Heroínas
Son muchas, miles, de todos los continentes. Pero en Palestina se están destacando últimamente.
Ahed Tamimi, la segunda sonrisa de la victoria, ya está libre. Con ella su madre, que también fue encarcelada.
De Ahed sabemos casi todo, de su madre, Narimane, casi nada. Estas son las palabras de ambas tras la liberación, está en árabe pero lo que voy a resaltar es lo que dijo Narimane (minuto 2’17»):
Envío un mensaje a todas las madres y padres:
No debemos temer por nuestros hijos. Como la sal que se disuelve en el agua, nuestros hijos son la sal de la tierra. Nuestra fuerza es que existimos. Permitid que nuestros niños comiencen. Dejad que nuestros hijos hagan lo que quieran. Incluso dentro de las casas también mueren. Y fuera de las casas, también mueren. Al menos, dejadlos morir enfrentando esta ocupación para repelerla. Nuestra fe está en ellos, en sus mentes, en la mente de nuestros hijos y en nuestra causa. Nuestra lucha nacional y popular es el camino de nuestra victoria.
Gracias».
El régimen fascista de Israel se ha visto obligado a liberarlas, pero la celda que han dejado ya ha sido vuelta a ocupar. La «única democracia de Oriente Próximo», esa que defienden con ardor los demócratas occidentales, junto a sus valores, ha vuelto a llenarla. Con el apoyo de Occidente y arropándose en sus sacrosantos valores.
Darin Tator, conocida poetisa de 36 años, acaba de ser condenada a cinco meses de cárcel por un poema titulado «Resistir, mi pueblo, resístelos».
Una estrofa es el motivo más relevante de la acusación del régimen fascista de Israel contra ella, dice:
¿La acusación? «Alabar e identificarse con actos de violencia y terrorismo» e «incitación a través de las redes sociales». Igual os suena de algo porque en el Estado español también ocurre lo mismo.
Este es el poema completo: