Lecciones de una pandemia. La utopía realizable
Esta pandemia nos dejará muchas lecciones a nivel sanitario, a nivel social, económico y político.
Una de las lecciones del COVID-19, es la necesidad de reforzar y dotar de medios materiales y humanos a la sanidad pública.
Para una abrumadora mayoría social, la sanidad pública, universal, gratuita y de calidad ya no se puede estar en discusión y la sanidad privada ha demandado su incapacidad para enfrentar situaciones límite como la que vivimos.
Otra gran lección es que el mercado no se regula solo, no tiene cara humana y es necesario que el Estado haga un control sobre el precio de los servicios básicos para evitar los abusos.
Ya no parecen medias soviéticas tener una renta básica, el control de los precios de la vivienda, de la energía, de los alimentos, tener soberanía alimentaría y una industria propia pública en los sectores estratégicos.
Ya no parece una medida bolchevique crear una banca pública o apostar por una agricultura y una ganadería de «cercanía», propia y mucho más ecológica.
La ciudadanía ha entendido que la solidaridad tiene que primar sobre el egoísmo, que nuestro tiempo libre tiene un valor incalculable y que el neoliberalismo que fomenta la competencia es además de un sistema injusto, un sistema inhumano.
A nivel político el mismo discurso que hace muy poco era tachado de utópico y peligrosamente comunista, ahora parece la solución real a una crisis de un capitalismo siempre salvaje que ha entrado en depresión.
El comunismo es la vacuna correcta para el virus capitalista.