Randy Alonso Falcón •  Opinión •  04/10/2016

Trump, veleta política en busca de votos

Florida es un estado decisivo en la próxima contienda electoral estadounidense y muestra vientos favorables en los últimos tiempos para el magnate Donald Trump. Allí le ganó la candidatura republicana al senador Marcos Rubio, derrotándole en las primarias republicanas en todo el estado sureño, excepto en el condado de Miami–Dade.

No debe extrañarnos por eso el reciente bandazo del candidato republicano en sus posiciones respecto a Cuba , durante un reciente discurso público en Miami: “ El acuerdo unilateral del presidente para Cuba solo beneficia al régimen de Castro. Pero todas las concesiones que Barack Obama ha otorgado al régimen de Castro han sido hechas a través de órdenes ejecutivas , lo cual significa que el próximo presidente las puede revertir y eso es lo que haré, a menos que el régimen de Castro cumpla nuestras demandas. Esas demandas incluirán la libertad religiosa para el pueblo cubano y la liberación de los presos politicos”.

Tales palabras poco se parecen a los que dijo hace un año a la publicación Daily Caller sobre el proceso de normalización de relaciones con Cuba. Entonces catalogó de “bien” el paso de la Casa Blanca, aunque añadió que él hubiera hecho un mejor acuerdo. Más recientemente, en marzo de este año, la CNN reflejaba que Trump había hecho saber que si el camino de la normalización “marchaba bien”, él podría incluso abrir un hotel en Cuba.

Mas el excéntrico magnate anda ahora a la caza de votos y apunta al sector más extremista de la comunidad de origen cubano en Miami, especialmente la que reside en Miami-Dade, tradicional bastión de la política anticubana. El paso pudiera parecer arriesgado si nos atenemos a las recientes encuestas realizadas entre la comunidad cubana, que arrojan un apoyo mayoritario al fin del bloqueo y la libertad de viajes a Cuba, así como al restablecimiento de relaciones diplomáticas. Pero una buena parte de esos encuestados no votan en las elecciones estadounidenses. Por ejemplo, entre los que arribaron a Estados Unidos después de 1995 sólo el 31% tiene derecho a voto.

Así que las cuentas de Donald Trump son claras: en una contienda electoral estadounidense no valen principios sino votos. Si algo dijo anterior ya no se acuerda. Asimismo razonó el congresista anticubano y excandidato presidencial Ted Cruz, quien después de negarle sostenidamente su respaldo, acaba de declarar que votará por Trump en las ya próximas elecciones.

Este lunes será el primer debate electoral entre Hillary y Trump. Se predice una gran audiencia ante la paridad de las encuestas. El excéntrico candidato republicano ha amenazado con llevar a la primera fila de espectadores del show televisivo a una examante de Bill Clinton. Habrá que ver el resultado de este circo político y qué nuevos golpes propinará o qué otra excentricidad se reserva el magnate inmobiliario para los electores norteamericanos.

Randy Alonso Falcón es periodista cubano. Director del portal  Cubadebate y del programa de la Televisión Cubana “Mesa Redonda”.

Fuente: Cubadebate


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