Crisis económica y auge de la extrema derecha en Europa

En un mundo globalizado en el que existe una ingente cantidad de información al alcance de un click desde la consolidación de Internet, hay quienes todavía defienden que los medios de comunicación siguen siendo los encargados de establecer los temas que posteriormente se debatirán en la Esfera Pública; un espacio que a su vez es cada vez más heterogéneo, sobre todo, desde la proliferación y consagración de las denominadas redes sociales.

El presente TFG pretende comprobar o demostrar que a día de hoy es posible construir una realidad social utilizando exclusivamente las noticias publicadas en los media. En este caso, la realidad social es una problemática actual: el auge de la extrema derecha en Europa, empleando como constructores de esa realidad las noticias extraídas de las hemerotecas de El País y ABC; periódicos españoles que se encuentran sumidos en una crisis que parece no tener fin, cuyas cabeceras siguen desplomándose desde el nefasto 2015 y sin embargo, tal y como recoge la última auditoria de la OJD (Oficina de Justificación de la Difusión) por su difusión subsisten, todavía,  como líderes de opinión.

Un fantasma vuelve a recorrer Europa; Xenofobia y populismo extienden sus alas y los episodios de violencia y ataques contra inmigrantes se multiplican, mientras proliferan consignas neonazis por todo el continente. Son tiempos difíciles; con una crisis que parece eterna y que se ha convertido en el caldo de cultivo idóneo para el avance de una derecha populista que comienza a celebrar victorias electorales, a conquistar parlamentos y electorado con ideas radicales pero dejando atrás el discurso oscuro del pasado, a través de nuevas y diferentes acuñaciones nacionales.

La crisis económica ha sido el abono principal para el renacer de la nueva extrema derecha, ya que se ha traducido en descontento ciudadano y ha desembocado en desafección hacia los partidos tradicionales, a quienes se tacha de ineptos y se les culpa de llevar a cabo políticas abusivas que en lugar auxiliar, asfixian todavía más.

Ante la llegada de la nueva extrema derecha, el politólogo italiano Piero Ignazi, diferenció entre los antiguos y nuevos partidos, algo que ayuda a comprender la idiosincrasia y esencia de los dos partidos que ocupan esta investigación: el Frente Nacional de Francia y Amanecer Dorado de Grecia. Por un lado, Amanecer Dorado, una formación que se englobaría dentro de los antiguos partidos, por su vinculación y defensa del fascismo histórico, por su oposición a las nuevas democracias; por sus símbolos y gestos fascistas, por su violencia y estética, por sus continuas polémicas y sus habituales entradas y salidas de prisión. Por otro lado, el Frente Nacional, un partido que desde la llegada de Marine Le Pen en el año 2011, ha sabido desvincularse del fascismo histórico, rechazando su antisemitismo o la estética y comportamiento más radical, disfrazándose de democrático y legitimándose a través de un discurso eficaz, que aboga por la salida del espacio Schengen o de la zona euro, por elevar las fronteras y dejar fuera al inmigrante, por teñir de patriótico un discurso racista al grito de “¡Los de casa, primero!”, y que los sitúa dentro de los nuevos partidos de extrema derecha. Dos formaciones diferentes pero con un nexo evidente: el rechazo al extranjero y la defensa férrea de las fronteras.

En el año en el que la ultraderecha austríaca no ha obtenido la victoria por una diferencia de apenas 30 mil votos con respecto a los ecologistas; en el que Nigel Farage celebra eufórico la victoria del Brexit y en el que la Unión Europea parece haber olvidado los principios de su creación a golpe de políticas injustas y asfixiantes, el avance la extrema derecha preocupa, y muy mucho.

Descargar Informe TFG: http://linea36.com/wp/wp-content/uploads/2016/06/TFG-Crisis-económica-y-auge-de-la-extrema-derecha-en-Europa.pdf

Tomado de: http://linea36.com/wp/crisis-economica-auge-la-extrema-derecha-europa/