André Abeledo Fernández •  Opinión •  29/06/2024

La socialdemocracia no puede frenar a la ultraderecha, necesitamos una verdadera izquierda

SUMAR es un proyecto viciado desde su nacimiento que ha fracasado estrepitosamente, Galicia, Euskadi, Cataluña, Europa, va de fracaso en fracaso.

La razón es que cuando se abandona la izquierda para ser políticamente correcto, para ser socialdemocia, eso puede servir para colocar q unos cuantos, pero no para servir como motor de cambio social, ni siquiera como bastón del PSOE.

Cuando la gente quiere votar socialdemócrata vota al original, vota al PSOE, y cuando quiere votar izquierda no hay nada porque los traidores a la izquierda han hecho política de tierra quemada.

NECESITAMOS TENER UNA VERDADERA IZQUIERDA PARA FRENAR A LA ULTRADERECHA, LA SOCIALDEMOCIA NO PUEDE OCUPAR UN ESPACIO QUE NO LE PERTENECE

Yolanda Díaz debería dejar paso a otros, pero se los ha cargado a todos, no ha sido ella sola, Alberto Garzón, Enrique Santiago, y un buen grupo de sociolistos la han ayudado en esta labor de destrucción que va abriendo puertas a la ultraderecha.

El fenómeno no es solo español, es europeo, la izquierda perdió el norte a nivel continental cuando pisó moqueta y le gustó.

En tiempos de crisis la sociedad se polariza a derecha y a izquierda, pero una vez traicionada la izquierda y abandonado ese espacio es fácil engañar a la población haciendole creer que el antisistema, la revolución, lo representa la ultraderecha.

Sin duda es un fenómeno continental en una UE que a seguido la táctica de la disolución de la izquierda en todos los Estados miembros, con la colaboración necesaria de los quintacolumnistas dispuestos a venderse e las organizaciones supuestamente de izquierdas.

No espero que Yolanda Díaz de un paso a un lado, cuando el proyecto es personal y personalista, cuando la ideología a quedado a un lado, cuando la política es una forma de vida, uno no puede esperar coherencia, ni responsabilidad histórica de este tipo de gente.

Tampoco que CCOO y UGT se den cuenta de que ya no representan a los trabajadores porque los han traicionado demasiadas veces, en demasiadas empresas, firmando convenios vergonzosos, y también dando cobertura a cada paso atrás dado en el mal llamado «pacto social».

Si a Yolanda Díaz y Pedro Sánchez les importase se darían cuenta de que cuando UGT y CCOO piden el voto se pierden más votos de los que se ganan.

El problema no es el giro a la izquierda del PSOE, porque no es verdad que lo haya dado, sigue siendo una socialdemocracia homologable a Europa. Para muestra el pacto en la UE entre la derecha y la socialdemocracia.

El problema es que necesitamos una izquierda organizada digna de ese nombre.


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