Las necesarias obras en el embalse de San Andres de los Tacones pero no de cualquier forma

Hemos presentado alegaciones en el periodo de información de la autorización de obras solicitada por ArcelorMittal para la realización de obras de reparación de la presa de San Andrés de los Tacones sobre el rio Aboño en el concejo de Gijón, una presa con una capacidad máxima de 4 hectómetros cúbicos y que afecta a 57 hectáreas, construida en 1970.

En estas obras se procederá al vaciado del embalse, a la impermeabilización del paramento de la presa, a la reparación y sustitución de componentes mecánicos y eléctricos y a su reposición a las condiciones iniciales.

El periodo de duración de la obra estimado de quince meses, que nos parece que es excesivo, planteamos la necesidad de su reducción para minimizar el impacto en la fauna que habita y descansan en este espacio natural, Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), y refugio de numerosas especies protegidas.

La evaluación de repercusiones a la Red Natura 2000 presentada por ArcelorMittal no recoge las características de flora y fauna del embalse de San Andrés; es un documento chapucero que trata de soslayar las exigencias normativas de forma burocrática y sin rigor alguno, sin tener en cuenta las numerosas especies protegidas que hay en el embalse de forma habitual y esporádica.

No se contempla con claridad el rastreo y la eliminación de las especies alóctonas como galápagos de california, carpas o el plumero de la Pampa; desde la Coordinadora planteamos la necesidad de un seguimiento posterior para la eliminación de los plumeros, puesto que las obras pueden contribuir a su expansión en el entorno del embalse.

Hemos planteado la necesidad de medidas compensatorias para la colonia de Avión zapador (Riparia riparia) que nidifica en el estribo izquierdo de la cabecera del embalse, especie que no se contempla en la evaluación del impacto de las obras y que se verá seriamente afectada.

Desde la Coordinadora nos congratulamos en que de una vez por todas se acometa esta urgente obra en el embalse de San Andrés de los Tacones, ya denunciábamos en el Pleno del Consejo Sectorial de Medio Ambiente Xixón del 9 de julio de 2014, la existencia de fisuras que conllevaron a la apertura de las compuertas, en pleno periodo de nidificación de las aves. En aquella ocasión desde el Ayuntamiento nos contestaron con la falacia de la verdad a medias “Arcelor informa que mantienen el agua que precisan”.

Se ha tardado más de cuatro años en reconocer que la empresa en 2014, tenía informes de la existencia de grietas transversales al dique que provocan un aumento significativo de las filtraciones en el mismo; pudiendo producir importantes afecciones a núcleos de población, importantes daños materiales y personales , no sólo derivados de los núcleos de población que están aguas abajo como (Fresno, Pavierna y Veriña), sino porque también se encuentra la Autovía A-8, la factoría de Arcelor y el Polígono Industrial la Peñona, todos ellos se verían afectados en caso de rotura.