Ganó el Gallo Pinto
Que animal, que animal tan bronquinoso
Que animal, que animal tan busca pleito
Rafael Escalona
Una vez más la oposición venezolana es derrotada en el escenario más respetado del mundo que es un proceso electoral. El proceso electoral es el alma y nervio de una democracia y quedó desmentido una vez mas el cuentecito de la dictadura. Hasta el momento, la Republica Bolivariana de Venezuela, le ha sido fiel al concepto sagrado de convocar al pueblo a las urnas para dirimir asuntos de manera civilizada y honesta. Es aquí donde se presenta el enojo de la oposición venezolana porque en su más profundo ser, le apuesta al caos y a la anarquía. Como lo expresó Maduro (2024) en rueda de prensa desarrollada en Caracas: “Han causado daño en entes de educación, centros de salud, centros de almacenamiento de alimentos, estaciones de metro, monumentos y otros.
Este comportamiento vandálico de la oposición es contrario a lo que desean algunos gobiernos progresistas de la región como México, Colombia, Brasil que acordaron que “lo más importante es evitar la violencia”
A cada derrota, la ira de la oposición se descarga también sobre símbolos importantes de la identidad venezolana y es así como han destruido monumentos y estatuas de Bolívar, Chávez, el cacique Coromoto y arremetieron contra la imagen de José Gregorio Hernández. Este es el accionar típico del fascismo, que siempre intenta destruir toda huella de identidad de un pueblo o sociedad que le permita fortalecer su dignidad.
Hay que decir que, este comportamiento de las huestes de María Corina Machado, Edmundo Gonzales, Leopoldo López es lo que ha permitido que la oposición venezolana corra la misma suerte que la del pobre jerre jerre destacado en la famosa canción de Escalona, porque nadie lo quiere, pobre animalito, lo tienen maldito. Estos dirigentes de la oposición venezolana tienen una semejanza con el Jerre Jerre porque ellos hoy caminan y se mueven con la cabecita gacha, se parecen en los ojos y también en el hocico y por eso nadie les cree y siempre son derrotados ¡pobrecita oposición!
La derrota de la derecha latinoamericana en este proceso electoral llevado a cabo en la República Bolivariana de Venezuela ha sido un hecho histórico. En Colombia la derecha de siempre (Cesar Gaviria, Andrés Pastrana, Álvaro Uribe Vélez, Juan Manuel Santos, Iván Duque) y sus acólitos no les ha quedado otro camino que lanzar un grito, un grito vagabundo…un grito que dibuja su derrota porque sueñan ininterrumpidamente en ser algún día cabeza de playa de una loca intervención militar. Y el coro de este grito vagabundo lo protagoniza el MOE cuando anuncia irresponsablemente que “Nicolas Maduro no pudo ser el ganador de las elecciones en Venezuela”.
Y entonces me acuerdo de aquella inmortal frase del comandante Hugo Chávez: “¿Qué es Colombia para nosotros? Es el sueño primigenio de una patria grande, es un amor desenfrenado de patria grande, de patria eterna”.
Por lo tanto, el imperio norteamericano que está obsesionado con ver a Venezuela hecha añicos como resultado de una política económica fracasada – el Modelo Neoliberal- y que acudió al bloqueo económico como estrategia para lograr este fin, no oculta su contrariedad de ver como sectores progresistas de muchas partes del mundo han logrado detener el propósito perverso de ver a Venezuela envuelta en llamas. El imperio seguirá insistiendo en apoderarse de las riquezas naturales de este gran país que va más allá de la riqueza petrolera, el arco minero del Orinoco es su gran sueño.
Quedan grandes retos políticos, económicos y sociales después de esta gran batalla electoral y algunos discursos y frases de presidentes, organizaciones populares, intelectuales y miles de artículos nos dicen hacia donde dirigir nuestro destino. López Obrador expresaba algo muy sabio” Ningún gobierno está autorizado, no es legal, no es legítimo el emitir un fallo dando perdedor o ganador a un candidato de otro país. ¿Qué es eso? Si no hay un gobierno del mundo”. Gustavo Petro le expreso a María Corina Machado lo siguiente: “No es un gobierno extranjero el que debe decidir en Venezuela”, así mismo, Bashar Assad, expresó: “No fui yo el objetivo, sino Siria. En Libia, el objetivo no fue Gadaffi sino Libia. En Iraq el objetivo no fue Saddam Hussein sino el propio Iraq” Sepalo: En Venezuela el objetivo no es Maduro tampoco, sino Venezuela. EEUU no da nada, solo pide y roba.
Hay un Twitter del año 2015, donde Obama deja muy claro lo que es un Imperio: “A veces torcemos el brazo a otros países para que hagan lo que queremos”. Tienen más de 20 años intentando hacerlo con Venezuela.
Pero, fue Simón Bolívar quien realmente nos alertó: “Los Estados Unidos parecen destinados por la providencia para plagar la América de miseria en nombre de la libertad”.