Cuba tenía razón

… vivimos en un proceso de transición entre el mundo que había y el nuevo mundo que se está construyendo, entre crujidos y rechinamientos. Una de ellas, puede que la más importante, es el surgimiento paulatino, pero inevitable, de un mundo multipolar y dividido en áreas, no de influencia al estilo imperial del siglo XX, sino de influencia/confluencia, donde se forjarán nuevas formas de relaciones internacionales, basadas no en la dominación del poderoso sobre el débil sino, sobre todo, en criterios de colaboración, respeto a los respectivos intereses y alianzas basadas en esos criterios.

Párrafo del libro De Ucrania al mar de la China. Autor: Augusto Zamora R. Editado por AKAL.

Matar es civilizatorio. Está escrito con sangre. Es la política de los colonialistas del siglo XV que gasta el hoy imperialista.

¿Qué es conocido de EEUU?: el chantaje, la amenaza, el golpe de Estado, la invasión, la guerra económica-informativa, el financiamiento de mercenarios y la implementación del terrorismo.

Los métodos empleados hasta ahora para acabar con los pueblos soberanos, independientes, son tan viejos como la opresión imperial de épocas pasadas y todavía presentes. Pero el mundo se reconvierte, de unipolar va caminando hacia la multipolaridad, va pasando de mostrar la fuerza como elemento dominante, a mostrar el diálogo y el respeto como lo que trae el mundo nuevo.

Cuba tenía razón. Desde 1959 defendiendo el entendimiento, la igualdad, los derechos, el respeto, la colaboración. EEUU solo ha sido colonialismo, racismo, sumisión, todo lo que pertenece al mundo viejo, decadente y a punto de pasar a la Historia como una época en la que desaparecieron civilizaciones y riquezas naturales, en la que los seres humanos en su mayoría eran clasificados, divididos, enfrentados a beneficio de una minoría militarista.

Cuba tenía razón. En estos momentos en los que el imperio viejo, decrépito, sangrante hasta en sus mismas entrañas, hace su último intento de ahogar al pueblo cubano, el mundo se le abre bajo los pies. El mundo que se ve en el horizonte, amenazado también por el yanqui, se viene construyendo sobre las premisas de entendimiento, soberanía, igualdad de derechos, todo lo que significa respeto entre naciones y pueblos.

La barbarie es de tiempos que quizás se exprese en su máxima dimensión cuando compruebe que no tiene al mundo en su mano. No puede decirse que no son capaces de hacer estallar la Tierra en que vivimos, la clase dominante estadounidense ha asesinado más seres humanos y ha destruido más naturaleza que cualquier otro régimen, y de no ser así, el futuro obedecerá – ya lo practican Rusia, China, India, Irán, Venezuela, Nicaragua, Cuba, … – obedecerá a los principios que la Revolución cubana siempre ha proclamado y los ha practicado. El ejemplo de mayor humanidad expresado y practicado – Compartimos lo que tenemos, no lo que nos sobra – es de Cuba.

Para la barbarie estadounidense salvar vidas es terrorismo, y, matar es civilizatorio: eso es el ejemplo del mundo unipolar que se encuentra en vías de desaparición. Una última frase del libro De Ucrania al mar de la China, de Augusto Zamora R., Por eso, en cuanto les entra la ansiedad salen a bombardear, invadir, atropellar o usar drones asesinos, para estar, pero a lo bestia, a la altura de sus personajes. Ojalá que los RICmen (Rusia, India, China) no tarden en llegar y puedan detenerlos, porque, a nosotros, los Jigsaw nos dan mucho miedo.

El mundo que viene es de colaboración, de entendimiento, de respeto. Cuba tenía razón, tiene razón.