PL •  Opinión •  17/09/2017

Un 11S triste y combativo en Chile

Me faltarían nombres para completar el artículo, le comenté a un colega al escribir la nota para Orbe sobre el 11S de Chile, el luctuoso día en el que al comando de Augusto Pinochet fue bombardeado el Palacio de La Moneda.

Un sangriento golpe de Estado que por esas tiranías de la información queda en un segundo plano con lo ocurrido en las Torres Gemelas de Nueva York. Pero en Chile las atrocidades de Pinochet y sus agentes sembraron profundas heridas en el país.

El toque especial este año, la presencia del prestigioso cineasta italiano Nannu Moretti, quien confesó al Semanario Internacional de Prensa Latina que rueda un documental sobre la asonada golpista y el régimen dictatorial (1973-1990).

Algunas razones subjetivas hicieron ahora más emotiva que años atrás la ceremonia solemne en el Palacio de La Moneda en homenaje a Salvador Allende y sus 38 colaboradores, y a los 3 200 chilenos asesinados, los 1 300 detenidos-desaparecidos y alrededor de 33 000 torturados.

Tal vez una de ellas es que se trató del último acto como presidenta de la socialista Michelle Bachelet, quien terminará su mandato el 11 de marzo de 2018.

A Bachelet se le vio derramar lágrimas como a la senadora Isabel Allende Bussi. Historias semejantes, ambas figuras chilenas perdieron a sus padres por culpa de Pinochet y ambas debieron exiliarse con sus familias.

Chile vivió una intensa jornada por el 44 aniversario del golpe de Estado del 11 de septiembre, con tonos sentidos y también críticas al silencio cómplice de militares tras las atrocidades cometidas.

Por tal razón, Bachelet anunció que dará urgencia a la tramitación de una ley para levantar el secreto de los testimonios prestados ante la Comisión Valech. Se trata de una instancia que documentó las torturas sufridas por miles de chilenos durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

‘El conocimiento de la verdad es anterior a cualquier otro proceso para el rencuentro en una patria aun fracturada’, anotó Bachelet.

Marco Enríquez-Ominami, hijo del asesinado líder del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), Miguel Enríquez, declaró que le pareció importante que Salvador Allende ‘lograra reunir por fin a los cuatro candidatos de centroizquierda’.

Son los primeros brotes de lo que va a significar la unidad en segunda vuelta para enfrentar a quienes no tienen en sus valores a la democracia, remarcó para luego lanzar duras críticas al derechista Sebastián Piñera.

Piñera no asistió al acto de La Moneda y se sumó a quienes descalificaron a Bachelet de manera ofensiva por la ley de despenalización del aborto en tres causales humanitarias, y el proyecto de matrimonio igualitario.

‘(…) es hijo de la dictadura, lucró con la dictadura, muy al final se arrepintió y después volvió a defenderla estando en democracia. Y sigue defendiendo la impunidad’, lanzó Enríquez-Ominami contra Piñera.

A un costado de la sede presidencial, organizaciones defensoras de los derechos humanos, de familiares de detenidos, desaparecidos y víctimas de la dictadura, rindieron tributo a Allende y sus 38 compañeros asesinados en la instalación en 1973.

‘Septiembre es un espejo honesto y crudo en el que año a año nos vamos reconociendo como chilenos’, comentó la jefa de Estado en su discurso.

‘Y este septiembre nos recibe, además, con una verdad que hoy es una certeza: la dictadura perpetró, de la manera más cobarde y vergonzante, el asesinato, el magnicidio del expresidente Eduardo Frei Montalvo’, precisó.

Carmen Frei, exsenadora e hija de Frei Montalva, dijo a Orbe que por primera vez en tantos años ella y su familia se sienten acompañadas. ‘No estamos solos y agradezco infinitamente las palabras de la Presidenta’, acotó.

Ciertamente, me faltaron nombres. Habría que mencionar a otras víctimas como el cantautor Víctor Jara, el excanciller Orlando Letelier, el exgeneral Carlos Prats (…).

(Tomado de Semanario Orbe)

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=116211&SEO=un-11s-triste-y-combativo-en-chile


Opinión /