Lois Pérez Leira •  Opinión •  30/08/2017

Piedad Córdoba candidata a presidenta de Colombia

La ex senadora colombiana esta pasada semana inscribió ante la Registraduría Nacional su candidatura a las elecciones presidenciales de 2018 a ritmo de música popular y acompañada de bailarines.

«Anuncio al país que voy a ser candidata y seré presidenta de Colombia en 2018», indicó Córdoba a la prensa.

Piedad Córdoba la  ex senadora liberal y actual líder de Colombianos y Colombianas por la Paz aspira con muchas posibilidades a ser la próxima presienta de Colombia. Ha sido miembro del Partido Liberal durante toda su vida política y líder del movimiento Poder Ciudadano.  Como congresista trabajó principalmente por los derechos de la mujer, las minorías étnicas y sexuales (sociedad LGBT) y los derechos humanos.

Fue Senadora de la República desde 1994 hasta su destitución en el 2010, luego de que la Procuraduría General de la Nación, en cabeza de Alejandro Ordóñez, la acusara de colaboración con las FARC, en el denominado «Caso Piedad Córdoba». El 27 de septiembre de 2010 fue inhabilitada en primera instancia por un periodo de 18 años para ejercer cualquier cargo público en la República de Colombia. Sin embargo, luego de una larga investigación, el 11 de octubre de 2016 el Consejo del Estado retiró ambas inhabilidades por falta de pruebas sobre los supuestos vínculos de la ex-senadora con la guerrilla de las FARC decisión que le devuelve a Piedad Córdoba la posibilidad de ocupar cargos públicos y de elección popular.

En agosto de 2007 Córdoba se involucró en el tema del acuerdo humanitario entre las FARC y el gobierno del presidente Álvaro Uribe autorizado por el gobierno del cual era opositora, durante su mediación logró, junto con el presidente venezolano Hugo Chávez, la liberación unilateral de 6 secuestrados que permanecieron en poder de las FARC durante varios años. Debido a sus posiciones políticas recibió múltiples críticas y una percepción negativa en varios sectores de la opinión pública, mientras otros sectores respaldaron su gestión por la cual en 2008 fue nominada al Premio Príncipe de Asturias de la Concordia. Córdoba continuó trabajando por la liberación de los secuestrados y logró convocar a un grupo de intelectuales de varios países para iniciar un diálogo epistolar con la cúpula de las FARC. Gracias al intercambio epistolar, las FARC respondieron los pronunciamientos de Córdoba y su grupo Colombianos y Colombianas por la Paz y decidieron liberar unilateralmente a tres policías y un soldado y a los últimos dos rehenes políticos que permanecían en su poder. Para la operación de la liberación, llevada a cabo en febrero de 2009, la senadora contó con el apoyo del CICR y el gobierno de Brasil, así como con la autorización del gobierno colombiano. Por estos actos, el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel propuso públicamente, y de manera formal ante el Comité del premio Nobel en Oslo, el nombre de Córdoba como candidata al Premio Nobel de la Paz 2009. La senadora se declaró no merecedora del premio, aunque su nombre figuró entre los favoritos para obtenerlo. Finalmente el premio recayó en el Presidente de los Estados Unidos Barack Obama.

En 2012 fue reconocido como uno de los 10 intelectuales más influyentes de Iberoamérica 2012 por los lectores de la revista Foreign Policy.

A pesar que la izquierda colombiana tiene hasta ahora varios pre candidatos, seguramente Piedad Córdoba tenga muchas posibilidades de ganar esta batalla, su camino a la presidencia está más cerca que nunca La propia candidata ha declarado a Diario 16. “Las elecciones de 2018 van a refrendar esa demanda de cambio. Llega un nuevo tiempo a Colombia. Estamos en un momento de quiebre histórico y en adelante ya nada podrá ser igual. Lo viejo comienza a ceder ante lo nuevo. Basta con salir a la calle a hablar con la gente, con los jóvenes, con las mujeres, para darse cuenta de la sensación de cambio que se respira. Y me da la impresión de que los representantes de la vieja política, que poco y nada salen de sus despachos ni de sus aires acondicionados, aún no se han dado cuenta. Las elecciones de 2018 van a refrendar esa demanda de cambio.”

Por teléfono nos señala: «La principal bandera de mi Gobierno será la del cambio, el cambio de época, el cambio de todo lo que significa la pobreza, la miseria, la exclusión, la falta de garantías y fundamentalmente creo que hay que no solo cumplir los acuerdos, sino mirar cómo se van a cumplir».

Se despide comentando su reciente viaje a Madrid, donde se entrevisto con los líderes de Podemos.


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