André Abeledo Fernández •  Opinión •  05/12/2024

Siria otra víctima de la avaricia de Occidente y de su hipocresía

El conflicto comenzó en marzo de 2011, porque así lo decidió Occidente, el mismo que ha decidido reactivar el conflicto en 2024 para abrir un segundo frente a Rusia e Irán que apoyan a Siria contra el terrorismo Islámico en esta guerra. 

EEUU sus satélites e Israel alimentan al radicalismo Islámico con armas, municiones y financiación para conseguir que los ojos del mundo dejen de mirar el genocidio en Palestina y la guerra en Ucrania.

El radicalismo Islámico sirve a las potencias occidentales en su juego geopolítico para controlar zonas estratégicas, para seguir provocando guerras de rapiña de recursos, son las guerras por petróleo, litio, coltán, gas, agua, guerras para robar.

Siempre lo pagan los mismos, los más desfavorecidos, los más débiles, los vilipendiados, las víctimas, los inocentes.

Los inocentes mueren en Siria, los inocentes se ahogan todos los días tratando de cruzar el Mediterráneo, huyendo de la barbarie, los inocentes se mueren de frío en las fronteras cerradas con alambradas, abandonados, olvidados y criminalizados.

Hombres, mujeres y niños son presuntos terroristas por obra y gracia de los medios de desinformación de masas, cuando los poderosos lo deciden las víctimas se convierten en culpables, como las mentiras se convierten en verdades y aquella primera ola de solidaridad de los primeros meses de guerra con los refugiados sirios desapareció entre mensajes del odio y miedo.

Hace ya mucho tiempo que no interesan las fotografías de niños ahogados, ni las imágenes de la desesperación de los nadie, porque en eso los quieren convertir en nada, en miedo, los niños huérfanos se sientan solos en el suelo con el mismo frío y hambre que ayer, sufren los mismos abusos, pero Occidente ya no los ve, ya no importan, ya no son útiles a sus intereses.

Miles de niños desaparecidos en Europa, no se sabe cuál ha sido su cruel destino, ¿prostitución infantil, tráfico de órganos, trabajo esclavo?, deberíamos estar aterrorizados porqué en esta Europa los niños puedan desaparecer sin dejar rastro y sin que a nadie le importe.

Al radicalismo Islámico que controla territorios en Siria, Libia, o Iraq, ¿Quién les compra el petróleo?, ¿Quién les vende las armas y la munición?, ¿Quién les vende los Toyota en los que se pasean?, ¿Quién permite que miles de terroristas lleguen a Siria para enrolarse en el Estado Islámico?, se siguen financiando con la venta de petróleo barato, porque ni los arboles ni las armas crecen en los desiertos, porque para llegar allí miles de mercenarios cruzan fronteras, o cogen aviones.

Turquía bombardea asiduamente a las fuerzas Kurdas que luchan contra los Islamistas radicales, un ejército Kurdo con un marcado componente socialista, anti imperialista y anti patriarcal, Turquía compra petróleo al Estado Islámico, el gobierno turco junto a Arabia Saudí son grandes defensores de la barbarie encarnada en el Islamismo radical que en Irak, Libia y Siria han provocado sufrimiento, matanzas, y destrucción.

En este macabro juego no están solos, también como no podía ser de otra manera Israel, EEUU, y la OTAN tienen intereses en esta guerra por el espolio de recursos, por la destrucción de todo tipo de Estado en los países donde sigue habiendo petróleo que robar, hace poco podíamos ver un campo de entrenamiento del EI en cuyas tiendas se leía claramente “USA”, las armas del Estado Islámico no nacen en los árboles, y menos en el desierto, son también armas norteamericanas e israelís.

En este contexto aparece un nuevo factor que equilibró la balanza, que es la posición de Rusia, China, e Irán frente al terrorismo Islámico, bien es cierto que todo esto forma parte de un enfrentamiento geopolítico a gran escala muy peligroso, pero más peligroso es a mi entender este mundo unipolar donde los EEUU y sus secuaces imponen la ley del más fuerte, y la estrategia del terror.

Ante este nuevo escenario los medios de desinformación masiva responden como en la guerra fría con la URSS, mintiendo y tergiversando la verdad sin el menor pudor, los rusos son muy malos, los iraníes también, los chinos no te digo y el actual gobierno sirio el culpable de todo.

Pero el principal enemigo del “mundo libre”, o por lo menos del que se dice civilizado debería ser la barbarie del Estado Islámico, de sus mercados de esclavas sexuales violadas en masa por auténticos animales, de esas niñas secuestradas, violadas, torturadas y asesinadas, de este estado donde se crucifica, se lapida, se queman vivas a mujeres que se resisten a sufrir las mayores aberraciones sexuales, continúan enterrando vivos a quienes se resisten, continúan decapitando a todo el que “piense”, pero el problema hoy es “Rusia”, como ayer era Venezuela, y el sufrimiento de los pueblos que viven en el infierno impuesto por los terrorista, del EI, por los mercenarios del terror, no importa, venden petróleo barato y no exigen soberanía nacional.

La respuesta de la política internacional es inmoral, es hipócrita, Turquía bombardea a los Kurdos que luchan contra el EI, la frontera turca es paso habitual de los terroristas, Turquía le compra petróleo al EI, también Arabia Saudita arma al EI para luchar contra el gobierno sirio y España le vende armas a Arabia Saudita, Israel juega como siempre su papel interesado, ayudó a construir el monstruo, no le molesta, curiosamente este llamado Estado Islámico no considera a Israel su objetivo, a Israel le viene bien y aprovecha que ahora nadie mira para seguir con el genocidio del pueblo palestino.

Los países Occidentales tampoco son inocentes, para tumbar al gobierno Sirio todo vale, y los terroristas del EI eran una herramienta, aun en estos momentos cuando hablen del EI solo se habla de Siria, donde el EI está luchando y perdiendo la guerra contra el ejército gubernamental y Rusia.

El Islamismo radical problema le sirve a las potencias occidentales en su asqueroso juego geopolítico de las grandes potencias para controlar zonas estratégicas, para seguir provocando guerras de rapiña de recursos, son las guerras por petróleo.

Las consecuencias de este macabro juego las pagan siempre los inocentes, al final las víctimas son culpables y se las castiga, debemos recordar que los refugiados de Siria, Irak, o Libia huyen de los mismos bárbaros que trabajan para Israel y EEUU asesinando musulmanes y destruyendo Estados de religión musulmana.

La guerra en Siria ha sido terrible, en estos años el mundo le ha dado la espalda al conflicto, en estos años Occidente solo ha «ayudado» con bombardeos y apoyando a los supuestos «rebeldes», que en la mayoría de las ocasiones se han demostrado como miembros de grupos mercenarios del Islamismo radical.

Occidente utilizó a los refugiados como coartada para intervenir en Siria y cuando el rumbo del conflicto ya no le venía bien les dio la espalda, los abandonó en terribles campos de refugiados, los dejó ahogarse en el Mediterráneo, los dejó en manos de las mafias, miró para otro lado ante la desaparición de miles de niñas y niños en Europa.

El Estado Islámico no impone una dictadura en los territorios que controla, lo que impone es el infierno, son gigantescos campos de concentración donde la esclavitud sexual de niñas es conocida por todos, niñas violadas decenas de veces al día, aquellas niñas y mujeres que se niegan a sufrir alguna de las depravaciones sexuales son torturadas y asesinadas, las ejecuciones públicas son el pan de cada día, el terror es la ley del califato islámico apoyado por Israel, Turquía, la OTAN y EEUU.


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