Valoración sobre las “ocurrencias” del Presidente de la Junta de Castilla y León
IUCyL valora negativamente las declaraciones del Presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, señalando que no descartaba “una rebaja de los sueldos de los empleados públicos como medida para paliar los efectos devastadores de la crisis por el coronavirus”, en el momento en que los y las trabajadoras de la Sanidad Pública está trabajando a destajo defendiendo la salud de las personas en Castilla y León, el pensamiento de nuestro accidental presidente de la Junta sigue estando en cómo recortar nuestro exiguo estado del bienestar.
IUCyL considera que esta crisis generada por el Coronavirus tiene que concienciar a la ciudadanía de lo necesario de una Sanidad Pública y unos servicios públicos que garanticen lo básico para cuidar y sanar a las personas. Es preciso que el aplauso de las 20 horas, en el que seguramente participarán los políticos del Gobierno de la Junta, se convierta en un Pacto autonómico por la Sanidad Pública que mejore nuestro Sistema de Salud y los servicios públicos esenciales.
El presidente de la Junta no se ha dado cuenta que las cosas no podrán seguir de la misma manera que estaban antes de este virus, que no va a poder seguir recortando en Sanidad Pública porque la población de Castilla y León no se merece políticos ni políticas que sigan en sus viejas dinámicas de recorte y de reducción de lo público.
La semana pasada su idea era que las vacaciones de agosto se pasaran a abril para que la crisis recayera sobre las espaldas de las y los trabajadores. No podemos seguir a ocurrencia semanal, no necesitamos políticas de improvisación, necesitamos políticas de planificación, que palíen las dificultades con las que se están nuestros profesionales sanitarios, que intervengan en la sanidad privada para ponerla a disposición del interés general, que se preocupe y ocupe de la situación en las Residencias de personas mayores de nuestra Comunidad y se ponga a trabajar para lo único que tendría que estar haciendo: acabar con el COVID19 lo más rápidamente posible en Castilla y León. No precisamos que pongan a las y los trabajadores públicos en la picota, tras la que está cayendo, con las críticas por la falta de material sanitario para atender adecuadamente a pacientes con este virus. O tal vez lo que busque sea situar el foco en los trabajadores y trabajadoras del sector público para que nadie critique la falta de previsión de la nefasta gestión de la Junta ante esta problemática.
Tantos años de gobierno del PP han desmantelado la sanidad y los servicios públicos esenciales de nuestra comunidad. La privatización de los servicios asistenciales, especialmente lo relacionado con la atención a la dependencia y las Residencias de personas mayores, ha hecho que en esta situación de emergencia no hayamos podido reaccionar y atender adecuadamente a nuestras personas más vulnerables. Esperemos que sirva como lección para lo que no debemos hacer en el futuro y repensemos la Salud pública desde un punto de vista integral. Las ocurrencias de los presidentes de la Junta de verla como un negocio para empresas privadas no han sido fructíferas, ya que la sanidad privada ha visto que esta lucha no era económicamente rentable y no ha querido asumir ningún papel en la misma.
Que el presidente de la Junta de Castilla y León plantee públicamente estas iniciativas indica hasta qué punto está desorientado el Gobierno de nuestra Comunidad o que quiere desviar la atención de su desastrosa gestión sanitaria hacia terceros. Si es incapaz de aportar nada, lo mejor que podría hacer es callarse y dejar que las y los profesionales de estos sectores puedan trabajar sin que se les esté amenazando con reducir sus emolumentos.
Da la sensación que la Junta de Castilla y León no asume su corresponsabilidad en la gestión de esta crisis, es decir, que asuma que es una pata del Estado al igual que el Gobierno de España y los Ayuntamientos. Que se enfrente a las dificultades que tiene gobernar sin intentar responsabilizar de la crisis del virus a nadie y mucho menos, a sus trabajadores y trabajadoras, a quienes se supone que tendría que defender con uñas y dientes.
Sabe también la Junta que, al situar a los trabajadores públicos y sus salarios en el candelero, quiere repercutir las consecuencias de la crisis sobre la clase trabajadora, ya que la mejora de las condiciones de trabajo del sector público suele repercutir positivamente sobre el sector privado. IUCyL confía en las medidas que se están llevando a cabo por el Gobierno de España y, en especial, por las propuestas por los ministros y ministras de Unidas Podemos que no van a consentir dejar a nadie atrás en la lucha contra esta pandemia.
IUCyL agradece el trabajo realizado por todos los trabajadores y trabajadoras para que lo esencial siga funcionando y seguiremos saliendo a las 20 horas a aplaudirles a los balcones. Y luego nuestras políticas de defensa de sus derechos sociolaborales seguirán siendo coherentes con esos aplausos.