Guatemala / Lolita Chávez: “No nos han logrado exterminar los Estados que no ven con buenos ojos a los pueblo originarios”
Aura Lolita Chávez Ixcaquic lleva siendo noticia desde hace varios años por ser una importante luchadora y liderar a su pueblo quiché de Guatemala. Defensora de su tierra, su agua y todo el ecosistema, Lolita esta muy perseguida por las fuerzas represivas y los paramilitares. Tratando de poner distancia con las continuas amenazas de muerte, recientemente estuvo un tiempo en el País Vasco como refugiada y en esa ocasión la galardonaron con el “Premio Ignacio Ellacuría” por su lucha. Igual que en los años 80 cuando las poblaciones de su país eran masacradas por el gobiernos genocida de Efraín Ríos Montt y otros como él, ahora la tragedia se repite con gobiernos que se dicen “democráticos” y muchos campesinos, campesinas y luchadores por los derechos humanos deben salir del país para salvaguardar sus vidas.
Hace pocos dias Lolita Chávez estuvo en Argentina para apoyar las luchas contra el patriarcado dentro del Tribunal Ético Popular Feminista y también la de sus hermanos mapuche. Esta entrevista fue realizada y emitida en nuestro programa televisivo “Resumen Latinoamericano TV”.
-En principio dar un saludo a Resumen Latinoamericano porque han acompañado nuestros caminos en defensa de la vida, de los territorios, de nuestros derechos colectivos, de los bienes comunes, porque, como hemos dicho en muchos lugares, no somos criminales, el mundo, la humanidad, tiene que reconocer eso, y si no lo reconoce va a ser una deuda histórica, como lo han hecho con mi pueblo Quiché. Mucha historia ha sido no solo invisibilizada, sino también silenciadas y sufrimos generaciones de terror bien maquinadas, bien planificadas por las potencias mundiales. En ese entonces, tuvo mucho que ver Estados Unidos, lo hemos denunciado en todos lados, porque llevó adelante diversos planes, como el “Plan Sofía”, que se ejecutó contra mi pueblo. Ahora se dice que hubo genocidio en Guatemala, pero no se quiere reconocer el genocidio al pueblo maya, porque no es solo al pueblo quiché, ya que han tratado de exterminarnos. Es muy doloroso reconocer que ustedes también vivieron ello, por eso saludo a los otros pueblos originarios, argentinos, vascos, que se han unido porque gracias a la articulación, a la red de la vida, diríamos nosotras, no nos han logrado exterminar los Estados que no ven con buenos ojos a los pueblo originarios. Por eso hemos pasado, pero, como dicen otros hermanos y hermanas, cortaron nuestras ramas, cortaron nuestras hojas, los frutos, pero no han logrado, ni lograrán cortar nuestras raíces.
– Sabemos que no te gusta hablar de ti misma, pero, ¿tu situación en Guatemala es peligrosa, sigues estando amenazada?
-Son como varias vertientes de ataque y de persecución. En principio, hablaré sobre la criminalización, hay un montaje de expedientes que son patrones recurrentes. En mi caso empezaron desde el 2007, pero mucho tiempo antes, cuando comenzamos a luchar por nuestros derechos y a resignificar y decir somos humanidad, necesitamos que nos respeten los derechos. Entonces se iniciaron los ataques. Entonces, digo que la criminalización es la persecución sistemática de la Justicia del Estado de Guatemala, que es racista. Empezaron a armar expedientes donde me acusaron de muchas situaciones y llegué, estando allá, a tener 24 casos de imputaciones de delitos que no cometí. Pero, son delitos que están bien planificados, estructurados, porque no tienen una medida sustitutiva, o sea, sí o sí tenemos que ir a la cárcel. Por ejemplo, a mi me acusan de plagio y secuestro, asociación ilícita, incitación a delinquir, y el último de los casos es que tenia ya la judicialización. Puro montaje.
Luego vienen los ataques. A mi me han intentado asesinar a mano armada más de cinco veces. Estos expedientes, tienen testigos y testigas, y tenemos todas las pruebas, pero no avanzan. Han quedado en la impunidad todos los casos de intento de asesinato, pero, lo que si avanzan son los casos de criminalización.
El último caso, es de empresas madereras que están articuladas en la gremial de madereras en Guatemala. Hubo acciones en mi pueblo, en mi territorio quiché.
– Estás hablando de judicialización en tu territorio, pero, realmente existe esa Justicia patriarcal en todo el continente, justamente, aquí has venido invitada a este Tribunal Ético Popular Feminista que es un juicio contra el patriarcado que se realizó recientemente en Buenos Aires. Cuéntanos de las impresiones que tienes de este Tribunal.
– Realmente es un Tribunal bastante esperanzador, es una expresión de los feminismos plurales, de nuestro caminar en esa lucha por la justicia, pero también es un llamado de que no creemos en esa Justicia del sistema patriarcal impuesto a través de los Estados.
Lo impresionante es que estuvimos en la presentación, porque fue más de un año que estuvieron presentándose las audiencias y nuestro caso específico de Guatemala. También hubo varias con los diferentes ejes, que son muy importantes porque no solo es el juicio al sistema patriarcal de Justicia de Argentina sino de Abya Yala.
Entonces, vemos que varios de los testimonios que fueron presentados por la desaparición de adolescentes y jóvenes, constituían un eje. Otro fue, femicidios y sobrevivientes de femicidios, que también se presentaron en varias audiencias. Otro, femicidios territoriales, políticos y de Estados. Otro de los ejes, la criminalización de defensoras de territorialidad y tierra. También un tema fue el caso de hermanas que ya están presas o judicializadas. Otro, presas, preses y judicialización por defenderse de las violencias machistas, donde la Justicia cae como un entramado de pactos entre los patriarcados en los diferentes ámbitos. Luego, están las desapariciones y asesinatos de bebés, y otro de los ejes es, madres, protectoras y abuso sexual en la infancia. Otro ítem es la violencia institucional contra adolescentes y jóvenes en cárceles, institutos de menores. Violencia laboral es otro eje, como también, violencia contra mujeres villeras, migrantes, campesinas, trabajadoras. Otros, judicializadas por garantizar el derecho al aborto y violencia racista.
– Todo eso engloba a América Latina
-Esos son solo ejes. Te puedes imaginar los casos, no solo los presentados, sino todos los que han sido invisibilizados que han quedado en la impunidad. En cada país, territorio, comunidad, te quedás fría de solo escuchar los asesinatos, las torturas, los encarcelamientos, por ejemplo, de las hermanas mapuches.
– Mapuches tanto del lado de la cordillera argentina como chilena, en Argentina tenemos a las compañeras que están criminalizadas que también has acompañado.
– La situación de Soraya nos preocupa, como la de Ivana, son varios casos que no han sido sacados a la luz a nivel internacional y están en peligro de ser asesinadas y de que se ejecuten todos esos planes de tortura. De hecho, ya han sido torturadas varias y eso es lo que estamos denunciando a la humanidad, Llamamos a todo el acuerpamiento para que podamos generar redes en la red de la vida trascendiendo fronteras para una Justicia popular, ética, feminista, que podamos irnos replanteando, porque este sistema de Justicia es impune, está rodeando a las empresas, es asqueroso, con relaciones de poder jodidos. La judicialización está en un entramado que da asco.
– Aquí se recuerda el crimen de Diana Sacayán, para el que se ha conseguido por lo menos justicia, pero sigue habiendo transfemicidios.
– Asesinan a las mujeres jóvenes, a los niños y niñas, los casos han quedado impunes y todos esos protocolos de torturas que se utilizan por los Estados y que vienen de ellos, han sido como un efecto llamada a los perpetuadores que están en las casas, comunidades, territorios, villas. Entonces, es realmente un llamado urgente. Este Tribunal nos hace ese llamado de unirnos ante la Justicia.
– Lolita: ¿Cómo es la lucha concreta en los territorios? Cuando decimos que las mujeres están en primera línea de la barricada para defender los bienes comunes ¿a qué nos estamos refiriendo?
– Nosotras estamos ahí, viviendo en los territorios. En principio, reconocer que tenemos unmodelo de vida, y está chocando siempre con el neoliberalismo, el capitalismo, los patriarcados y toda la expresión de las múltiples opresiones. Cuando choca, lo que hacen es imponer la represión, estado de sitio, ataques a través de los militares, policías, empresas privadas, y el Estado, todo el aparato del Estado represor nos lo imponen. Entonces, nosotras estamos ahí en las comunidades, eso quiere decir que estamos en comunidad y estamos con el vinculo con el territorio, porque hablar de territorio es hablar de historia, identidad, comida, medicina ancestral y todo lo demás que se mueve ahí. Pero también, las asambleas que son importantes en los territorios porque son la toma de decisiones colectivas, y también las consultas.
El Estado de Guatemala es un Estado racista que ratificó el Convenio 169 de la OIT, pero es mentira, solo ratifica para lavarse la cara públicamente. No ha respetado, han entrado empresas, han dado licencias mineras, petroleras, monocultivos, hidroeléctricas, lo cual hemos denunciado.
Todo eso está pasando y estamos generando la defensa territorial a través de la organización comunitaria, la formación, la comunicación a través de los medios comunitarios, por eso yo saludo a los medios comunitarios porque son también fuente de que esto pueda salir y todo lo que se hace de genocidio, femicidio, queda invisibilizado.
También, las consultas, más de 90, en donde hemos parado más de 300 licencias, y eso hay que celebrarlo.
– Que nuestra audiencia y nuestros lectores y lectoras sepan que los pueblos originarios de todo el continente tienen un sistema asambleario, que se ponen de acuerdo y dicen “aquí esta minera no entra” y las han logrado parar.
– Las hemos parado y no con violencia. El Estado que nos quiere criminalizar se jode el mismo porque en su mismo sistema, a nosotras con asambleas, fiestas, comidas populares, ceremonias, nuestras energías, no nos puede judicializar en ese sentido, lo ha hecho e intentado hacer de muchas formas, pero en el sentido especifico de las consultas se quedó así, porque realmente le demostramos de forma pacífica, asamblearia, democrática y en consulta plural que logramos tomar esas decisiones.
Por ejemplo, en mi territorio no solo habemos quichés, hay mestizas, hay gente de otros pueblos, la territorialidad es diversa y plural, todas participamos, la decisión es también de niños y niñas, ahí decidimos todos. Los árboles y las aguas nos apoyan, las comidas también, porque nos dan energía. Es toda una diversidad y eso no lo entiende el Estado represivo.
– Ni el patriarcado, ni el capitalismo, ni el neoliberalismo, porque el objetivo que tienen es la destrucción de esas formas de autogobierno, de autogestión, no las quieren, las consideran un crimen.
– Nosotras las mujeres también estamos haciendo el llamado a la sanación, ya que para todos estos trabajos es importante sanar.
Yo soy parte de las Sanadoras Ancestrales del Feminismo comunitario y hemos hecho un llamado a la humanidad a la sanación que es un camino cósmico político emancipatorio, de liberar nuestro cuerpo de esas violencias y de lo que generan en nuestro ser, pero no solo en nuestro cuerpo sino también el territorio. Entonces, llamamos, por ejemplo, al acuerpamiento, que es algo que también entretejemos entre nosotras, sentir la energía, decir hermana, compañero, compañera, estamos aquí, y ese acuerpamiento es la red de la vida, entonces, trascendemos fronteras. Pero también nos reconciliamos con la medicina ancestral, con nuestras ancestras, con nuestras brujitas, diríamos. Cuando estuve en el País Vasco allí también están las sorgiñas, que las quemaron en la Edad Media, lo que ahora pasa cuando a mi me acusaron de bruja y la persecución que tuve y el terror de no saber que me iban a hacer. Entonces, estamos pasando lo que allá pasó en la Edad Media. Pero, reconciliándonos con la sabiduría ancestral de nuestras sorgiñas, de nuestras ajq’ij, en quiché guías, con nuestro calendario con la luna, vinculado a nuestros tiempos, nos reconciliamos con nuestras menstruaciones. Pero también, con que la sanación no es supremacía, es sanando tú, sano yo, sanando yo, sanas tú, es la reciprocidad de la sanación, en ese entretejido, y que no es individual, no solo importas tú, sanas en colectividad y generas sanación, te apoyan, es dar y recibir.
– Ha tenido mucho resultado esa sanación con los traumas de las torturas.
– Yo estoy viva, digo, por el territorio, por mi pueblo, por la comunidad, por mi familia, pero también, por la sanación. Porque hay momentos en que caes en situaciones difíciles por terrores. Por ejemplo, cuando me atacaron a mano armada tenía el terror de todo lo que impacta ser atacada. También con la persecución, ver la sangre. O como hieren a hermanas, las torturas y las violaciones sexuales, marcan nuestro cuerpo, nuestro territorio. Todo eso hemos sanado. Entonces, sanamos con artes, con danza, con música, con masajes, hay pluralidades de sanación pero también mucha creatividad.
Una canción que nos acaban de hacer que ilustra un poquito, es de Rebeca Lane y se llama “Tijax”, que está en el idioma de mi pueblo quiché. Tijax es la reciprocidad, y en sanación es la reciprocidad de la sanación, habla de esto, del vinculo con el agua, la red de la vida, la tierra, el sol, las energías plurales en este camino cósmico emancipatorio y que los patriarcados se jodieron porque no se imaginan cuerpos libres de ese dolor, del miedo y del terror, porque vamos sanando constantemente, y entretejiendo y generando esa fuerza de libertad de los cuerpos y esa armonía.
– Esas redes también se están viviendo en Argentina. Te has enterado de esa ola de pañuelos verdes, que estamos luchando por la ley del aborto seguro, legal y gratuito y la educación sexual. Eso viene también de esas redes de mujeres feministas que están trabajando en Argentina, aunque sean mujeres de las ciudades también.
– Saludo a todo lo que pude lograr ver de las luchas de Argentina y me ilusionó mucho que también están teniendo caminos y hay que celebrar. Cuando se tiene un camino, como dirían las Madres de Plaza de Mayo, Pañuelos en Rebeldía y todas las organizaciones, la lucha que se pierde es la que se abandona, acá veo varias luchas, la juventud, las pibas como les dicen…
– Un gran abrazo a tí Lolita y a todas las luchadoras por sus territorios que hay en el continente.
– Vivas nos queremos y libres nos queremos, que así sea.
– Justicia para aquellas que han sido asesinadas como Berta Cáceres, Marielle Franco y tantas que están siendo asesinadas.
– Justicia para nosotras, para la memoria y la historia de nuestras hermanas.
Fuente: http://www.resumenlatinoamericano.org/2018/07/16/178891/