Donald Trump, un mago de nuevo tipo
Por Arthur González*/Martianos–Hermes–Cub
Decirle al auditorio que recrudecería la guerra económica, al no permitir transacciones con empresas cubanas vinculadas a la Fuerzas Armadas, y repondría las restricciones a los viajes educaciones Pueblo a Pueblo establecidas durante la administración del presidente G.W. Bush, fue suficiente para que los ancianos refugiados en Miami y sus hijos, se creyeran el cuento de que ahora si se acerca el fin de la Revolución socialista.
Causa pena que después tantos fracasos, el Presidente Trump se deje encadenar nuevamente por un puñado de mafiosos, que solo han logrado enriquecerse a costa de los cientos de miles de millones de dólares malgastados por las 10 administraciones que lo antecedieron.
La guerra económica establecida contra Cuba no tiene más posibilidades de ser reforzada, todo está previsto y una prueba fehaciente es la multa impuesta hace solo unos días, a la American Honda Finance Corporation (AHFC), por un valor de 87 mil 255 dólares, porque una subsidiaria en Ottawa, Canadá, aprobó y financió acuerdos de arrendamiento de autos entre la Embajada de Cuba en ese país, entre febrero de 2011 y marzo de 2014.
Engañados como tontos, los mafiosos Miami y sus descendientes, no se percataron de la forma en que Trump les escamoteó la verdad, con palabras irrespetuosas que aparentaban ser más de lo que en realidad serán sus nuevas acciones.
La Directiva Presidencial de Barack Obama, PPD-43, no hizo la menor concesión a Cuba, pues mantuvo intacta la guerra económica, las acciones subversivas, las campañas acusatorias contra la Revolución como “violadora” de los derechos humanos, y falsa la “represión” hacia los que piensan o se expresan contra el Gobierno.
Igualmente, continuó asignando cientos de millones de dólares para sostener Radio y la TV Martí. El tema de la devolución del territorio que ocupa la base naval en Guantánamo, no lo permitió introducir en las conversaciones bilaterales.
La ampliación de las licencias de viaje a la Isla y las facilidades en cuanto a los viajes educaciones Pueblo a Pueblo, tienen como propósito destruir el socialismo desde adentro, expresado por el propio Obama en reiteradas oportunidades.
No permitió el uso del dólar para las transacciones cubanas; fue el Presidente que más multas impuso a los bancos extranjeros, y estimuló la labor de influencia hacia los trabajadores privados con propósitos subversivos, para lo cual buscó alianzas con centros creados por la Iglesia Católica cubana.
Aunque aún no se tiene preciso que dice la nueva Directiva Presidencial, si está claro que no aprobará los 20 millones que otorgaba la Casa Blanca, como incremento del presupuesto para actividades subversivas y el sostenimiento de las organizaciones contrarrevolucionarias asentadas en el sur de la Florida.
Tampoco elimina los vuelos directos de importantes líneas aéreas estadounidenses, ni los viajes por mar en cruceros y mega yates. Las licencias de viajes permanecen igual a las aprobadas por Obama, en número y especialidades.
Los 22 acuerdos bilaterales de interés para la Seguridad de Estados Unidos, firmados después del 17/12/2014, entre ellos el de las comunicaciones, no se tocan. La política de Pies Secos-Pies Mojados no será restituida y continuará el enfrentamiento al tráfico de personas.
En fin, el “Mago” Trump solo lució sus mejores condiciones histriónicas y una memorable proyección de buen payaso, que cayó en la trampa fabricada por los mafiosos de origen cubano, al llenarle el escenario con terroristas que tienen las manos manchadas con la sangre de cubanos inocentes, y con algunos de sus asalariados en la Isla, entre ellos Martha Beatriz Roque Cabello, la misma que tantas veces los ha engañado, especialmente con su memorable Huelga del Aguacate.
A los muchos problemas y acusaciones pendientes que enfrenta hoy Trump, le crearon otro adicional por el lenguaje irrespetuoso de la llamada Guerra Fría.
Las reacciones en Latinoamérica, Europa, Asia y África no se hicieron esperar, todas provocaron el rechazo hasta de sus políticos, muchos de ellos de su propio partido.
El ansiado liderazgo que buscaba Obama en este continente, el “Mago” Trump lo desapareció con un solo roce de su varita mágica, la que todo lo que toca se convierte en un problema de dimensiones incalculables.
Evidentemente, con tantos asuntos pendientes de solucionar, Trump no ha podido leerse algunos de los planes ejecutados contra la Revolución, en los cuales el asesinato y las acciones terroristas, demuestran el carácter sanguinario de Estados Unidos.
En uno de esos planes se expone textualmente:
[…] “Es nuestra opinión que una serie de esfuerzos de sabotajes bien planeados, ejecutados adecuadamente a su tiempo, producirán el efecto que buscamos. Cada acción tendrá sus peligros: habrá fracasos con la consecuente pérdida de vidas y acusaciones contra EE.UU. que resultarán en críticas en casa y afuera. Ninguna de esas consecuencias esperadas deberá hacernos cambiar nuestro curso, si el programa expuesto tiene el éxito”.
El nuevo show fue más de lo mismo, sin los resultados esperados, quizás esa fue la razón de la ausencia de Ileana Ros-Lehtinen en el acto, al percatarse que la nueva Directiva tenía más de ilusionismo que de realidades.
Si algún éxito tuvo el discurso fue el rechazo unánime del pueblo cubano, incluidos los trabajadores privados, quienes se percataron que la esencia del imperio yanqui es la misma y solo desea manipularlos políticamente para lograr sus apetitos, sin importarle si mejoran o empeoran económicamente.
Habrá que esperar entre 30 y 90 días para la implementación de los cambios de política, cuando los Departamentos implicados finalicen las nuevas regulaciones, a no ser que al “Mago” le suceda lo mismo que con sus propuestas migratorias y las del llamado Obamacare.
Razón tenía José Martí cuando aseguró:
“…Los Estados Unidos son una ilusión o una superchería”.
*Arthur González, cubano, especialista en relaciones Cuba-EE.UU., editor del Blog El Heraldo Cubano.