Albergues en toda la ciudad

Las noticias recientes sobre la instalación de dos albergues en barrios obreros de Sevilla (que serán gestionados por empresas privadas), aunque indignantes, no nos sorprenden. Muestran las malas prácticas del Ayuntamiento, mezcla de mentiras, improvisación, manipulación y medias verdades. Esta decisión es parte de una política municipal que prioriza el centro y sus barrios privilegiados, manteniendo en el olvido a los barrios obreros más alejados. No vamos a enumerar ahora los proyectos de remodelación que en ellos llevan años paralizados, mientras zonas como Los Remedios, Marqués de Paradas, Puerta Jerez, etc. se benefician de reformas de embellecimiento.

Para el alcalde José Luis Sanz, el hecho de que seis de los quince barrios más pobres de España estén en Sevilla, con graves problemas incluso de suministros básicos, no tiene importancia para evitar que los nuevos albergues se construyan en ellos. En lugar de tomar medidas contra las enormes desigualdades en Sevilla, se implementan políticas de acumulación de la pobreza y exclusión en las zonas más castigadas. Nada se hace para resolver las carencias estructurales que mantienen a estos barrios en los primeros puestos de pobreza, sino al contrario.

Barrios Hartos no está en contra de la instalación de albergues, y declaramos nuestra solidaridad, seña de identidad de la clase trabajadora, con las personas en situación de exclusión. Las personas sin hogar merecen una atención digna, integrándose en toda la ciudad, también en los barrios de alto standing. Pero estamos hartos de que siempre se elija a los barrios obreros para instalar estos servicios, cargando sobre ellos más exclusión y desigualdad. Los barrios privilegiados cuentan con mejores servicios y recursos. La decisión del alcalde refleja claramente su intención: alejar del centro de la ciudad los problemas que genera el sistema que él, junto con el resto de la derecha, defiende.

Exigimos que se distribuyan estas instalaciones de manera equitativa en toda la ciudad, comenzando por las zonas donde mejores servicios hay, como Los Remedios, Nervión o Triana. Solo así se demostraría un verdadero compromiso con las personas vulnerables, en lugar de apartarlas para quitarlas de la vista.

Además, nos oponemos a abordar un problema tan grave con medidas parciales y sin un plan general, que exigimos. Es necesario diseñar una estrategia completa, que cuente con la opinión y la participación de todos los ciudadanos. Es curioso que se consulte a la población sobre la Feria de Sevilla, pero no sobre temas tan delicados y que generan tanto sufrimiento.

La gestión de la pobreza no puede convertirse en una mercancía más de la que extraer plusvalías, como ocurre en el llamado sector de los cuidados. Empresas dominadas por grandes capitales, dirigidas por figuras como Florentino Pérez, solo buscan maximizar sus ganancias, lo que resulta en una atención deficiente y deshumanizada para las personas sin hogar. Estas empresas cobran miles de euros por residente mientras pagan lo mínimo a los trabajadores, degradando así el servicio. Por lo tanto, este grave problema debe ser abordado con recursos públicos, contratando personal directamente, sin intermediarios y con un enfoque alejado de los criterios económicos, que tienden a convertir estas instalaciones en centros gestionados como si fueran zonas de reclusión.

Ya en 2021, la corporación presidida por el PSOE quiso adjudicar chapuceramente la instalación de un albergue en Hytasa, incumpliendo incluso las normativas vigentes. En su momento, denunciamos la inhumanidad de tratar a las personas más vulnerables como si fueran muebles, relegándolas a zonas industriales. Ahora, el gobierno municipal retoma esa iniciativa, maquillada, pero con el mismo enfoque.

No aceptamos que se perpetúen los privilegios de unos a costa del abandono de otros. Condenamos los mensajes aporofóbicos que ciertos grupos reaccionarios utilizan para manipular el descontento que el equipo de gobierno ha generado. Las personas sin hogar no pueden ser vistas como responsables de nuestros males, sino como lo que son: resultados y víctimas del sistema capitalista, máquina de generar pobreza y exclusión y despilfarros en forma de criminales gastos para la guerra y prebendas para unos pocos. No debemos confundirnos de enemigo ni caer en la trampa de criminalizar a quienes sufren la precariedad.

El lema de los políticos al mando del gobierno local puede reducirse a «los pobres con los pobres». Esta es una estrategia clasista e insolidaria que profundiza en desigualdades ya inaceptables. No permitiremos que jueguen con la dignidad de nuestros barrios, ni que se utilice a las personas más vulnerables como moneda de cambio, división y enfrentamiento.

La galopante miseria en Sevilla, que afecta ya a población cada vez más joven, sin trabajo o con salarios precarios, exige un visión integral. No se puede seguir encapsulando los problemas en las zonas más desfavorecidas, mientras las más privilegiadas  permanecen ajenas al sufrimiento. Es hora de contar con un plan general que aborde los problemas estructurales y que toda la ciudad se haga cargo, empezando por los que más tienen.

POR LA DIGNIDAD DE LOS BARRIOS OBREROS, SOLIDARIDAD CON LAS PERSONAS MÁS VULNERABLES.