De Carajás a Gaza: la lucha campesina es global, !Para defender la tierra, el agua y los territorios por la vida!

Cada año, La Vía Campesina conmemora el 17 de abril como el Día Internacional de las Luchas Campesinas, para honrar la memoria de lxs 21 campesinxs sin tierra brutalmente asesinados por la policía mientras participaban en una protesta pacífica en la región sur del estado de Pará, Brasil, en 1996. A pesar de la gravedad de este crimen, la justicia sigue siendo esquiva y los responsables quedan impunes.
Este año, el 17 de abril tiene lugar en medio de la guerra genocida en Gaza, donde los alimentos se utilizan como arma de guerra para exterminar a la población palestina mediante hambrunas y masacres sistemáticas, con total impunidad. Si el llamado orden mundial liberal –a través de sus instituciones internacionales y las democracias occidentales– realmente hubiera querido detener el genocidio, lo habría hecho hace meses. Gaza ha puesto de relieve una cruda verdad: estas potencias están dispuestas a sacrificar a millas de niñxs palestinos –así como los propios principios de los derechos humanos y el derecho internacional– al servicio de sus ambiciones imperialistas.
Lo que une a Palestina, Eldorado dos Carajás, Sudán, la RDC, Haití y muchos otros territorios no es sólo la represión y la violencia, sino también el silencio y la complicidad de las instituciones globales y los llamados gobiernos democráticos. En lugar de poner fin a la represión y la guerra declarada contra estos pueblos, muchos de ellos sólo promueven estas guerras y conflictos: los crean y los apoyan activamente, abriendo la puerta al caparamiento de tierras de tierras, la militarización y la destrucción de los medios de vida campesinos.
La criminalización y la violencia contra quienes defienden la tierra, el agua y los territorios es una realidad persistente en todas las regiones del mundo . Lxs campesinxs, los pueblos indígenas y lxs activistas rurales y urbanos enfrentan amenazas, persecución e incluso asesinatos por resistirse al acaparamiento de tierras, el extractivismo y los agronegocios. Estos ataques ponen en peligro no sólo sus vidas, sino también modelos de producción alternativos, como la agroecología campesina, que defienden a las comunidades y el equilibrio ecológico frente a la voracidad de las multinacionales y el saqueo de la Madre Tierra.
En marzo, La Vía Campesina convocó a los movimientos sociales y organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo a salir a las calles y resistir a este sistema violento y extractivista que alimenta el hambre, la pobreza, la migración forzada, las guerras y el colapso ecológico.
La respuesta fue rotunda.

En abril, desde Brasil hasta Kenia, desde Australia hasta Puerto Rico, se registraron acciones de solidaridad y luchas por la tierra, el agua y los territorios. Aunque estas acciones fueron organizadas de manera autónoma en diferentes lugares por movimientos y miembros de la sociedad civil, lo que los unió fue el clamor por un conjunto común de demandas.
Soberanía alimentaria en tiempos de crisis geopolítica:
En medio de la creciente militarización, las guerras comerciales y el aumento de los precios de los alimentos, fertilizantes y combustibles, la demanda de soberanía alimentaria está creciendo a nivel mundial. Este mes, en acciones en Asia, África y América Central, los movimientos de base instaron a sus gobiernos a aprender de los recientes shocks de suministro y conflictos geopolíticos ya priorizar la soberanía alimentaria nacional. También hay un creciente llamado a pasar de un modelo de monocultivo orientado a la exportación a una producción local basada en la agroecología campesina. Esto implica invertir en cadenas agroalimentarias cortas, apoyar los mercados solidarios locales y establecer regulaciones de mercado sólidas para mejorar la transparencia de los precios, garantizar precios justos para lxs agricultores y crear reservas públicas de alimentos. Además, esta transformación debe ir de la mano con el fortalecimiento de la cadena de valor de los productos campesinos, promoviendo así la soberanía alimentaria y el control de nuestros territorios.
Reforma Agraria y Derechos sobre la Tierra:
En todo el mundo, los movimientos campesinos han sido pilares esenciales en la defensa de la tierra, la agroecología y la soberanía alimentaria. En América del Sur, experiencias como la Constitución Plurinacional en Bolivia, la lucha por la reforma agraria pendiente en Colombia o las ocupaciones de tierras organizadas por el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) en Brasil muestran cómo las soluciones surgen desde las bases organizadas del mundo rural. Estas luchas resuenan con las de los campesinos de todo el mundo, donde la reforma agraria y los derechos sobre la tierra también son cuestiones urgentes para proteger y garantizar la soberanía alimentaria.
Este abril, numerosas organizaciones en América Latina, Europa y el Este de Asia pidieron reformas no sólo para lxs campesinxs sin tierra, sino para toda la clase trabajadora, utilizando la tierra y el territorio para reconstruir y defender la comunidad.
La revitalización de las comunidades campesinas, fragmentadas durante mucho tiempo por modelos de impuestos de “modernización” rural que favorecen los monocultivos, el acaparamiento de tierras y la dependencia de los gigantes del agronegocio, va de la mano con la protección de los derechos sobre la tierra y la diversificación de la producción. En conjunto, estos esfuerzos:
- abrir vías para que lxs jóvenes puedan permanecer o regresar a las zonas rurales, y para todos aquellos, ya sean de entornos rurales o urbanos, que deseen trabajar la tierra y fortalecer los sistemas alimentarios locales;
- permitir que los familiares migrantes regresen a sus tierras o comiencen a cultivar en sus nuevos países; y
- al empoderamiento de las mujeres en conducir actividades productivas y en la toma de decisiones.
La próxima conferencia CIRADR+20 en Colombia en 2026 ofrece una oportunidad histórica para avanzar en una reforma agraria integral. Se necesitan políticas públicas que garanticen nuestro derecho a la tierra y apoyen nuestra lucha por la vida, el agua y los territorios.
Soluciones reales y arraigadas para abordar las crisis globales:
En abril, muchas acciones se centraron en la crisis climática y sus crecientes impactos en la producción de alimentos y la economía rural. Mientras el mundo se prepara para la COP30 en Belém, Brasil, en el corazón de la Amazonia, los movimientos sociales y las organizaciones de la sociedad civil advierten sobre la urgente necesidad de respuestas estructurales. Cerca de allí, en los Andes, las comunidades campesinas enfrentan incendios, sequías, apropiaciones de tierras y desplazamientos forzados, mientras resisten con prácticas que preservan bienes comunes basados en conocimientos ancestrales. Estas luchas no son aisladas: son parte de una respuesta colectiva a un sistema global en crisis: climática, alimentaria, económica y política.
Por eso, las soluciones reales pasan por cuestionar el actual modelo industrial de producción, almacenamiento, procesamiento, transporte y consumo de alimentos ; el desmantelamiento del control multinacional sobre los sistemas alimentarios y el cambio hacia modelos locales, campesinos, agroecológicos y populares. Este debate también estará en el centro del 3er Foro Global Nyéléni en septiembre, que llama a articular una agenda común de transformación desde los territorios frente al colapso sistémico.
La Vía Campesina cree firmemente que la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los campesinos y otras personas que trabajan en las zonas rurales (UNDROP) ofrece un camino claro para construir economías locales resilientes y soberanía alimentaria. Estamos trabajando con el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas para traducir esta Declaración en políticas nacionales y locales concretas que benefician a la gente. A medida que avanzamos con estas propuestas, seguimos comprometidos a honrar la memoria y la lucha de los innumerables campesinos y Pueblos Indígenas que han sido asesinados o perseguidos por defender sus tierras, aguas y territorios.
¡ ¡Ni un minuto de silencio, toda una vida de lucha!
Tierra, Agua y Territorios para la Vida, ¡no para el lucro!