Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia •  Opinión •  10/05/2019

Situación en Venezuela

Hoy por hoy la situación en torno a Venezuela se caracteriza por el aumento de la actividad diplomática propiciado por unos contactos que han tenido lugar en los últimos días. Dicho tema se ha debatido durante las conversaciones telefónicas de los Presidentes de Rusia y Estados Unidos, de los jefes de la diplomacia de ambos países, así como durante un encuentro personal entre Serguéi Lavrov y Michael Pompeo en los márgenes de la reunión del Consejo Ártico. Según destacó el titular ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, la parte rusa procura restar importancia a las declaraciones que se hacen en el ámbito público, ya que somos conscientes de la coyuntura actual. Contrariamente a una escalada artificial de la situación, Rusia está impulsando una agenda constructiva en torno a Venezuela. Abogamos por acatar la Carta de las Naciones Unidas, por cumplir estrictamente con los principios y las normas del derecho internacional, como el respeto a la soberanía y la integridad territorial, la renuncia al uso o a la amenaza de la fuerza. Nosotros jamás interferimos en los asuntos internos de otros Estados e instamos a los demás a que eviten hacerlo.

El domingo se celebraron unas negociaciones sustanciales de los ministros de Asuntos Exteriores de Rusia y Venezuela cuyos resultados fueron detallados por los propios titulares (http://www.mid.ru/ru/foreign_policy/news/-/asset_publisher/cKNonkJE02Bw/content/id/3633216).

Estamos satisfechos de que, pese a una situación difícil que se vive en el país sudamericano, las relaciones bilaterales continúen desarrollándose de forma progresiva. Reiteramos nuestro apoyo firme, coherente y de principios al Gobierno legítimo de Venezuela con el presidente Nicolás Maduro a la cabeza.

El imperativo de buscar vías pacíficas y civilizadas para que las diferencias internas se resuelvan por los propios ciudadanos de Venezuela volvió a ponerse de relieve tras el fracaso de un nuevo intento de lograr el cambio de gobierno por la fuerza el pasado 30 de abril, cuando la oposición radical trató por enésima vez de implicar al Ejército en un golpe de Estado. Estos sucesos demostraron nuevamente no solo la doblez y la hipocresía de tales intentos sino de quienes están detrás de ellos. Estamos hablando de los pseudoluchadores por la libertad. Unos manifestantes supuestamente pacíficos buscaron que las fuerzas armadas se pusieran de su lado, pero al ver fracasar sus intentos pasaron al enfrentamiento directo con las fuerzas del orden empleando piedras y cócteles molotov. Obviamente, su objetivo era provocar que los representantes armados del Gobierno respondieran con el uso de la fuerza. Los amotinados no consiguieron tomar el poder de golpe y porrazo, ya que habían fallado al evaluar el nivel de apoyo de la población al orden constitucional y la disposición de las fuerzas de seguridad para defenderlo. Quisiera reiterar el llamamiento a todas las fuerzas políticas para que eviten incitar a conflictos. Es una postura de principios de la Federación de Rusia.

El sistema político y la sociedad venezolana han resistido un nuevo intento de desestabilizar la situación, lo que constituye un importante motivo de reflexión para todo aquel que apoyó incondicionalmente al presidente autoproclamado privándose a sí mismo del margen de maniobra diplomática en un futuro.

A Rusia le piden sus socios occidentales con regularidad que «ejerza presión» sobre el Gobierno legítimo de Venezuela, para que este dé un primer paso o envíe cierto mensaje a la oposición, «lo que crearía condiciones favorables para el diálogo» y la búsqueda de vías para una solución política. Hoy pedimos a todos los miembros de la comunidad internacional, incluidos los vecinos más cercanos de Venezuela, que ayuden a convencer a las fuerzas antigubernamentales de este país para que atiendan a la razón y renuncien a las provocaciones como método de lucha y a la implicación de las fuerzas armadas en un conflicto civil.

Los líderes de la oposición deben aceptar finalmente el proceso de negociación que el Gobierno lleva tiempo planteando, y debatir, de forma responsable y constructiva, dentro del marco legal y en estricta conformidad con la Constitución, los pasos para que Venezuela regrese a la senda de un desarrollo estable y progresivo.

Fuente: http://www.mid.ru/ru/foreign_policy/news/-/asset_publisher/cKNonkJE02Bw/content/id/3633216


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