El nuevo gobierno local de Cáceres debería cerrar el proyecto del Centro Budista  por ser un proyecto de especulativo

Óscar Pérez, coordinador de Una Extremadura digna:» Consideramos que las instituciones políticas deben estar al margen de las cuestiones religiosas, la construcción del centro budista proyectado en el término municipal de Cáceres no es más un proyecto que obedece a intereses especulativos, con un riesgo alto de convertirse en un fiasco que tendremos que pagar los Cacereños con dinero público que podría ir a otros menesteres con un carácter de urgencia como puede ser a personas con pocos recursos».

Las previsiones que se conocen es que a primeros de año se comenzarían las obras de construcción del gran complejo dedicado a Buda en el monte Arrope de Cáceres. Según las informaciones periodistas, después de los tres viajes realizados a países asiáticos las cosas no están nada claras, o al menos no se da a conocer claramente el estado de la situación en la que se encuentra el proyecto.

El interés de la fundación LAMBINI de construir un edificio a Buda en la ciudad de Cáceres ha contado con el beneplácito del ayuntamiento de Cáceres y la Junta de Extremadura.

Para UED, el nuevo alcalde de Cáceres Rafael Mateos, debería cerrar e impedir la construcción del centro budista aprobado por el ex-alcalde de Cáceres  Luis Salaya y la Junta de Extremadura que gobernaba Guillermo Fernández Vara, ambas instituciones, señalan como justificación para su apoyo la importancia que puede tener desde un punto de vista turístico la edificación de este complejo budista.

En este orden de cosas, han impulsado los viajes y están prometiendo apoyo financiero; por ahora, lo que informan los medios de comunicación es que la Junta de Extremadura concedió 281.000 euros para la financiación del proyecto, y los 50.000 euros que se incluyen para la Fundición LAMBINI (BUDA) en el proyecto de presupuestos regionales para Extremadura en el año 2023. Estas cantidades junto con los gastos de los viajes hubieran sido muy necesarias para atender necesidades de amplios sectores de cacereños que lo están pasando mal.

No obstante, después de varios viajes de representantes de la Junta de Extremadura y del alcalde de Cáceres a diferentes países asiáticos relacionados con el budismo, y los correspondientes encuentros con personajes budistas parece ser que la construcción del complejo en el monte Arrope de Cáceres, no está nada claro. 

Desde UED consideramos:

1.-Que se debe explicar el destino que se ha dado o se va a dar a los 280.000 euros concedidos por la Junta de Extremadura para el desarrollo de este proyecto, así como los 50.000 euros que se incluyen en el presupuesto de la Asamblea para 2023 con destino a la Fundación LAMBINI (Buda). Tanto en un caso como en otro necesitan una aclaración por parte de las autoridades institucionales.

2,-Nos oponernos a destinar fondos públicos al apoyo de este complejo religioso, Así, consideramos que la implicación financiera de las administraciones públicas, tanto municipales como regionales, en actividades de carácter religioso no están dentro del ámbito constitucional por mucho que se quieran justificar estas actuaciones por interés comercial y turístico al que siempre se recurre. 

3.- Nos oponemos a esta predisposición de los políticos a favorecer materialmente las prácticas religiosas de un signo u otro, cediendo más de 100 hectáreas para la construcción de este complejo.

4.- Consideramos que todo el dinero invertido en los viajes, así como las subvenciones y partidas que la Junta de Extremadura ha concedido o quiera conceder serían tremendamente necesarias para resolver problemas que están padeciendo amplios sectores de la sociedad cacereña. 

5.- Por último, exigimos que el encarecimiento de la vida y el consiguiente incremento de la pobreza que se acusa en muchos barrios de Cáceres obligan a que se pongan en marcha políticas de dotación de viviendas y ayudas sociales más acordes con las normativas constitucionales y las necesidades de la población que destinar dineros públicos a asuntos religiosos, independientes de su carácter, sean católico, budista, musulmana, evangelista, etc., que debieran estar fuera del alcance de las instituciones políticas.