni los medios aéreos son eficaces para sofocarlos… Para que se hagan una idea, se calcula que en los últimos cincuenta años se ha incrementado la factura climática más de un 700% a nivel global. Ya sale más caro no hacer nada que empezar de una vez la transición ecológica en serio.
C.P.N.- Una de las principales propuestas y aportación fundamental de Alianza Verde en la coalición, es una Ley de Emergencia Climática autonómica. ¿Qué medidas concretas se desarrollarían en esta iniciativa?
C.C.- Sí, es una de las leyes básicas que faltan en esta Comunidad y que es urgente aprobar. Dentro de esta ley se propone un Plan de Transición Ecológica y Cambio Climático para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 50% para 2030 respecto a 1990, la creación de un Consejo Madrileño del Clima como órgano para asesorar a las administraciones públicas sobre las políticas climáticas y de transición energética y la creación de un Comité de Expertos para la Transición Energética y el Cambio Climático.
C.P.N.- ¿Qué otras propuestas concretas considera novedosas para los madrileños en el programa electoral de Unidas Podemos?
C.C.- Lo cierto es que las medidas que llevamos en el programa que puedan parecer novedosas, en realidad no lo son tanto en el sentido que la mayoría ya se han puesto en práctica en otros lugares y se ha comprobado que funcionan. Por ejemplo, las comunidades energéticas funcionan desde hace años en Europa que además de reducir las emisiones, generan beneficios económicos que pueden invertir los vecinos y vecinas de barrios deteriorados para afrontar la pobreza energética. Un ejemplo de lo que hablo es la turbina eólica de Bristol en Reino Unido. Otra iniciativa que ha sorprendido es la aplicación de la regla 3-30-300 que anunció Alejandra en el debate de RTVE y que tampoco es un invento nuestro. Ha sido estudiada por entidades y organizaciones como Greenpeace o el Instituto de Salud Global de Barcelona e incide en los efectos beneficiosos para la salud de poder ver 3 árboles desde tu casa, que tu barrio tenga un 30% de cubierta vegetal y que vivas a menos de 300 metros del espacio verde más cercano.
C.P.N.- La candidata de su coalición -Alejandra Jacinto- es poco conocida, si bien jugó un papel protagonista en el debate televisado hace unos días. ¿Qué puede contarnos sobre ella? ¿Y sobre usted? ¿Qué le empujó a dar el salto a la política institucional?
C.C.- Alejandra es como la vieron en los debates. Tranquila pero firme. Desde luego no la van a hacer callar como intentó Alfonso Serrano en el último debate y eso es lo que necesitamos en la presidencia de la Comunidad. Una presidenta implacable en defender los intereses de los madrileños y madrileñas, que proteja lo público y que no se esconda en subalternos o se doble ante los especuladores. En cuanto a mí, trato de ser útil donde haga falta. Y en esta ocasión hacía más falta en primera fila que dando soporte a las candidaturas como otras veces, pero si es necesario volver a la trastienda, estaré encantado de hacerlo. Sobre todo quiero aportar mi grano de arena para cambiar el destino de mi hija y de la gente de su generación, que es la que más va a sufrir si no aplicamos las políticas verdes ya.
C.P.N.- Por último… ¿Qué le diría al votante desencantado de la política? A ese que se niega a participar solo para echar a quien desmantela la educación o la sanidad públicas… ¿Qué motivos hay para la ilusión este 28 de mayo?
C.C.- No votar el 28M es consentir con este desmantelamiento de lo público a beneficio de las empresas privadas. Tenemos que arreglar Madrid corriendo, porque la crisis climática necesita un cambio de modelo urgente y esta coalición es la garantía, como lo ha demostrado ya allí donde ha tenido poder para hacerlo, de que se hará de forma justa sin dejar a nadie atrás, ni a costa del trabajo precario.
En estas elecciones nos jugamos poder poner en marcha las políticas verdes que necesita la región y de las que van a depender el futuro de las generaciones futuras y de las especies de las que dependemos, con las que compartimos la región y que no pueden votar. Así que este 28M tenemos que llenar las urnas de votos.