COESPE •  Opinión •  16/12/2024

Los bastardos del capital, nos inducen a la guerra. Nos niegan la vida

Si aún quedaban personas que no tuvieran claras las políticas que pretenden imponer desde los poderes financieros, este 12 de diciembre de 2024 Mark Rutte, secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN, en sus declaraciones a conseguido que se les caigan las caretas situando el futuro que pretenden para los países europeos miembros de la OTAN, y para nuestro País.

Mark Rutte entre otras lindezas pide que los ciudadanos/as:

  • “Los ciudadanos de los Estados miembros de la OTAN deben «aceptar hacer sacrificios», como recortes en sus pensiones, sanidad y sistemas de seguridad social, para aumentar el gasto en Defensa y garantizar la seguridad a largo plazo en Europa”.
  • «Díganles a los políticos que tienen que gastar más en Defensa para que podamos seguir viviendo en paz, díganles que la seguridad importa más que nada».
  • Díganles, que es «sencillamente inaceptable que se nieguen a invertir en la industria de Defensa».

Invertir en Defensa es invertir en seguridad. Es una obligación».

Discurso muy parecido también hemos escuchado a la ministra de Defensa Margarita Robles, en varias ocasiones.

  • Invertir en defensa es invertir en la paz.
  • Aumentar el presupuesto en defensa supone modernidad, tecnología para las fuerzas armadas y supone creación de puestos de trabajo.
  • Invertir en defensa es invertir en industria española.

Nuestra respuesta a“LOS IMPULSORES DE LA GUERRA” es diáfana y contundente:

1º- Desde una perspectiva crítica y comprometida con el bienestar de la ciudadanía, rechazamos tajantemente las declaraciones realizadas por el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, que instan a los ciudadanos a aceptar recortes en pensiones, sanidad y seguridad social para incrementar el gasto en Defensa.

2º- Prioridades equivocadas: El presupuesto social no es un lujo, es un derecho fundamental. Reducir inversiones en áreas como salud, educación y pensiones para destinar más recursos a la preparación para las guerras, pone en riesgo la calidad de vida de millones de personas, perpetuando desigualdades y agravando las crisis sociales.

3º- La verdadera seguridad no se mide en términos de capacidad militar, sino en garantizar una vida digna a toda la población. Sin acceso a derechos básicos, las naciones pierden cohesión social, lo que debilita su resiliencia frente a amenazas internas y externas. Generar una política de distensión y negociación, es la única vía de seguridad real y vida.

4º Las propuestas de Rutte favorecen descaradamente a la industria militar y financiera, al promover inversiones obligatorias en Defensa por parte de bancos y fondos de pensiones (para ello no dejan de extender los planes privados de pensiones). Este modelo prioriza los intereses de unos pocos en detrimento del bienestar general.

COESPE, rechazamos cualquier propuesta que priorice el gasto militar sobre los derechos sociales y llamamos a la ciudadanía a defender sistemas de bienestar robustos y políticas orientadas a la paz.

La seguridad real no puede construirse sobre el sacrificio de la dignidad y el bienestar de las personas.

NO A LAS GUERRAS.

Gobierne quien gobierne los derechos sociales, la paz y la vida se defienden.

Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones COESPE


Opinión /