Núcleo del PCE en Gran Bretaña •  Opinión •  02/07/2024

Elecciones generales en el Reino Unido: La perspectiva comunista

Elecciones generales en el Reino Unido: La perspectiva comunista

El capitalismo britanico está en crisis y el actual gobierno conservador no es capaz de seguir gestionandolo. Las consecuencias del Brexit, su gestión de la pandemia, el cost of living crisis y las guerras en Europa y Palestina lo han desgastado hasta el punto de que el primer ministro, Rishi Sunak, es incapaz de seguir con su papel de gestor principal del estado capitalista.

El primer ministro ha perdido la confianza del pueblo britanico y de su propio partido. En las elecciones locales de Inglaterra de 2024 los conservadores perdieron 474 concejales, mientras que los laboristas ganaron 186 y los liberal demócratas 104, colocando a los tories en la tercera posición en el total de concejalías [1]. Ante esta realidad, y con vistas a revalidar su liderazgo en medio del faccionalismo salvaje del partido conservador, Sunak se ha visto obligado a convocar elecciones generales para el próximo 4 de julio [2].

Aunque las elecciones estaban planificadas para este año, Sunak afirmaba en enero que se realizarían en la segunda mitad de 2024[3]. Nadie se esperaba que se convocaran ni tan pronto ni con tan poca antelación. Esto se ha interpretado en los medios británicos como una maniobra basada en la idea de que una campaña de tan solo seis semanas pillará a los laboristas por sorpresa y dará ventaja a los conservadores. Pese a esto, todos los sondeos predicen una clara victoria para los laboristas de Sir Keir Starmer. Ni siquiera los miembros de su propio partido creen en la victoria de Rishi Sunak, siendo ya 80 los parlamentarios conservadores que han anunciado su renuncia [4]. De cumplirse esta predicción terminaría así una serie de gobiernos conservadores que se suceden desde la victoria de David Cameron en 2010.

La perspectiva comunista

Aunque muchos crean que la victoria del partido laborista supondrá una mejora en los derechos y las condiciones materiales de la clase trabajadora -Starmer pretende dar esta imagen-, la realidad es que el partido laborista no es un partido que represente los intereses de nuestra clase. Este partido que se situaba hace algunos años como partido de centro-izquierda ha sufrido una deriva imparable hacia la derecha desde la llegada de Starmer llegando él mismo a declarar que lo ha convertido en un partido de centro [5].

Los británicos son conscientes de esta situación, de hecho, en las elecciones locales el desplome de los conservadores no supuso un traslado de votantes hacia los laboristas: los partidos Liberal Demócrata (Liberal Democrats) y Verde (Green Party) ganaron casi tantos concejales como el partido de Starmer. Esto se debe en gran a las posturas del partido respecto a asuntos clave como el de Palestina, en el que recientemente se ha acusado a Starmer con hacer “gaslighting” con el reconocimiento del estado palestino [6], o sus posturas sobre economía o ecología.

Un día después de que se convocaran las elecciones del 4 de julio, el comité central de las juventudes comunistas británicas (Young Communist League – YCL) publicaba unas declaraciones en las que mostraba su pesimismo frente a una posible victoria laborista [7]. En este comunicado afirman que “los dos partidos mayoritarios están ofreciendo programas materialmente idénticos” y se preguntan “¿Qué hay que ganar?” con estas elecciones, concluyendo que “lo más destacable de estas elecciones es lo poco destacables que son en el contexto general”.

El Partido Comunista británico (Communist Party of Britain, CPB) también se muestra escéptico por los avances reales que los laboristas puedan aportar, llegando a comentar en sus redes que el debate televisado entre Sunak y Starmer del 4 de junio fue “al igual que toda esta campaña electoral, limitado por el hecho de que casi nada en materia económica los distingue” [8].  Por ello, el 24 de mayo el CPB anunciaba en sus redes sociales los candidatos del partido que irán a las elecciones bajo el lema “Vote Communist” [9].

El CPB se ha volcado en la campaña y presentó el 3 de junio su manifiesto para estas elecciones [10]. Este programa presenta doce apartados que son: Palestina, lucha contra la austeridad presupuestaria, sanidad pública, nacionalización de sectores estratégicos, trabajo e industria, derechos de las mujeres, migración, vivienda, federalismo, medio ambiente y paz. Declaran que su intención es presentar una alternativa socialista para la sociedad así como “construir un movimiento contra la austeridad y la guerra y para promover el socialismo”.

Como ya analizamos en un artículo publicado en Mundo Obrero en 2023 [11], el objetivo del CPB no es ganar las elecciones, (solo presentan candidatos en 14 de los 650 distritos electorales [12]), sino promover y dar visibilidad al programa comunista, construir el movimiento y realizar oposición en las calles a los gobiernos controlados por los partidos representantes del capital. Como hemos explicado en otras ocasiones, el sistema electoral británico no es proporcional, otorgando representación parlamentaria únicamente a la candidatura más votada de cada distrito electoral, limitando el acceso al Parlamento a partidos nacionales que no cuenten con importantes recursos para dar a conocer su programa.

Desde el núcleo del PCE en Gran Bretaña compartimos el análisis y conclusiones del CPB y la YCL, donde algunos de nuestros camaradas tienen doble militancia. Opinamos que en estas elecciones la clase trabajadora tiene poco que ganar: el partido laborista no va a mejorar la vida de nuestra clase, no va a realizar avances por la paz en Ucrania, no va condenar el genocidio palestino ni va a impulsar una economia verde y mucho menos socialista en Reino Unido. Así que mandamos todo nuestro apoyo al CPB y pedimos un año más a todas las personas que tengan la oportunidad ¡Vote Communist!.

Este artículo fue publicado originalmente en El Común


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