La pregunta de Lola
“El pasado año 2016 se produjeron en España 219 agresiones a personas LGTBI por el simple hecho de serlo. Ante la más que demostrada inacción del Gobierno de España ante este tipo de delitos de odio: ¿Ha pensado la Comisión Europea tomar alguna medida al respecto?”
Esta es la pregunta que la eurodiputada de Podemos Lola Sánchez Caldentey ha registrado en el Parlamento europeo para dirigir a la Comisión Europea.
La pregunta es enjundiosa porque integra grandes incógnitas sobre el futuro de la comunidad LGTBI en España y, como veremos, fuera de ella.
Pregunta Lola Sánchez sobre las medidas que, a su juicio y a juicio de cualquiera que se precie de tenerlo, debería tomar la Comisión para avergonzar y ponerle las pilas al gobierno de Rajoy, una vez llegados al punto de que en los 366 días que duró el año 2016, más de doscientas personas fueron agredidas por causa de su orientación sexual o su identidad de género sin que hayamos tenido noticia de que sus agresores hayan pagado por ello como correspondería a un acusado por delitos de odio, en este caso hacia personas LGTBI, pero teniendo en cuenta que hablamos de delitos equiparables a agresiones por motivo de raza o religión, o ideología, es decir, como los que cometió el noruego Anders Breivik, o los terroristas del 14N de Paris, del aeropuerto de Bruselas o del sacerdote bretón. Todos ellos responden a la misma tipología delictiva, pero mientras Breivik va a pasarse las dos próximas décadas entre rejas y los islamistas de Francia y Bélgica, probablemente, el resto de sus vidas, los responsables de las 219 agresiones denunciadas en España el pasado año campan a sus anchas por la península, islas y resto del Globo sin visos de que su situación y la de los imitadores que este 2017 les salgan, y han salido ya, vaya a cambiar.
Como ven, lo que Lola pregunta no es ninguna estupidez, y si no bastara lo expuesto ahí les doy más datos: nos encontramos en vísperas de celebración en Madrid del World Pride, el Orgullo Mundial, es decir, en el país en cuya capital se va a celebrar semejante evento se produce casi una agresión por día a personas como el público al que va dirigido por ser como el evento reclama y al Gobierno de ese país, responsable de la seguridad de las personas que a él acudan le importa un bledo y parece que le va a seguir importando un bledo. Yo, sinceramente, me lo pensaría antes de reservar el hotel y sacar el pasaje, por no hablar de la vergüenza mundial por ser un país donde la lgtbifobia está permitida cuando no alentada por según que declaraciones de según que gente cercana al poder.
Bueno será que gracias a la eurodiputada cartagenera la Comisión le aplique un buen correctivo a la banda de Rajoy y bueno será que resuene en todo el mundo, que lo hará seguro ante el evento que se avecina, para que lo antes posible España cuente con una Ley Integral contra la lgtbifobia de esas que ponen de los nervios a grupúsculos como Hazte Oír, garantía esto último de que está bien hecho.
Pero mientras no llega sigamos lesbianas, gais, trans, bi, intersex y demás parentela paseando por nuestras calles con ojos en la nuca porque ni estamos seguros ni a nuestro Gobierno le importa lo más mínimo.