Venezuela: Elecciones y Conspiración en marcha
El pueblo venezolano se prepara para decidir el 20 de mayo quien asumirá la presidencia del país, las urnas y la voluntad democrática y popular definirá si continuarán apoyando a la Revolución Bolivariana, eligiendo al candidato del PSUV o regresaran al pasado a dar apoyo a un nuevo pacto, como el que muchos años atrás se consumó y pasó a denominarse el Pacto de Punto Fijo que dio origen a la llamada Cuarta República, que no era más que la alternancia de poder entre el partido conservador COPEI y el socialdemócrata Acción Democrática, (AD) (cuya alianza se conoce popularmente como La Guanábana) que llevaron al país al enriquecimiento de una minoría y a la creación de una clase media parasitaria dependiente de la renta petrolera y al empobrecimiento de las mayorías.
El Pacto de Punto Fijo sufrió su primera derrota política, a solo unas semanas de asumir la presidencia el adeco Carlos Andrés Pérez, en febrero de 1989, se produce un alzamiento popular cuya represión, según datos conservadores, contabiliza más de 500 muertos y cientos de heridos conocido como “El Caracazo”. Tres años después y con la agudización de los problemas sociales y políticos, donde la clase política y empresarial se enriquecían abierta y descaradamente, se lleva a cabo el 4 de febrero de 1992 el levantamiento militar de un grupo de oficiales clases y soldados, liderados por el teniente coronel Hugo Chávez Frías, en pleno desacuerdo con el gobierno corrupto de Carlos Andrés Pérez, e influenciado por las ideas y el pensamiento del Libertador Simón Bolívar, alzamiento por el cual guardó prisión junto a un grupo de sus compañeros. La profecía de Chávez de que “por ahora no habían logrado su objetivo”, ese objetivo se hizo realidad siete años después, cuando ganó las elecciones en 1999.
Desde entonces hasta hoy la derecha venezolana, con el pleno apoyo de los sucesivos gobiernos estadounidense, han venido desarrollando acciones conspirativas, incluyendo un fracasado golpe de Estado en abril del 2002 contra la Revolución Bolivariana. Debe saberse que la asunción a la presidencia de Hugo Chávez Frías, no se produjo por la vía armada, ni fue propuesta de un Partido de izquierda, sino por el abrumador apoyo popular, cuando el MVR-200 lo llevó de candidato y este fue elegido democráticamente por el voto de su pueblo.
Han trascurrido 19 años desde que ese joven movimiento asumiera la conducción del país y que en tan corto periodo de tiempo haya alcanzado grandes avances sociales, eliminando el analfabetismo, atención médica a toda la población gratuitamente, educación para todos, cultura, deportes, política de atención a las poblaciones originarias, construcción de 2 millones de viviendas para personas pobres, entre otras. En el orden internacional una política solidaria e integracionista en la región. Así como una firme conducta independiente y soberana. Ahora en este nuevo periodo que comenzaría el 20 de mayo, se inicia una política económica de no depender de la renta petrolera y desarrollar el país industrial y ruralmente. Avances y desarrollo no alcanzado en 60 años de gobiernos adecos y copeyanos e incluso de muchos países latinoamericanos, incluyendo a Colombia, Perú, Chile, Brasil, Paraguay, entre otros.
En este escenario y con el claro plan de provocar una llamada “intervención humanitaria”, Estados Unidos, utilizando al Secretario General de la OEA, Luis Almagro y el llamado “grupo de Lima” se han auto convocado para mediados de mayo y antes de las elecciones, para una reunión en México, el objetivo es acordar acciones económicas, comerciales, diplomáticas con fines intervencionistas. Así lo declaró a la cadena Univisión el senador de origen cubano Marcos Rubio, en el programa Al Punto Miami, del periodista Ambrosio Hernández. Mientras que ayer 27 de abril el Miami Herald, publicó una entrevista al presidente Juan Manuel Santos Calderón, agresiva y amenazante contra Venezuela y el presidente Nicolás Maduro, entre otras cosas de sembrar la matriz de opinión de que en Venezuela se organiza un fraude y que no reconocerán los resultados. Desconoce Santos que Venezuela, dicho por organismos internacionales especializados en sistemas electorales y el Centro Carter, que en Venezuela por el sistema que utilizan es imposible hacer fraude.
Todo este escenario no está ajeno a la extraña situación creada en el Catatumbo zona fronteriza con Venezuela y escenario ahora de acciones militares, que nunca se habían producido entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el desde hace años el inexistente Ejército Popular de Liberación (EPL). En esa zona se conocía la existencia de un minoritario frente, cuyo jefe era conocido como alias “Megateo” que se dedicaba al narcotráfico y contrabando, hasta su asesinato el pasado año. Es significativo que en estas últimas semanas se haya activado y tenga la capacidad de ocupar militarmente 14 municipio y que su enfrentamiento hoy sea contra el campesinado, cuando el EPL fue creado en 1964 su plataforma política de corte maoísta, era la defensa del campesino y peleaban por reivindicaciones sociales, incluida la Reforma Agraria, hasta el año 91 cuando un sector mayoritario de ellos firmaron los acuerdos con el gobierno del presidente César Gaviria Trujillo y se desmovilizaron.
Luego del asesinato de su comandante en Jefe Ernesto Rojas y la detención de su sucesor Francisco Caraballo, los restos de esta organización que actuaba en Santander del Norte, fue penetrada por la Inteligencia Militar colombiana, el Departamento de Seguridad Administrativa (DAS) y otras vinculadas al paramilitarismo desde los años 90, incluso cuando algunos sectores desmovilizados de Esperanza, Paz y Libertad, EPL se unieron a los criminales jefe narcoparamilitares Carlos Castaño y Salvadore Mancuso, este último con mucho poder en la zona del Catatumbo. Todo esto huele a orquestar una provocación contra Venezuela, como está aconteciendo en el puente internacional en Cúcuta, y acciones menos conocidas pero no ajenas a estas, en Arauca.
Julio Chávez, integrante de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), denunció que “desde Colombia se está preparando una agresión militar contra Venezuela” en los días previos a las presidenciales del 20 de mayo. “Esa es una de las amenazas inminentes”, Chávez explicó que las amenazas y pronunciamientos de varios gobiernos latinoamericanos y algunos europeos “intentan deslegitimar el venidero proceso electoral, proceso en el cual participará la oposición con todas las garantías políticas y jurídicas.
El ministro de Defensa Vladimir Padrino López ha alertado sobre esos planes y en la VII Conferencia de Seguridad Internacional celebrada en Moscú denunció que en su país se registra un “caso de descarado intervencionismo” porque añadió que “Venezuela se ha convertido en un objetivo lucrativo para el gobierno de EE.UU”, según dio a conocer una nota de prensa del ministerio de Defensa de ese país.
Para el gobierno de Nicolás Maduro no existen dudas de que Washington aplica un “agresivo plan” que se enmarca en una “ofensiva híbrida de amplio espectro”, como declaró el ministro Padrino López. Esta ofensiva, según el ministro, implicaría: “Guerra económica. Bloqueo y persecución financiera. Amenazas de embargos petroleros. Obstaculización de compra de alimentos y medicinas. Guerra mediática y manipulación de redes sociales. Difusión de la tesis del Estado fallido o forajido”.
Financiamiento de organizaciones no gubernamentales y partidos políticos para fracturar el orden interno. Amenazas de intervención militar. Todo ese panorama involucra, según el general Padrino López “acciones de paramilitarismo y terrorismo” que pretenden generar “un incidente” capaz de detonar “una guerra civil”.
Expertos militares consideran que las condiciones están dadas para una intervención, que mucho de lo arriba apuntado se está aplicando, pero también reconocen que el Gobierno de Maduro, ha podido ir enfrentando esa política, y consideran que lo más importante es la unidad de un gobierno cívico-militar y el pleno respaldo de las fuerzas militares venezolanas a su Revolución.
Según estos expertos, el apoyo y la denuncia que pueda generar el movimiento social, progresista, democrático y revolucionario en América Latina, el Caribe, Estado Unidos y Europa, resultará muy importante para contribuir detener está ofensiva y dejar que Venezuela siga tranquila su camino, en caso contrario, un escenario de guerra en Venezuela, puede extenderse a Colombia y Ecuador, el gobierno de Colombia no ha logrado cumplir los Acuerdos de Paz y lo que no se puede ocultar es que ese proceso está en una crisis severa, su incumplimiento deja a miles de ex guerrilleros sin esperanza ni solución a sus expectativas de vida y mucho menos de incorporarse a trabajar y desarrollar sus actividades socialmente útiles.
La crisis en la frontera colombo-ecuatoriana ha forzado y creado un extraño escenario, se acusa sin presentar pruebas, a un tal Guacho supuesto jefe de la disidencia de las FARC, por los crímenes brutales contra tres periodistas ecuatorianos y de otras acciones violentas, pero no parece tener mucho sentido, porque es a esa disidencia a la que le interesa la tranquilidad fronteriza. Ahora, tienen al ejército colombiano y ecuatoriano persiguiéndolos.
Lo que sí ha creado está crisis fronteriza, es el debilitamiento del gobierno de Lenin Moreno, la renuncia de los ministros de Interior y Defensa y la destitución del Fiscal General, lo está demostrando. Parece que el plan estadounidense es lograr la caída del gobierno Venezolano y esta crisis es para forzar al presidente Moreno a quitarle apoyo al gobierno venezolano ante una eventual intervención.
(*) Periodista cubano, politólogo y analista internacional.