Pedro Ignacio Altamirano •  Opinión •  06/05/2017

Parlamentarios andaluces mudos

De nuevo los andaluces hemos podido apreciar por la televisión del estado español, como se debaten los presupuestos ante el clamoroso silencio de los parlamentarios mudos andaluces.

A los mismos se les olvidan que están sentados en el hemiciclo gracias y por los votos de todos y cada uno de los andaluces y andaluzas. Que son los depositarios de la voz del pueblo andaluz. Una y otra vez vemos como otros territorios tienen voz y voto en los mismos a cambio de beneficios para sus pueblos, aun teniendo mucha menos fuerza parlamentaria. Recordar en estos momentos que son 61 los diputados andaluces sentados en el congreso de los diputados de Madrid. 61 diputados mudos, ciegos y sordos, que se comportan como verdaderos autómatas al servicio del dedo ejecutor que les ordena y manda desde Madrid, para el único interés y beneficio de sus partidos, aunque esto sea contrario a los intereses de los andaluces, de Andalucía.

Lo más indignante para los andaluces es ver, como escaños más allá, los grupos parlamentarios vascos, valencianos o catalanes, con voz propia defienden los intereses de sus pueblos. En este caso es el grupo vasco el que, más allá de lo que la aprobación o no de los presupuestos generales, luchan, pelean y venden sus votos a cambio de beneficios del pueblo vasco, de Euskadi. Estos parlamentarios vascos tienen ojos con los que ver dónde están los intereses vascos, voz para defenderlos, oídos para escuchar a su pueblo. Esa es la diferencia entre un parlamentario con voz, y otro mudo.

Lo peor es que aquellos andaluces que creyeron que Podemos les iba a prestar voz con un grupo propio en el congreso, tampoco ha estado a la altura, ni cumplidas las expectativas que algunos depositaron en ellos. El silencio ha sido la respuesta, si estos parlamentarios andaluces de podemos se cuentan entre los 61 mudos en el hemiciclo madrileño…, más de lo mismo, más vieja y casposa política, y es que, a la hora de la verdad, Podemos es tan centralista, tan partidistas como todos los demás.

Por todo ello es hora de despertar. Hora es ya en la que los andaluces levantemos y miremos por nosotros. Solo un Partido Nacionalista Andaluz, capaza de sentar en Madrid los diputados necesarios para atraer para Andalucía los recursos económicos que se nos sustraen presupuesto tras presupuesto, años tras año, hacia otros territorios más combativos, podrá comenzar a cambiar la situación, la triste realidad de la pobreza y el atraso andaluz. Ya es hora que en el congreso de los diputados jubilemos, cambiemos diputados andaluces mudos, por diputados andaluces con voz, fuerte y clara.

Pedro Ignacio Altamirano es presidente de Asamblea Nacional Andaluza


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